Ciego Paraiso

Capitulo 25

  Los meses pasaban y cada vez me acostumbraba más a mi nueva vida, pude aprender a tocar el piano de tal modo que compuse una melodía para ____. Ya ella podía ver, era libre y pudo ver la luz que a nosotros nos faltaba. Halley se convirtió en mi mejor amiga, compartíamos todo: las risas, las lágrimas y hasta un corazón roto. Tuve que cambiar mi identidad ya que las visitas de Niall eran cada vez más frecuentes y si me buscaba en uno de los registros sabría que soy yo y no Edward como Halley le hizo pensar.

Era jueves y las personas en la clínica estaban muy animadas pues había una actividad para inaugurar una fundación para personas invidentes que no tuvieran recursos económicos para pagar los medicamentos y operaciones de la enfermedad. Halley y yo estábamos en uno de los pasillos hablando de nuestros futuros sueños, cuando alguien se nos acercó.
-Disculpen...
Mi corazón se detuvo al escuchar esa voz, podría jurar que era su voz.
-¿Si? –respondió Halley.
-Es hora de mi conferencia y me gustaría que todos ustedes estuvieran allí –dijo.
No podía reaccionar, estaba sudando, mis manos temblaban, sentía frio, mis mejillas estaban calientes.
-¿Qué dices Ed? –me preguntó mi amiga.
-Ha... Harry... -tartamudeó.
-No, su nombre es Edward –aclaró Halley.
Un silencio atroz invadió nuestro espacio, yo no podía hacer nada, ella había dicho mi nombre, me reconoció, pero como es que...
-Lo siento, debo retirarme –se disculpó.
Ella se fue y dejó su aroma, ese aroma que amaba y podría reconocer en cualquier lugar del mundo, mi ____ estaba allí, tan cerca de mí.
-¿Qué te pasa Harry? –Tocó Halley mi mano -¡Ay por Dios, estas helado!
Trataba de hablar pero mis palabras no salían de mi boca, estaban congeladas al igual que mi alma.
-¡Harry! –llegó otra persona. Era Zayn, era imposible no reconocerlo.
-Te confundiste de persona, su nombre es Edward –lo detuvo Halley.
-Yo sé el secreto niña, soy su mejor amigo –se defendió Zayn.
-Hermano, ¿Qué pasó, ____ supo que eres tú?
Yo continuaba en shock, pero Zayn hizo algo para que saliera de mi estado: me dio una cachetada.
-Estuvo aquí... -susurré.
-Lo sé. ¿Qué sentiste?
-yo... ¿Por qué esta aquí? –pregunté.
-Es socia de la nueva fundación, ¿ya sabe que eres tú?
-No... Ella cree que me llamo Edward, al igual que todos, Zayn, tienes que llamarme Edward y trata de no hablar conmigo mientras ella esté aquí.
-Harry, ella ha sufrido mucho por ti, le costó reponerse de tu abandono pero Louis le hizo entender que había algo más allá de que te hayas ido.
-¿Louis?
-Si, Louis. Ha estado al pendiente de ____. Niall Horan no tiene que preocuparte porque al igual que tu está fuera de la jugada.
-¿Louis? ¿Louis Tomlinson? –repetí.
-¿Quién es Louis? –preguntó Halley.
-Es un amigo de Zayn y ____ -respondí.
-La conferencia está por comenzar, ¿vamos? –llegó la guía de Halley.
-Ya vamos –contestó Halley.
-Bueno Zayn, tu por tu lado, nosotros por otro –dije.
Zayn me dio un fuerte abrazo y dijo en mi oído:
-Te admiro hermano, en serio.
Sonreí y me encaminé con Halley a la sala de eventos.

Entramos al salón y escuchamos muchos murmullos, se podía decir que había mucha gente, temía que Nicholas estuviera allí y me reconociera y no muy bien lo pensé cuando alguien se acercó a nosotros.
-Harry Styles –dicho y hecho: Nicholas Mayer.
Ignoré sus palabras para que pensara que no le estaba prestando atención:
-Harry, niño, estoy hablando contigo –me tocó.
-Lo siento señor, no sabía que me hablaba a mí –mentí.
-¿Qué clase de broma estas...? –Se detuvo –¿Estas ciego? ¿Harry tu...?
-Me está confundiendo, mi nombre no es Harry. Soy Edward Higgins señor.
-No señor, tú no eres ningún Edward Higgins, tu eres ese niño de campo que llego a mi casa para cumplir la voluntad de su padre, lo veo en tus ojos.
-Es una lástima, porque aunque usted pueda ver cosas en mis ojos, yo no puedo hacerlo. Lamento que me esté confundiendo.
Halley sostenía mi mano dándome fortaleza para no desvanecerme.
-Está bien, discúlpame –se marchó.

El maestro de ceremonia del evento dio una larga introducción a lo que sería la fundación y dio la palabra a la socia mayoritaria de dicha fundación: ____ Mayer.
-Muchas gracias a todos por estar aquí. Para comenzar me gustaría decir que jamás pensé estar aquí parada frente a todos ustedes viéndoles a la cara siendo parte de esto por eso quiero contarles mi historia. Cuando estaba en el vientre de mi madre se presentaron algunas complicaciones en su embarazo lo que provocó que yo naciera antes de tiempo cuya consecuencia fue la muerte de mi mamá. Por desgracia el sentido de la vista no se me pudo desarrollar por completo y mi cornea nunca llegó a funcionar. Estábamos decididos a rendirnos pues mi cornea no era compatible con ninguna de las que llevaban al laboratorio. Mi padre y mi nana se ocuparon de mí, me educaron, me dieron amor, comodidades pero al parecer eso no era suficiente pues mi alma se sentía vacía, incompleta. Hace exactamente 8 meses, 17 días y 13 horas todo me dolía, fácilmente me rompía y algo dentro de mí se quemaba, pero un miércoles, en el jardín de mi casa, pude empezar otra vez. Una persona muy especial me hizo sonreír con sus juegos de niño que por más absurdos que parecían no dejaban de ser divertidos. Con el pasé momentos inolvidables como cuando me enseñó a tomar el autobús aun sin poder ver, me llevó por primera vez a un café y en el centro comercial jugamos con un carrito. Recuerdo cuando se cubrió los ojos para ver una película porque según él no se necesitaban ojos porque las películas no se veían, se sentían. Él llegó para completar mi vida, para llenar el vacío que tenía mi alma, me enseñó a amar con el corazón. No todo terminó ahí porque me pasó algo que jamás pensé ocurriría, un noche, el Dr. Payne llamó a mi casa para decir que una persona estaba dispuesta a donar su cornea para que yo pudiera volver a ver, pensé que había sido un milagro. Todo parecía estar bien, pero como era de esperarse mi historia no tuvo un final feliz –empezó a quebrársele la voz –El no pudo estar conmigo en la operación y no pude ver su rostro como lo deseaba y aun deseo pero sigo esperando otro de esos miércoles, para empezar otra vez.

Las personas en la sala empezaron a aplaudir a ____ por sus hermosas y sinceras palabras. Yo no pude contener mis sentimientos y las lágrimas se ocuparon de mi rostro, Halley sostuvo mi mano todo momento pero realmente yo quería que su lugar fuera ocupado por ____.
-No me siento bien, me voy –dije a Halley.
-¿Quieres que te acompañe?

Sali de la sala con el alma pendiendo de un hilo y dejándole mi corazón la dueña de mi ciego paraíso.