Parte IV: Capítulo 38

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—Oh, this is the greatest show. —Megan rio al ver como Valery había logrado que Nicole interpretara junto a ella la escena de la película, incluso de algún forma había logrado que la latina consiguiera un traje similar al de Hugh Jackman.

—Te has equivocado de paso, pero te ha salido muy bien, Nicole. —Valery sonrió haciendo que Nicole olvidara la vergüenza y recordara el por qué hacía todo esto.

—Bien, luego del espectáculo es hora de dormir. —La latina tomó a Valery en sus brazos sonriendole.

—Bien, pero próximamente ustedes dos tendrán que interpretar Rewrite the Stars. Sé en dónde podemos conseguir esas cuerdas y...

—Valery, no nos pidas tanto. —Megan acompañó a Nicole a dejarle en su cama. —Podemos cantarla, pero no interpretarla.

—Pero Nicole es súper energética, estoy segura que puede hacer todo lo que hizo Zendaya o Zack Efron. —Valery le dijo emocionada mientras Nicole le dejaba en el suelo para que fuera a su cama.

—Si, yo puedo. Fui cheerleader de joven y aún puedo hacer algunas cosas. —La castaña comentó encogiéndose de hombros y Megan le dió un pequeño golpe en sus costillas. —Pero no asustes a Megan, ella le teme a las alturas. —La rubia asintió.

—Pero Nicole siempre te protegerá Megan, como lo hace conmigo. —Ambas mujeres se miraron con una pequeña sonrisa. —¿No?

—Si, Val. Yo siempre las protegeré, ahora es hora de que duermas. —Nicole se acercó a besar su frente y la pequeña niña le abrazó.

—Soy feliz de que tú seas mi nueva mamá.

Nicole salió mientras Megan le deseaba buenas noches a la niña, su corazón latía rápidamente emocionado. No se esperaba algo así, para ella significaba bastante y recordó cuando ella se lo dijo a Shannon cuando empezó a confiar en ella. Para ella significaba bastante, pero el recuerdo de Beatrice permanecía en su mente y ese sentimiento de culpa volvió.

—Te ves muy bien así, me gusta el traje. —Megan le acercó tomándole del cuello del saco. Nicole fingió una sonrisa tratando de alejar todos los pensamientos que cruzaban por su cabeza. —Me gusta.

—¿Megan Robbins estás coqueteandome? —La rubia se encogió de hombros mordiendo su labio mientras se acercaba a la cara de la latina. —Imaginate como me pongo cada vez que te veo con esos vestidos y tu posición tan ruda de fiscal. —Nicole murmuró en su oído viendo como la piel de la fiscal se erizaba. Megan se iba a acercar a besarle cuando la puerta del departamento fue tocada.

—Oh, vamos. —Nicole rio levemente.

—Un poco de karma no le viene mal a nadie. —Vio como la fiscal rodaba sus ojos antes de que ella fuera a ver quién era, si su portero no le llamaba era probable de que fuera Stephen o incluso Grace. Pero lamentablemente el tiempo había pasado y era la hora de volver a afrontar su realidad, frente a ella estaba Gino mirándole con esa estúpida e hipócrita sonrisa que poseía. —Gino.

—Nicole, gusto en verte. —Nicole trató de calmarse al ver al hombre frente a ella, pero su visita podía quebrar todo lo que había construido actualmente. —Supondré que estás con la fiscal que hizo que me metieran en la cárcel.

—Y quien hizo que salgas. —La latina juntó su puerta para evitar que el hombre viera completamente el interior de su departamento. —¿Qué es lo que necesitas Gino?, tú nunca vas a la gente, la gente de alguna u otra forma va a ti.

—Si, pues esta vez quería hacer las cosas diferentes y venir por ti y por Megan. —Nicole asintió, debió haber esperado aquello en algún momento. —Espero que llevemos esto de buena forma para evitarme más malos ratos.

—Debo dejar a Valery con mi vecina, Grace. ¿Tienes algún problema?

—Claro, encárgate de la niña de Steve, te doy cinco minutos y estoy confiando en ti, Nicole. No me defraudes como ya lo hizo una vez tú hermano. —Ella asintió y cuando el hombre volvió al ascensor la latina tocó con insistencia la puerta de Grace hasta que la mujer abrió.

—Debo irme, necesito que cuides a Grace o llames a alguien para que lo haga. Plan X. —Grace asintió rápidamente antes de Nicole volviera a su departamento en busca de Megan quien miraba televisión. —Lamento interrumpirte, pero debemos irnos.

—¿Saldremos?

—Gino ha venido por nosotras, hay muchas posibilidades, pero lo mejor será hacer lo que él diga.

—Debemos llamar a la policía. —Nicole negó rápidamente.

—No podemos confiar en nadie ahora mismo, debemos irnos y ya solucionaré todo.

—Nicole... —La latina se acercó a tomar sus manos.

—¿Confías en mí? —Megan vio aquellos ojos que reflejaban preocupación, esa pregunta se había hecho frecuente y la verdad es que era la segunda vez que veía una mirada de verdad preocupada de parte de la latina.

—Si, plenamente. —Nicole asintió y acarició la mejilla de la rubia. —Lamento haberte metido en esto. —Nicole le miró viendo la culpabilidad en la mirada de Megan, en serio ella se sentía responsable de esto sin entender que todo esto era culpa de la latina.

—Yo quise involucrarme, ahora lo importante es que salgamos de todo esto juntas. —Y por primera vez, Nicole se sintió culpable de haberle mentido a alguien. —Bien, Grace se quedará con Valery mientras volvemos.

—¿Estás segura de que volveremos?

—Megan, saltamos de un edificio en llamas, creo que después de eso podemos superar muchas cosas. —Nicole entrelazó sus manos. —He sobrevivido a mucho, no me rendiré tan fácil y no dejaré que te hagan daño.

—Bien.

—Bien.

Cuando Grace llegó abrazó fuertemente a Nicole sin importarle la presencia de Megan, era incierto el futuro que llevarían cuando cruzaran aquella puerta. La latina junto a la fiscal salieron del edificio tomadas de las manos para subir a la limusina negra en donde le esperaban, pero Nicole se sorprendió al entrar y notar quienes estaban adentro.

—Shannon, Stephen. —Nicole dijo sorprendida, Megan reconoció el nombre de la mujer y asumió que ella era la tutora de la latina. Nicole solo pensó en como su plan X se fue a la basura, las dos personas que le podían salvar estaban ahí.

—Hola Nikki. —Shannon le sonrió y supo que al menos su vida no era la que peligraba ahí.

Killer Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora