Chicos Malos

Regalo de Navidad

Escuché el odioso sonido de la alarma de mi móvil por la mañana. Extendí mi mano hasta la mesilla y lo cogí, apagándolo enseguida. Me senté sobre la cama, me estiré un poco e intenté despertar del todo, cuando miré a mi lado le vi todavía dormido profundamente, tirado sobre la almohada boca abajo. Seguiré diciendo que cuando está dormido parece un niño pequeño, muy tierno...Me levanté con cuidado para no despertarle, y fui a darme una ducha.

Cuando ya estaba acabando, escuché la puerta de la ducha abrirse y de repente algo me abrazó por detrás.

-Buenos días, preciosa...

-Te vas a mojar si sigues aquí.

-¿Crees que eso me importa?-Me dio un beso, y me cogió una toalla.-Voy a preparar el desayuno.

-Claro, ahora voy yo.

Cogí la toalla y él salió del baño. Minutos después yo también salí. Cogí la ropa de ayer, y me vestí rápidamente. Ya tenía ganas de comer algo, me muero de hambre después de lo de anoche. Cuando salí de la habitación, el olor de las tostadas me llamó y fui hacia la cocina. Donde ya estaba él esperándome con una taza de café en la mano. Me acerqué y me la dio.

-Que atento...-Le di un sorbo y me senté a la mesa con él.

-¿No es un poco temprano?

-Tengo que ir a hacer unas fotos, y después hablar con unas personas... es un rollo.

-Debe de ser difícil ser una modelo.

-Es muy cansado. Ir de un lado a otro sin parar... no es como te lo cuentan en los cuentos.

-Supongo que ahora que eres famosa, deberías de tener mucho más cuidado con los tíos.

-Teniéndote a ti cerca no creo ni que se acerquen.

-Entonces...¿volvemos a estar juntos?

-Sí, pero no quiero que me ocultes nada, sin mentiras...-De repente me besó y noté que me había quitado la tostada, que estaba preparando, de la mano.

-Por supuesto.

-Oye, esa es MI tostada.

-Ahora ya no, es mía. Si la quieres, me tienes que dar algo a cambio. -Le besé de nuevo, y se la cogí. Me separé de él y cogí mi bolso y mi chaqueta.

-Ya se está haciendo tarde y tengo que irme ya. Me llevo mi tostada. Nos vemos.

-¡Adiós preciosa! -Salí de su casa y fui corriendo a la agencia, estaba a punto de ser la hora y no quería llegar tarde.

 Fui a hacer esas fotos para la revista y me pasé unas tres horas cambiándome, maquillándome y peinándome. Yendo de un lado para otro con el fotógrafo, sin parar ni un segundo para descansar, cuando acabé allí. Llamé a Liz para salir un rato a tomar algo, no tenía que volver a la agencia hasta un poco más tarde. Quedé con ella en una cafetería a la que solíamos ir mucho.

-¿Y bien? ¿No vas a contarme nada de lo que pasó anoche?

-Bueno...ya arreglamos los problemas que teníamos.

-¿Y? Déjame adivinar...volvéis a estar juntos.

-Sí. -Me miró con esa sonrisa que más de una vez me había puesto nerviosa. -¿Por qué me miras así?

-¿Será porque te convenció con sus palabras o por lo que hicisteis anoche?

-Tal vez ambas, no sé... Will sigue siendo Will...

-¿Con eso quieres decir que sigue siendo perfecto y porque no tener un novio que está tan bueno?

-Yo no diría "que está bueno"