Chicos Malos

Sobreprotector

Todos habían venido enseguida, después de enterarse de lo que había pasado. Nos quedaríamos en casa de Ryan durante una semana, y en ese tiempo debíamos prepararla. Max me ayudaría, y Sophie la ayudaría a ella a acostumbrarse a lo que ahora sería su nueva vida. Ellos más que nadie nos comprendían, Max conocía a Sophie porque había sido el mejor amigo de su hermano y después de que les descubrieran, Marcus mató a su hermano. Por eso ahora nunca se separan, le había prometido protegerla y pondría su vida en juego por la de ella. Conocía al hermano de Sophie, todos lo conocíamos...por eso Ryan era tan serio en temas como estos, no quería dejar que nada más muriera.

Cuando subimos a la que ahora sería nuestra habitación, enseguida nos metimos en la cama. 

-Will, ¿qué pasará a partir de ahora?

-No lo sé, pero no te va a pasar nada, no dejaré que nada malo te ocurra. -La besé y me abrazó. Tenía ganas de verla otra vez, pero no de esta manera.

Por la mañana, bajamos a desayunar con todos, y después Sophie se la llevó a la habitación para darle unas cosas. Fuimos a la parte de atrás, y las esperamos allí, cuando volvieron. Con ropa más deportiva.

Narra Alena:

Fuimos a la parte de atrás donde todos ya estaban allí esperándonos. Me acerqué a William y me puse a su lado.

-¿Qué hacemos aquí?

-Tenemos solamente una semana para prepararte, y tendrás que pasarte mucho tiempo practicando y entrenando, y lo primero que te enseñaremos será a dispara...Jack, te lo dejo a ti.

-Yo y el enano.(Lo llama así porque es más alto que William.) Seremos los que te enseñaremos a usar armas, que para eso somos los mejores.

-¿A disparar? No sé si podré hacerlo...

-Todos aquí tenemos una, y sabemos usarla y tú no serás la excepción. Te convertiré en la mejor pistolera en una semana.

-No te preocupes, casi nunca solemos utilizarla, solo es por seguridad.

-Nosotros nos vamos, estaremos en ese balcón mirando.

-Aquí tienes, pequeñaja.-Me dio una pistola y ellos se fueron de nuevo adentro. -Es esta parte te enseñaré yo, Will es experto en armas de larga distancia, un francotirador. Yo soy más de entrar en acción y tener cerca al otro. Piensa que es una manera de protegerte.

-Sí, lo sé...pero es que es demasiado real, y tener que hacerle daño a alguien.

-A lo único a lo que tendrás que hacer daño ahora, son a esas botellas. ¿Preparada?

-Supongo...-Tomé aire y me giré.

-Muy bien, apunta a una de ellas. Lo más importante es tener tranquilidad, si te pones nerviosa es malo.-Jack se puso detrás mía y yo hice lo que me mandó. De repente puso las manos tapándome las orejas. -Es para el ruido, respira y dispara. -Disparé, pero como se podía esperar fallé.

-Creo que no soy muy buena en esto.

-Pequeñaja, nadie acierta la primera vez, excepto yo... Baja y un poco más a la izquierda.

-Sí...-Volví a apuntar, e hice lo que dijo. Apreté el gatillo y esta vez acerté, rompiendo la botella en mil trozos. -Lo he hecho.

-Fantástico, tal vez llegues a ser incluso mejor que algunos, aunque tienes que seguir practicando un poco más.

Nos pasamos un rato más disparando, y más o menos sabía como hacerlo. Pasar de ser una modelo a esto...era una auténtica locura.

-Ahora prueba a disparar con una sola mano.-Puso su mano encima de la mía y me la quitó de la pistola. -Vaya que piel tan suave tienes...-Empezó a subirla por mi brazo y se acercó a mi oído.