Los días fueron pasando lentamente, desde aquel día habían pasado ya 3 meses. William no volvió a aparecer en clases, ni él...ni ninguno de sus amigos. Parecían que todos habían desaparecido de repente. Intenté olvidar lo que había pasado, pero en alguna parte de mí me sentía culpable, nunca le debí decir aquello ese día. Yo...¿le echaba de menos?
-Alena, ¡eh Alena!
-¿Hum, qué?-Estaba tan distraída que me había olvidado de que estaba con Liz.
-¿Te encuentras bien?
-Sí, sí...Estoy bien, solo estaba pensando en unas cosas. Las clases y los trabajos me quitan demasiada vida.-Sonreí por lo bajo, e intenté que no se notara que me preocupaba de algo más. -No es nada, de verdad, no te preocupes.
-Vale...-Puso la televisión, y yo volví a mi trabajo de Fisiología, que para el colmo, no había avanzado nada porque tenía mi cabeza en otra parte. -Vaya...cada vez el mundo es menos seguro y menos con esa banda de criminales.
-¿Banda?-Enseguida presté atención a la tele.
-Sí, los asesinatos y robos son frecuentes últimamente, dicen que hay una banda organizada de esas peligrosas. Ni siquiera han conseguido cogerlos todavía, espero que se den prisa.
-¿Una banda organizada?¿Aquí en Barcelona?
-Sí, venga deja eso, que hemos quedado con las chicas en el centro a las cinco, y son las 16:30. Vamos.
Salí con Liz y cogimos el metro hasta el centro. Donde las chicas nos esperaban para salir un rato a despegarnos de los libros. Entramos en varias tiendas, y me hicieron dar muchas vueltas por todos lados, pero necesitábamos un respiro, así que nos paramos en una cafetería, y nos sentamos en la terraza. Iba a tomar mi delicioso batido de vainilla, cuando me preguntaron algo que me dejé paralizada.
-Lena, ¿y tú con Dani?¿Ya lo habéis hecho?-Casi me atraganto y me muero de vergüenza allí mismo.
-¿Qué? No, no... no preguntéis tan a la ligera.
-Pues ya va siendo hora, tienes casi 21 años.
-Había pensando quedar mañana, por la noche con él.
-Y después nos cuentas todo, anímate un poco. Seguro que será muy divertido.
De repente pasó un coche rojo muy rápido por la calle, y que me sonaba muy familiar.
-Poco más y ese idiota nos atropella. Es un peligro.
-Entró allí, debe de ser uno de esos millonarios arrogantes.
-¿Millonario?-Me fijé hacia donde estaban mirando ellas, y...esta zona me sonaba mucho. -Yo he estado aquí antes.
-Lo dudo, este un lugar de ricos. No creo que conozcas a ninguno, así que esta zona no debe sonarte.
-¡Lo digo de verdad, yo he estado aquí antes!
-Creo que estás alucinando, estar delante de químicos te está afectando mucho. Venga, vamos a seguir mirando tiendas.
Acabamos con nuestra bebidas, pagamos y salimos de la cafetería, cuando de repente recordé que se me olvidó algo.
-Id yendo vosotras, se me ha olvidado el bolso. Ahora os cojo.
-Despistada.
Volví para atrás, casi corriendo para recuperar mi bolso y cuando llegué me tranquilicé al ver que lo habían guardado, y la camarera me había reconocido. Recuperé el bolso y me aseguré de que tenía todo. Estaba andando por la calle, concentrada en mirar mi bolso, que me acabé tropezándome con alguien y caí al suelo.
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Chicos Malos
Romansa¿Qué pasaría si el chico más molesto, creído y el mayor acosador de la historia, te acabara enamorando? Alena solo quería una vida universitaria tranquila y relajada con sus amigos, pero con él todo serán problemas y peligros.