Ciego Paraiso

Capitulo 46

  *Tres días después*

Hoy era el gran día. ____ seguía sin hablarme, solo cosas estrictamente necesarias, se pasaba los días conmigo pero sentada leyendo un libro según ella. Halley estuvo hablando conmigo por teléfono el día anterior y me confeso que disfrutaba de la compañía de Zayn, que la trataba como una princesa y que no se apartaba de ella ni un segundo. Liam también había estado al pendiente, se había convertido en un gran amigo luego de la operación del cambio de córnea al igual que el doctor Payne. Lo que no me esperaba era la visita que tocaba mi puerta.
-¡Harry, cariño! -exclamó esa voz que tanta falta me hacia.
-¿Mary? -quise estar seguro.
Lagrimas quisieron salir de mis ojos aun cubiertos por las vendas.
-¡Deberia darte un par de golpes en esa cabezota! -dijo abrazada a mi.
-¿Como lo supiste? ¿Como viajaste hasta aqui?
-Yo... los dejo solos -se excusó ____.
Estando ya solos no se me ocurrio mas que llorar en el hombro de Mary, era como mi madre, ¿como pude estar tanto tiempo lejos de ella?
-¿Por que lo hiciste, cariño?
-Porque la amo -respondi aun sollozando.
-Ella te necesito tanto, Harry. Todos lo hicimos, incluso Nicholas.
-¿Nicholas?
-Si cielo, Nicholas -confirmó Mary con mi mano unida a la suya mientras estaba en mi cama.
-Han pasado muchas cosas Harry. ¿____ no te contó?
-Mary, ella no quiere ni saber de mi. Se que está conmigo porque se siente obligada, tienes que hacerle ver que no es así.
-Mi pequeña no es tonta, ella sabe lo que hace y nunca estaría con alguien por obligación.
-Bueno, Mary ¿Que son todas esas cosas que me he perdido?
-¡Oh Harry, es que son tantas!
-Tenemos tiempo, así que te escucho.

Mary hablaba y hablaba sin parar contándome hasta de la última receta nueva que había preparado, quería tanto a esa mujer, era como algo muy mío. La sentía mi madre. Después de hablar mucho sobre las cosas que habían pasado en la casa, le pregunté:
-¿Cómo llegaste aquí Mary?
-Un amigo de ____ me trajo.
-¿Cuál es ese?
-El joven Tomlinson.
-¿Esta aquí? -pregunté con curiosidad.
-Si, lo deje firmando unos papeles, dijo que luego venía a visitarte.
Moví mi cabeza en forma afirmativa y me puse a pensar en Louis, ¿qué quería de mi?

Mi entretenida conversación con Mary fue interrumpida por una escandalosa y fuerte voz que ya conocía: el Dr. Horan.
-¿Cómo está mi paciente más valiente? -dijo rimando con diversión.
Fue inútil retener la risa ante el comentario jocoso del doctor.
-Estoy bien, gracias -respondí aun sonriendo.
-¿Ya estás listo Harry? Ya me enteré que te puedo llamar así.
-Así es -dije borrando mi sonrisa cuando los nervios se apoderaban de mi. ¿Podría volver a ver?
-Bien... -suspiro el doctor sonando más cerca de mí.
Puso sus manos en la parte trasera de las vendas que cubrían mis ojos y dijo:
-Harry, cuando te diga que abras los ojos, lo harás lentamente, lo más lento que puedas, ¿de acuerdo?
-Si -dije en un hilo de voz.
El quito la venda de mis ojos que aún seguían cubiertos por un par de parches que también fueron removidos. Un momento de silencio había en la habitación.
-Harry... Abre los ojos -indicó el doctor.