Parte IV: Capítulo 35

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La última semana Nicole había permanecido en casa junto a Valerie para aparentar que aquellas heridas eran tan serias como una persona normal debería tomárselo. Nicole ya estaba aburrida y últimamente Megan empezaba a comportarse de una extraña forma, sabía que debía averiguar que era lo que estaba haciendo para evitar que ella conociera su verdad y la de su hermano.

Fue así como Nicole entró una hora más tarde a la oficina de Megan recordandole el pasado cuando Nicole entró con sus vendas luego de que saliera del hospital. La fiscal le miró confundida pues no le esperaba ahí, ni esperaba que la latina supiera en donde estaba en ese momento, normalmente ella tenía su hora de almuerzo a esta hora.

—¿Nicki?

—Hey, sorpresa. —La castaña le sonrió antes de sentarse frente a ella.

—¿Qué haces aquí?

—Te extrañaba. —Nicole se encogió de hombros haciendo que Megan le sonriera tiernamente sintiendo como su corazón latía con más fuerza.

—¿Cómo es que siempre me encuentras?

—Pues la última vez tuve que usar el rastreador del celular de mi hermano. Hoy solo debí llamar a tu oficina, no es tan difícil.

—Pero...

—Como te dije, quise ser policía y era una de las mejores en la academia, no es tan difícil usar la lógica. El grupo de policías del país son bastante tontos cuando quieren serlo. —Nicole se encogió de hombros tratando de parecer relajada, pero le era difícil. Megan seguía averiguando cosas que no debía.  —He venido a rescatarte de tu trabajo.

—¿O has venido a averiguar qué hago?

—Las novias invitan a comer a sus novias, Megan. —Nicole le sonrió. —Y si, debía asegurarme de que dejaste lo de Gino.

—Mejor, pude descubrir viejos crímenes de Steve que usaré en su contra para que él esté en la casa. Además, aquello podría culparle de lo de mi secuestro.

—¿Por qué haces esto? —Nicole dijo sinceramente confundida, nunca esperó que Megan hiciera algo así, para ella era lo mejor, pero siendo realistas nunca esperó aquello.

—Porque las novias protegen a sus novias.

Y por primera vez Nicole sintió esa calidez en su corazón por otra persona que no fueran Shannon o Carmen, lo cual pareció sorprenderle. Al mirar una vez a Megan vio la determinación en su mirada, sabía que ella hablaba en serio, quizás también era un asunto de su ego como fiscal, pero sabía también que ella lo decía de verdad. Con lo que conocía a Megan sabía que la mujer cuando hablaba acerca de sus sentimientos lo decía en serio.

Nicole iba a decirle algo a la mujer, pero fue interrumpida por el sonido de su celular, al mirar su celular tragó fuertemente y Megan notó como el color de su cara se iba. Nunca le había visto así, considerando que saltaron de un edificio y casi mueren hace unos días, era mucho decir.

—¿Quién es?

—Mi madre, bueno es Shannon. —Nicole se quedó mirando su teléfono preguntándose si era buena idea contestarle, odiaba que Shannon le regañara.

—Adelante.

—En realidad atenderé en el pasillo. —Nicole se levantó rápidamente antes de que la llamada se cortara, ya había hecho esperar mucho tiempo a Shannon. —¿Shannon? —Preguntó una vez que salió al pasillo para contestar la llamada procurando que Megan no le escuchara.

—Nicole, por fin me puedo comunicar contigo. Hace un tiempo que no hablamos.

—He estado ocupada.

—Lo sé. —Nicole no pudo evitar volver a tragar fuertemente. —Stephen me comentó lo que ha pasado.

—¿Qué te ha dicho?

—Has hecho bien en evitar que la matara, me alegra saber que tú sigues pensando con la mente fría. —Nicole miró en dirección a la oficina de Megan y desde su punto pudo notar que Megan no se encuentraba en su escritorio gracias a que no había cerrado la puerta por completo. —Debes hacer que ella libere a Gino.

—En eso estoy.

—Excelente, siempre vas un paso adelante. Ella debe estar muy enamorada de ti como para hacer algo así, ha sido una de las mejores fiscales que pudo tener ese estúpido país.

—Ella es increíble, Shannon.

—¿Te agrada?

—Sabes a lo que me refiero.

—En fin, una vez que saquen a Gino la tendrás que dejar, estoy arreglando todo para que se vengan por un tiempo a Liverpool conmigo. Puedes traer a esa niña si quieres quedártela.

—No hables de Valerie como si fuera un objeto.

—Lo lamento, no se escuchó como pensaba. Sabes que nunca vería a una pequeña como un objeto. Además, nunca imaginé verte como una madre.

—Créeme, yo tampoco. —Nicole se apoyó con cuidado en la pared.

—¿Hay algo que te preocupa?

—Nada importante.

—Nicole, no quiero volver a preguntarte.

—Es mi madre, ¿Crees que pueda hacer algo?

—¿Algo como matar a ese imbécil? —Shannon sabía que directamente se refería a eso. —Pues no, no ahora, si puedes ayudar a tu madre salir de ahí. La violencia de género es más complicada de lo que crees.

—Ella no quiere salir de ahí.

—No, Nicole. Ella no puede salir de ahí. —Nicole se detuvo a pensarlo, sabía que ella tenía razón, Beatrice siempre le decía lo mismo y siempre pensó que era por Valerie, pero quizás todo iba más allá de lo que imaginaba. —Cuando una mujer es violentada no es sólo físicamente, si no que, también él le ha dañado psicológicamente para que piense que el peor error de su vida será dejarlo. Ahora, si quieres ayudarle tienes que darle a entender que no está sola, que puede buscar ayuda y que el peor error que cometió en su vida y en la tuya fue llevar a Malcolm a su casa.

—Lo pensaré. Gracias, mamá. —Nicole sabía que al otro lado de la línea Shannon seguramente estaba sonriendo orgullosa, le encantaba que le dijeran así. —Me encargaré de solucionar todo aquí.

—Confío en ti, Nick. Sé que solucionaras todo.

Nicole cortó la llamada y soltó un suspiro, gracias al silencio del lugar escuchó el movimiento de Megan seguramente para volver a su silla. Se giró a ver la puerta y en ese momento se dio cuenta de algo.

Ella quería a Megan, la quería para tenerla a su lado cada día, cada noche y cada mañana. Y seguramente era la primera vez que misteriosamente admitía tener esta clase de sentimientos por alguien, el problema estaba en el hecho de que ella era una fiscal que si se enteraba de la verdad probablemente le enviaría a la cárcel, además dudaba que Megan aceptara irse con ella sin razón alguna.

En ese momento lo supo, debía disfrutarlo mientras duraba porque cuando todo esto terminara tendría que irse sin Megan, no podía arriesgar a todos por una relación que seguramente no llegaría a mucho si Megan se enteraba de quien era en realidad Nicole García.

Cuando salieron del edificio por ir por algo de comida, Nicole se sintió observaba por un momento y se volteó a ver su alrededor. No había nadie sospecho, lo cual le parecía extraño, estaba segura que alguien les vigilaba.

Killer Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora