Aquí estaba de nuevo, en mi antigua habitación. La habitación de un niñato de 16 con problemas legales. Mi antiguo ordenador seguía aquí, y varias de mis cosas también, parece que no han tirado nada. Encendí mi ordenador y lo desbloqueé, solo tenía un montón de cosas inútiles, conversaciones con mis amigos, algún que otro juego y algunas cosas de trabajos de antes, lo que me esperaba.
Llamaron a la puerta y cuando levanté la cabeza vi que vino mi madre con algo de ropa.
-Menos mal que he guardado esto, aquí tienes.
-Sí...gracias.-La cogí y cuando levanté la cabeza vi a mi madre sonriendo. -¿Qué pasa?
-Nunca te he oído dar las gracias a nadie. -Miré para otro lado avergonzado y dejé la ropa encima de la cama. -Estoy feliz de que estés bien. Tal vez si te hubiera echado la bronca en su día, jamás te hubieras ido.
-Mamá eso ya...
-Lo sé, ya pasó. Siempre supe que eras un niño muy independiente y que sabes vivir solo, me hubiera preocupado más si no supiera eso. Ahora debes descansar un poco, esa herida no se va a curar sola. -Fue hacia la puerta, pero antes de coger el manillar me miró. -Por cierto, casi se me olvidaba. -Se acercó de nuevo y me dio una pastilla amarilla.
-¿Qué es esto?
-Antes de que te fueras, trabajé en algo para que dejaras de tomar esas cápsulas. La anfetamina es muy adictiva y no muy buena, así que hice esto. Es como un...sustituto, ¿no creerás que la última vez que nos vimos, no vi tu dolor de cabeza y como casi te desmayas, no? No puedes engañar a tu madre, he visto demasiadas cosas en mi vida. A veces me pregunto cómo es que los problemas ilegales se me acercan tanto siempre. Primero tu padre, y ahora tú... al menos dejadme morir tranquila. Tómatela, ya verás como te sentirás mucho mejor. Buenas noches, Liam.
Esta vez si que se fue y me quedé solo, me senté en la silla y miré la pastilla en mi mano. Un sustitutivo... ¿de verdad? No sé si deba tomarla o no, lo que me recuerda que aquí no tengo ninguna de mis cápsulas, y en mi casa tampoco abría si esa...zorra...me ha robado, y conseguirlas no era fácil. Tardaban en hacerlas, y además de que eran bastante caras, alguna vez me han costado todo el dinero de algún trabajo. Supongo que mi madre no intentará envenenarme, ni hacerme nada raro, ¿no? Mi padre me amenazó a punta de pistola, y ahora mi madre me da una pastilla...¿qué más me puede ocurrir hoy? La metí en la boca y de un solo tragó la tomé, solo espero no despertar muerto por la mañana. Me cambié y me abrigué un poco mejor de lo que estaba, y me metí en la cama.
Por la mañana, cuando me desperté vi ropa en la silla y unos zapatos. Por suerte había una sudadera, así que me puse la capucha para evitar el sol. Bajé al salón y vi a mis padres desayunando.
-Buenos días, Liam.
-Hum...buenos días... -Esto era extraño, muy extraño. Mis padres deberían estar súper enfadados, no tranquilos como ahora. Me senté en la mesa y mi madre me puso el desayuno.
-¿Qué vas a hacer ahora?
-¿No es evidente? Pienso recuperar mis cosas.
-Si ahora piensan que estás muerto, deberías aprovechar eso. -Mi padre me miró serio.
-¿De qué estás hablando?
-Si saben que estás vivo, te intentarán volver a matar. Es imposible que ella sola haya podido tirarte del barco. Eres dos veces más grande que Alice, tuvo que ayudarle alguien.
-Pero solo subimos nosotros dos, no había nadie más.
-Llamó a alguien, cogió una lancha o lo que fuera y se subió al yate. Modo pirata.
-Cariño, deberías de dejar de leer esas novelas.
