Capitulo 55

126 4 0
                                    

  Una sonrisa inmediata se formó en mis labios pero también una lagrima llego hasta estos.
-¿Que ves Harry? -me preguntó el doctor parado frente a mi con los ojos como platos.
-Veo que se le están por salir los ojos -reí.
El soltó una sonora carcajada uniéndose a mi risa.
-¡Lo conseguiste Harry! -exclamó el doctor quitándome los aparatos.
Yo no podía quitar esa tonta sonrisa de mi cara, pensaba que se borraría pero cada vez estaba más grande.
-Vamos a probar sin los lentes -dijo el doctor.
Ansioso de que diera un resultado positivo espere a que las gotas que acababa de echarme el doctor hicieran el efecto esperado. Mi felicidad era tal que no sentí el ardor que las gotas producían en los ojos solo quería que me mandara a abrirlos ya y ver todo lo que me estuve perdiendo por tanto tiempo.
-Vamos a que se lave la cara señor Styles -dijo una voz femenina.
Me tomó del brazo y me llevo con ella. Luego de lavarme la cara me dijo que no abriera los ojos aun y que esperara al doctor. Estaba dispuesto a cumplir con lo que sea que me dijesen, lo único que quería era ver a ____, a Mary, a Zayn, a Halley y hasta a Louis.

Luego de esperar unos 10 minutos con los ojos cerrados llegó el doctor, lo supe porque inmediatamente entro en el laboratorio hizo sonar su melodiosa voz irlandesa.
-Muy bien Harry, ¿Listo?
-Desde hace rato -sonreí.
-Con cuidado abre los ojos.
No se si tuve cuidado o no, el caso es que abrí los ojos y pude ver los grandes ojos del doctor sobre mi.
-Es muy parecido a Niall -le comenté para hacerle entender que podía verlo.
-Eres muy observador Styles -sonrió -¡Ahora levántate de ahí y dame un abrazo!
Sin pensarlo dos veces, me abalancé sobre el doctor que me había devuelto la vista.
-Gracias -dije aun en el abrazo.
-Solo hago mi trabajo -lo terminó -Ahora ve a decirles a los tuyos que ya puedes verlos.
-Aun no -sonreí con malicia -¿Me acompaña a la habitación?
-¿Que planeas Styles?
-Nada malo -me rei.

Fui con el doctor a que me dejara en la habitación donde estaba Mary hojeando una revista, quise correr hacia ella y abrazarla pero quería darle la noticia junto a ____.
-Te veo al rato Harry -dijo el doctor al dejarme.
Sentí y me quedé en la cama con una expresión neutra.
-¿Cómo te fue, hijo? -preguntó maternal.
-¿Donde esta ____? -pregunté frío.
-Ha de estar en la cafetería con su amigo, ¿quieres verla?
-Si -aun con frialdad aunque por dentro saltaba.
-Voy por ella -se ofreció.

Cuando Mary me dejó a solas me puse a articular palabras inteligentes para dirigirme a ____, pero ¿qué podía decir? No la veía desde hace tiempo, no se cómo luce aunque lo más probable es que este hermosa, tenía emoción por volver a ver esos ojos que me enamoraron.
-Aquí estamos -anunció Mary sin saber que podía verlas.
-¿Estas bien Harry? -preguntó ____ con una inocente mirada, esa misma mirada que tenía la última vez que la vi.
No estaba hermosa, era un ángel. No respondí ante su pregunta de que si estaba bien, pero si se me escapó una de esas sonrisas inevitables de cuando estás enamorado.
-Que bien luces con ese vestido -fue lo único que salió de mi boca antes de que la tomara de la mano y la atrajera a mi para besarla.
Ella siguió el beso sin más dudar y sentí un sabor salado topar mi lengua. Supe que lloraba. Detuve el beso para unir nuestras frentes y así poder verla a los ojos por fin, poder sentir que esos ojos que amaba me veían como yo podía verla a ella.
-¿Puedes verme Harry? -preguntó en un hilo de voz.
-Te veo hermosa -la volví a besar.
Al detener el beso por falta de aire nos envolvimos en un cálido abrazo, ese abrazo que necesite por meses, cada noche antes de dormir.  

Ciego ParaisoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora