Parte I: Capítulo 6

5.5K 457 32
                                    

Megan dejaba sus libros a un lado antes de arreglar sus anteojos de lectura, tomó sus cosas y salió de la biblioteca ganando más de alguna mirada de sus compañeros de escuela. Su camino a la cafetería fue interrumpida por Hayley quien venía con una gran sonrisa y su uniforme de porrista.

Ambas niñas habían empezado la secundaria y a pesar del tiempo seguían siendo las mejores amigas, ambas se habían vuelto bastante populares, pero no era algo que influía en sus vidas.

—Hey, Meg. Te estaba buscando. —Hayley se abrazó a su amiga para molestarle un poco.

—Estaba estudiando para un examen, ¿Cómo estuvo la practica?

—Genial, sería mejor contigo al lado. —Ambas entraron a la cafetería y Megan sólo se limitó a negar con su cabeza. —Vamos, antes no había quien te detuviera para hacer alguna pirueta o algo, además tu madre también era porrista.

—¿Y eso qué tiene que ver?, Hayley sabes que debo estudiar para los exámenes para poder ir a la universidad que quiera. —Hayley sólo suspiró, no había caso.

Al pasar los años Megan también había cambiado, ya no era esa dulce niña que jugaba con todo el mundo todo el tiempo. Desde que sus padres habían empezado a discutir casi todos los días se sentía más sola que antes. El matrimonio no podía permanecer junto sin discutir por cualquier razón, sin olvidar que ahora su padre pasaba más en la oficina que antes al igual que su madre. La joven adolescente pasaba más tiempo con la gente del servicio que con sus padres.

—Hola, Megan. —Christopher Evans se acercó a la mesa de las amigas con una de sus radiantes sonrisas. Megan apenas lo notó. —Hola, Hayley.

—Hola, Chris. —Ambas respondieron, aunque Megan le prestaba más atención a su libreta.

—Meg, me preguntaba si... ¿Irías al baile conmigo? —Las mejillas del niño se tiñeron de rojo y Hayley evitó reír, Megan levantó su mirada para ver al niño que le miraba nervioso esperando la respuesta.

—¿Irás al baile? —Le preguntó a su amiga, Hayley se encogió de hombros.

—Supongo que sí, Matthew me invitó. —Megan asintió levemente.

—Supongo está bien.

—¡Estupendo! —Christopher hizo una especie de baile de victoria que hizo reír a ambas. —Hablamos luego para arreglar todo, no te arrepentirás Megan.

—¿Por qué aceptaste? —Hayley le preguntó apenas el chico se había ido.

—Será interesante ver qué pasa, además es nuestro primer baile y él es agradable. —Megan se encogió de hombros. —Le diré al señor Steven que nos lleve al centro comercial para ver vestidos.

—Claro, le pediré la tarjeta a mamá.

La situación económica de la familia de Hayley había mejorado considerablemente desde que su madre había empezado a trabajar de secretaria en el buffet de Kate. Fue ahí donde tuvo la oportunidad de conocer a su nuevo esposo, Tyler Simpson quien fue cliente de Kate Robbins en un caso para conseguir la custodia de sus hijas. Tyler Simpson era creador de software quien los vendía a grandes empresas tecnológicas y con aquello vivía tranquilamente, el empresario se había interesado en la madre de Hayley desde el primer día y le insistió hasta que aceptó salir con él, no paso más de un año y medio cuando ya celebraban su boda. Hayley parecía feliz con su nueva familia, pero aun así seguía pasando tiempo en casa de Megan mientras su madre seguía como secretaria en el buffet.

Mientras ambas chicas se probaban vestidos con la compañía del chófer de los Robbins, Megan se miraba las marcas en su abdomen y piernas. Debía encontrar un vestido con el cual nadie notara su secreto.

Killer Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora