Capitulo 22

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 Ya habíamos llegado a la clínica en la que me quedaría y allí me buscaron una habitación. La enfermera me explicó sobre unos horarios en los que se me estaría informando cuando comer, cuando podría usar el teléfono y una que otra cosa. Me dijo que mientras me asignaban un guía ella me iba a ayudar a hacer todo lo necesario para mantenerme bien. Ella parecía ser agradable y atenta, como si le gustara hacer su trabajo. Asentí a todo lo que me dijo y como aún estaba recién operado debía permanecer en la cama, ella se encargaría de mi alimentación, medicamentos, aseo personal, entre otras cosas.

Mi primer día en ese lugar no fue tan malo, no podía ver nada y aún tenía la venda puesta pero me atendían bien y tenía música para escuchar, junto a mí, había un control del cual podía cambiar la canción, era el primer ejercicio que debía hacer en mi nueva vida.
Según lo que me había dicho la enfermera eran como las 4:00 pm y mientras escuchaba música, alguien tocó la puerta.
-Adelante –dije.
-Hola, alguien quiere conocerte –entró otra persona a la cual desconocía.
-¿Quién es? –pregunté.
-Yo soy una de los guías, Angie y quien quiere conocerte es mi amiga Halley –dijo Angie.
-Hola... Soy Halley –escuché otra voz.
-Soy Harry –sonreí.
Angie soltó una risa traviesa y dijo a Halley:
-Tiene el pelo rizado, y una muy bonita sonrisa.
Me sonrojé por el alago y ella volvió a tomar la palabra:
-Ahora esta sonrojado... es tan tierno, parece un osito al que quieres abrazar, pero no vayas a hacerlo Halley, él está recién operado.
Esa chica parecía tener una muy fuerte energía pues hablaba con firmeza y se reía mucho, era simpática, en cambio Halley era algo callada.
-Los dejo para se conozcan mejor, tengo una reunión. Pórtense bien chicos –dijo Angie y se marchó pues pude escuchar como tiró la puerta.
-Es muy simpática tu guía –comenté.
-Sí, eso creo... ella es muy extrovertida –respondió Halley.
Sonreí pero olvidé que ella no podía verme.
-Supe que te operaron hace dos días –dijo -¿Puedo preguntar que paso?
-Es un larga historia...
-No me tienes que contar si no quieres.
-No, no importa. Simplemente ya vi demasiado, era el turno de alguien más –resumí.
-No entiendo...
-Le doné mi cornea a una persona.
Ella guardó silencio, tanto que no supe si seguía allí.
-¿Halley?
-Perdón, es que no puedo creer que hayas hecho eso, eres un héroe.
-No lo soy.
-Claro que lo eres, ¿Sabes cuantas personas están esperando por eso y nadie se atreve a hacerlo? Deben esperar a que alguien muera y luego que una de esas corneas sean compatibles.
-Eso me dijeron, por eso no iba dejar que ella siguiera esperando más cuando yo podía hacer algo para que su sufrimiento acabara.
-O sea que fue una chica... ¿Tu novia?
-No...
-¿Y por qué lo hiciste? –preguntó.
-Porque la amo.
Una vez más el silencio invadió la habitación y Halley volvió a tomar la palabra:
-Ella... ¿no te quería?
-Sí, pero nuestro amor era algo complicado, ella iba a casarse para poder recuperar la vista por lo que tuvimos que olvidar el amor y hacerle caso a la razón.
-Pero ahora ya ella no tiene por qué casarse, ¿ya puede ver o no?
-Aún no sé cómo salió la operación pero según se, la boda se canceló. Aun así no podemos estar juntos porque no puedo condenarla a vivir conmigo, no podré hacer nada por ella.
-¿Sabes Harry? Si hubieras sido más inteligente te hubieras dado cuenta que si la amabas y ella también tu ceguera no iba a ser un impedimento para ser felices.
-Puede que tengas razón pero ella es una princesa y merece algo mejor.
-¿Ella sabe que tu diste tu vista por la suya?
-No y nunca debe enterarse –dije firme.
-Sigo diciéndolo, eres un héroe.

Estuve un largo rato con Halley donde hablamos de nuestras vidas, ella me contó que perdió la vista en un accidente pero que no solo perdió eso sino también a sus padres, me dijo que su tía la había dejado en esa clínica porque le estorbaba y otras cosas dolorosas. Ella era una chica fuerte había pasado por cosas muy tristes, me identificaba con ella pues en algunas ocasiones la vida nos pegó duro a ambos. Llegó la hora de cenar por lo que ella tuvo que irse pero prometió irme a ver al día siguiente. Ese fue el inicio de una nueva y bonita amistad.  

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