Ciego Paraiso

Capitulo 39

  *Narra Zayn*

Llevaba horas esperando por Halley en el pasillo de las habitaciones, ya había pasado el almuerzo, eran como las 4:00 pm y yo aún estaba esperando que saliera ¿Debía tocar? Opté por una respuesta positiva y con las manos dudosas de pegarle a la puerta lo hice. No recibí respuesta, ¿estaría dormida? Toqué una vez más y solo había silencio. Se me ocurrió ver si estaba abierta, cosa que dudaba, pero lo hice y tuve éxito, con cuidado asomé mi cabeza y la vi recostada en su cama como un capullo. Lentamente me acerqué a ella y la vi dormir con una expresión de tristeza en su rostro, sus mejillas decoradas con un rosa especial y unas delicadas pecas. Tomé una silla y me senté frente a ella, nunca me había detenido a observarla, era realmente hermosa, su pelo ondulado, sus ojos verdes, sus pecas, sus finos labios... nunca me detuve a admirar esas pequeñas cosas.
Quería dibujarla, era una perfecta inspiración verla en ese estado, estaba profundamente dormida con una pizca de tristeza en sus labios levemente abiertos, busqué con cuidado de no hacer ruido en los cajones de la habitación esperando encontrar un papel y lápiz. Era difícil encontrar eso en la habitación de un ciego, me culpe por mi estúpido pensamiento dando golpes en mi frente pero encontré algo más que papel y lápiz, encontré un diario. ¿Debía abrirlo? No, era algo privado, pero me entró la curiosidad de saber si tenía algo escrito. No era exactamente un diario, era más como una libreta personal, pues no llevaba candado. ¿Qué hago? Me pregunté una y mil veces más, bueno... una página no me haría daño, ni a ella tampoco, creo.
Me iré a observar a Halley y aun dormía, así que no me descubriría ver su libreta. Con cuidado abrí la libreta y me sorprendió ver su escritura, era limpia, pura y perfecta sin faltas de ortografía y perfectamente dibujadas. Suspiré y me dedique a leer lo que tenía escrito:

"Abril 19, 2009
Hoy fue un día como otros, soledad. Mi padrastro le pegó a mi madre ayer y yo no hago más que estar encerrada escuchándolos pelear, quisiera detener todo ese sufrimiento, ¿cómo podría hacerlo? No soy más que una adolescente con problemas y todo porque no estas, te extraño tanto, extraño tu risa, el brillo de tus ojos, tu dulce beso en las noches, tus abrazos y tus palabras de aliento. Cada día duele más, te busco entre las estrellas y creo verte pero te vas, solo puedo estar contigo en mis sueños, te fuiste de aquí dejándome sin nada más por que luchar. Te escribo porque es lo único que me hace creer que te tengo cerca, quisiera recibir una respuesta tuya, quisiera irme tras de ti pero no puedo dejar a mi mama sola, su esposo es a veces bueno con ella, se porta como un padre para mí pero es que el alcohol... maldito alcohol, es el responsable de sus peleas. Te extraño, por favor, regresa conmigo"

Estuvo a punto de salir una lagrima de mis ojos, ¿Por qué? No lloro con facilidad, ¿será que Halley me hace ser débil? No, estoy sensible por mi rompimiento con Perrie. ¿Qué está pasando por mi cabeza? ¿Por qué ella sufre así? ¿A quién le escribía? Tenía tantas preguntas por responder en mi cabeza que quería seguir leyendo, pero el perfil triste de Halley me hacía respetarla, era tan frágil, ¿qué podía hacer? Necesitaba apoyo, se lo daría, solo espero que lo aceptara.
Aun después de leer lo que escribió seguía con ganas de dibujarla, en otro de los cajones encontré una gran pila de hojas y tome el lápiz que había dentro de la libreta.
Me senté frente a ella nuevamente y empecé a hacer trazos rápidos logrando un boceto para dibujarla tal como si fuera una fotografía. Me dispuse a observarla detenidamente intentando descubrir que había detrás de esa mirada muerta. Dibujaba sus rasgos como si ya los conociera y ponía todo mi empeño en que quedaran a la perfección.
Cuando estaba a punto de terminar mi dibujo ella empezó a abrir sus ojos lentamente, pensé que me vería pero luego recordé que no podía hacerlo.
-¿Quién está ahí? –preguntó confundida
-enmm... soy Zayn.
Ella se levantó de la cama quedándose sentada frente a mi.
-¿Qué?
-Solo quería estar seguro de que estabas bien, ya sabes... dijiste que no te sentías muy bien...
-Se lo que dije –me detuvo.
-Perdón –dije mirando el piso.
Ella suspiró y dijo:
-Ya viste que estoy bien, ya te puedes ir, Zayn no necesito que me anden cuidando.
-No intento cuidarte, solo quiero ser tu amigo.
-Recuerdo esas palabras "quiero ser tu amigo" han sido tantas las veces que las he escuchado ¿y que pasa después? Me quedo siendo amiga yo sola.
-¿Lo dices por Harry? –no se para que pregunté porque ya lo sabía.
Ella empezó a jugar con sus manos, no pude evitar tomarlas con las mías.
-Halley... él te quiere, estoy seguro. Sé que no te ama porque su corazón lo ocupa ____, pero eres su mejor amiga y cuando Harry Styles quiere a alguien lo quiere para toda la vida.
Ella se soltó de mis manos y puso su vista hasta otro lugar.
-Se que el es el que chico que te gusta, pero en esta vida hay que saber perder y con Harry no tienes elección.
Cada palabra que salía de mi boca estaba en contra de los sentimientos de Halley, eso solo iba a lograr que no me tomara confianza, yo era un tonto, eso era obvio, pero estaba poniendo mi mejor esfuerzo.
-Se que no estoy diciéndote lo que querías oír, pero lamentablemente esta vida es dura y nunca pasa lo que queremos.
-Zayn... Zayn... ¡Zayn! –gritó al ver que yo no le prestaba atención.
-¿Qué?
-Gracias –dijo.
-¿Cómo?
¿Ella era bipolar o qué?
-Es que tienes razón, Harry y yo solo podremos ser amigos, no se... tal vez no sea amor lo que sienta por él, puede que sea porque es el único chico con que he tenido contacto.
La miraba detenidamente, a que se debía el cambio de actitud.
-Entonces... ¿quieres salir a almorzar? Muero de hambre.
-¿No has comido? –preguntó asombrada.
-No. Es que te estaba esperando pero como no salías decidí entrar, vi la puerta abierta. Lo siento si hice mal.
Ella suspiró y negó:
-No importa, gracias por preocuparte.
Le dediqué una sonrisa que luego se borró porque ella no podía verla.
-Sé que estas sonriendo –dijo ella tímidamente.
-¿Co... como lo sabes? –tartamudeé.
-No lo sé... solo lo sé –rio y reí con ella.
-Bueno, vamos –la tomé de la mano.
-Espera, debo peinar mi cabello.
-Estas hermosa –dije removiendo unas mechas de su pelo.
Ella se sonrojó levemente y salimos de la habitación.

Mi trabajo era ser su guía, por lo que me encargaría de llevarla a donde más le conviniera.
-¿A dónde me llevas Zayn? Este no es el camino al comedor.
-Lo sé, dije que íbamos a comer no que fuera aquí.
Ella puso cara de susto y se dejó llevar por mí.