-A mí no me digas lo que puedo o no puedo hacer, Will...que nos conocemos muy bien.
-Tranquila, lo decía de broma. La verdad es que tiene sentido, por lo que ahora es mejor seguir muerto.
-En la posibilidad de que tenéis una idea, ¿cuál sería?
-Vaya...¿nos estás pidiendo ayuda? Pensaba que habías dicho que éramos unos inútiles.
-Tsk...por favor...
-¿Creo que no te he escuchado, podrías decirlo más alto?
-Bueno ya está bien, ¿no? Primero tengo que volver a mi casa y ver si se han llevado algo.
-Tu padre no tiene nada que hacer hoy, te acompañará.
-¿Qué? No, no, no, iré solo.
-De eso nada...ahora estás muerto, no tienes ni voz ni voto, y lo que tu madre dice es sagrado. No estás contra una chica sola, tienes un problema mucho más grande, y creo que Marcus también.
No me quedó de otra que tener que escuchar a mi padre. Horas más tarde estaba en un parking medio vacío, los dos solos...¿Esperando a qué?
-¿Qué demonios hacemos aquí?
-Si quieres que esto salga bien, necesitamos ayuda.
-¿Ayuda? -De repente aparecieron cinco coches más que aparcaron alrededor y de ellos salieron los amigos de mi padre.
-Cuando nos contaste que había trabajo, no me lo creía.
-¿De verdad vamos a empezar de nuevo con esto?
-Chris, has traído lo que te dije.
-Estas preciosidades vienen de Rusia, están como nuevas, sin estrenar.
Seguí a mi padre y uno de sus amigos abrió el maletero, cuando vi lo que había dentro me impresioné muchísimo, era un arsenal completo, con muchos tipos de armas y otras cosas.
-El mejor rifle francotirador hasta el momento, espero que no hayas perdido tu puntería.
-Mi puntería es un don, no tendré ningún problema.
-Deberías haber traído a tu mujer, nos serviría mucho.
-¿Y bien William?¿Cuál es el objetivo y el plan?
-Averiguar porqué han intentando matar a Liam. Hay otra organización con ganas de deshacerse de Marcus, personas que saben engañar muy bien.
-Que ironía, ahora que no estamos de su parte, nos necesita para salvar su culo. ¿Seguro que Alena está de acuerdo con esto?
-La idea fue suya.
-Que suerte tienes chico, para que tu madre tome venganza hace falta que la enfaden mucho.
-¿Qué sois? Una especie de mercenarios...
-Algo así. Aunque en el pasado nos veíamos mejor.
-¿No os sentís como si nada hubiera acabado? Reuniéndonos todos juntos para planear deshacernos de alguien.
-Suenas como si fueras un viejo, Sam.
-Y aún así sigo siendo mejor que tú.
-En tus mejores sueños.
-¿Siempre son así? -Me acerqué a Tobi y los miré de lejos.
-Esos dos...siempre fueron así. Compitiendo por ver quien más mujeres se lleva.
-Y eso es porque no vistes las peleas que tenían por tu madre. -Chris se unió a la conversación, mientras Ryan y Max intentaban separar a mi padre y a él.
-¿Peleas por mamá?
-No deberíamos hablar de eso, además de que tú también te llevaste varios golpes que yo recuerde, ¿no?
-Tal vez las cosas habrían sido diferentes, si Sam hubiera mantenido la boca cerrada y no hubiera provocado tanto a Will.
-Entonces seguro que uno de los dos habría acabado muerto. Es mejor dejar las cosas como están.
-¡Eh chicos! Dejad vuestras demostraciones de tipo duro y empezamos a preparar todo, y como aclaración...yo os gano a los dos. Ahora el trabajo.
ESTÁS LEYENDO
Chicos Malos
Romance¿Qué pasaría si el chico más molesto, creído y el mayor acosador de la historia, te acabara enamorando? Alena solo quería una vida universitaria tranquila y relajada con sus amigos, pero con él todo serán problemas y peligros.