Parte V: Capítulo 42

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Nicole acariciaba el rostro de Megan lentamente haciendo que la fiscal cerrara sus ojos ante las caricias que recibía por parte de la latina. Ambas se encontraban en la habitación que le habían dado en aquella bodega, probablemente llevaban dos días ahí esperando que las cosas se calmaran afuera y claro, planeando como salir de esto.

—Quiero ir a hablar con mi padre. —Nicole miró algo sorprendida a la rubia. —Él tiene que saber esto y darme explicaciones, quizás si le devuelve el dinero pueda salir de esta y quizás encontrar alguna solución respecto a tu padre.

—No lo sé, creo que quizás lo tuyo es más solucionable que el problema que tenemos mi padre y yo con Gino. Pero me quedaría tranquila sabiendo que él no te hará nada.

—Si, pero yo no estoy muy tranquila con el hecho de que tú puedas morir. —Megan se abrazó a su cuerpo.

—No tienes que preocuparte por mí.

—Me preocupo porque te quiero. —Nicole miró algo sorprendida a Megan quien tenía una mirada honesta en sus ojos. —Además, aunque siempre logres salvarme, no eres una superheroína o algo así. Hasta donde yo sé, no eres inmune a las balas.

—Mientras mi corazón siga latiendo no habrá problema, además tengo bastante motivos para que eso siga así. —Nicole se puso sobre el cuerpo de la fiscal viéndole a los ojos. —Tengo una familia a la cual proteger, quizás Shannon y Stephen saben cuidarse solos, pero Valerie aún es una niña, Grace sólo es una enfermera y tú... tú eres nueva en esto y nunca debiste entrar a este infierno. —Nicole apartó su mirada, pero Megan tomó su rostro entre sus manos. El corazón de la rubia latía con fuerza, escuchar a la latina decirle que era parte de su familia había bajado todas sus defensas.

—Yo elegí esto, yo quiero estar contigo. —Ambas se miraron de forma intensa y Nicole atrapó sus labios en un beso apasionado y la ropa empezó a ser un obstáculo para ambas.

Shannon miraba la foto que siempre llevaba con ella, era la foto de ella junto a Stephen y Nicole, aquello siempre le recordaba la promesa que se había hecho de cuidar a esos niños a pesar de todo. Ya habían tenido que escapar una vez y Gino les había ayudado a mantenerse a salvo, pero ahora era Gino quien amenazaba sus vidas, debió suponer que esto podría pasar cuando Gino supiera quien era el padre de Nicole. Sólo tenía una opción para salvar a sus niños y sabía que lo iba a lamentar.

Shannon sin mayor problema escapó de la bodega sin que nadie lo notara, en una hora se encontraba en el Bronx buscando a quien una vez casi le mató.

—Larry. —El hombre ya algo mayor miró sorprendido a Shannon. —Deberías mejorar tu seguridad.

—Bueno, nunca encontré a alguien tan buena o bueno como tú. —Él hombre le sonrió.

—Tengo tu dinero y todo el interés. —La sonrisa de Larry creció y Shannon se sentó frente a él. —Ya está en tu cuenta, ahora necesito algo de ti que también podría beneficiarte.

—Te escucho. —El hombre le dijo mientras a través de su celular veía felizmente la cantidad de ceros en su cuenta.

—Supe que has tenido problemas con Gino, quizás yo pueda ayudarte a limpiar el camino. —Él se sentía completamente maravillado, quizás era uno de los mejores días que había tenido desde un tiempo.

—Te escucho.

Nicole arregló un poco el cuello de Megan para evitar que las marcas que le había dejado se notaran demasiado, pero le era difícil ya que Megan sólo quería volverle a besar. Cuando Nicole volvió a conectar sus labios con la rubia, las puertas del elevador se abrieron y cuando la latina quiso separarse, Megan mantuvo el beso un poco más sin importarle la mirada de algunos trabajadores de la empresa. Ambas caminaron rumbo a la oficina de Edward tomadas de la mano y Nicole por primera vez se sintió algo cohibida.

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