Capitulo 5

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 Pasé parte de la tarde con Zayn, Nicholas nos dijo que fuéramos a la sala de juegos donde nos divertimos mucho, pero tuvimos que dejarlo para después porque Zayn tenía asuntos pendientes.

Los tantos lujos en aquella casa me habían hecho olvidar de que no estaba de vacaciones, así que fui al despacho de Nicholas para que me indicara cuales tareas debía cumplir en su casa.

-Permiso –asomé mi cabeza en el despacho –¿Puedo pasar?
-Claro hijo, ¿Qué se te ofrece?

-La he pasado increíble desde que llegué aquí, son como las vacaciones de ensueño pero se que no vine a eso. Señor, no me ha dicho aun lo que tengo que hacer.

Nicholas asintió y luego de reflexionar, respondió:

-Diviértete.

-¿Cómo? ¿perdón?

-Harry, cuando le dije a tu padre que me encargaría de ti, no me refería a que vendrías a trabajar a mi casa. Eres un nuevo miembro de mi familia, así que compórtate como tal, diviértete, ve a la alberca, a la sala de juegos, haz planes con Zayn sal a conocer a sus amigos. Bienvenido a tu nueva vida.

¡Vaya! Pensé que estaba soñando cuando escuche aquellas palabras, eso de tener una nueva vida sonaba tentador, pero no parecía fantástico, no quería perderme, continuaría siendo el chico de los periódicos en el país de las maravillas.

Salí del despacho del Nicholas y fui hasta la alberca, donde me encontré con el enorme perro blanco cuidando de ____. En cuanto me vio empezó a ladrarme lo que provocó que ella se alterara

-¡Charly! ¡Charly! ¿Quién está ahí?

-Tranquilo bonito –intenté calmar al perro –Soy Harry.

-Ah, eres tu –se hizo la indiferente.

-Pues sí, soy yo. _____, me gustaría empezar de nuevo. No nos fue muy bien anoche que digamos y la verdad quiero que me veas como a un amigo.

Ella permaneció callada, con su mirada perdida en el horizonte, era como si hubiese estado muerta.

Me senté a su lado y puse mi mirada en la misma dirección que ella tenía la suya.

-¿Por qué estás aquí Harry? –preguntó al fin.

Suspiré, con esa simple pregunta pude darme cuenta que ahí estaba el problema.

-Mi padre murió hace una semana, no sé si llegaste a hablar con tu padre, pero aunque me ha gustado estar aquí, no lo hago por mi voluntad, sino porque se lo prometí a mi papá al igual que Nicholas. No me interesa el dinero de tu familia si eso es lo que crees, he vivido años en la miseria pero siempre fui feliz y no me importaría tener que volver a serlo.

-No es eso Harry... dijo con nostalgia –tengo miedo.

-¿Miedo a qué?

-Disculpa, pero aun no te tengo la confianza necesaria para decirte eso.

-No te preocupes, entiendo. Pero cambiando de tema, ¿volvemos a empezar?

Pude ver como en su rostro se dibujó una sonrisa tímida.

-Soy ____ -extendió su mano.

Le tomé la mano y respondí:

-Soy Harry. Un placer conocerte.  

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