Nicole se acercó al italiano con sus ojos cegados por la ira, el hombre sintió miedo al sentir esa sed de sangre que emanaba el cuerpo de la latina. Él intentó alejarse, pero la latina había cortado parte de sus tobillos para que le costara caminar, vio alrededor a sus hombres que se encontraban inconcientes, pensó que aquel era su final hasta que la rubia habló.
—Nicole, detente por favor.
El trío de asesinos se infiltró en la bodega, Shannon les había conseguido nuevas armas y un nuevo equipo mucho mejor, había dejado algunos inconcientes sin llamar la atención y Stephen no tardó demasiado en hackear las cámaras de seguridad. El problema empezó cuando estaban más cerca del punto que marcaba el GPS de Nicole con el cual rastreaba el brazalete que le había dado a Megan, un grupo de hombres les esperaban con armas, al verlos sonrieron y no tardaron en empezar a disparar. Los tres se cubrieron como pudieron haciendo caer a cada uno de los hombres de Gino, al parecer su entrenamiento no era nada comparado con el entrenamiento que Shannon les había dado.
—Está tras esa puerta. —Nicole iba a empezar a caminar, pero Stephen le detuvo. —¿Qué?
—Dejame ir a mí. —Nicole le miró confundido. —No quiero que ella te vea matar a algunas personas. —Stephen revolvió el pelo de su hermana antes de cruzar la puerta, pero no había absolutamente nada, cuando se volteó iba a volver pero gracias a su refinada vista notó los sensores láser. —Mierda.
—Era una maldita trampa. —Shannon gruñó, escuchó un disparo y vio como Stephen rápidamente lo esquivaba, si iba a querer salir de ahí tendría que derrotar a todos los hombres que se encontraban en la entrada.
—Sigan, yo me encargo de esto. —Nicole estuvo tentada en ayudarle, pero la mayor tomó su brazo y le guío entre los pasillos de la bodega en la que estaban.
—Nuestro objetivo es otro, recuérdalo. Él tiene tu mismo entrenamiento, confía en sus capacidades como confías en las tuyas. —Nicole asintió.
Tuvieron que recorrer sala por sala en busca de Megan, derrotaron cada obstáculo aunque cada uno parecía más difícil que el anterior. Ambas ya tenían algunas heridas y sus cuerpos empezaban a sudar por el esfuerzo físico. Tan sólo quedaba una habitación y a penas Shannon la cruzó recibió un disparo en su abdomen haciéndole caer, Nicole tomó su cuerpo para cubrirle rápidamente, para suerte de la mayor el chaleco antibalas que Larry le había dado había funcionado de maravilla aunque el impacto le había dolido.
—Iré primero yo, ellos no saben que llevamos chalecos. —Nicole le murmuró a Shannon. —Cubreme. —La mujer mayor asintió y la latina hábilmente entró a la habitación golpeando a los hombres que trataron de detenerla. Se detuvo al ver a un hombre apuntándole a Megan que estaba insconciente, la sangre que había en el cuerpo de la rubia le paralizó, Shannon le disparó al hombre en su pierna haciéndole caer y se aseguró de dejarlo insconciente. Nicole miró a Gino que le apuntaba a Shannon aprovechando que la latina parecía estar en shock, pero rápidamente fue contra él y apartó el arma tirándola lejos. Le pateó en su entrepierna y se acercó a Megan mientras Gino se quejaba.
Y entonces vio aquella escena, nunca le había afectado tanto ver la sangre y los moretones como aquella vez. El rostro de Megan estaba golpeado y vio cortadas en sus brazos y piernas, las cuerdas que le sujetaban le habían lastimado en sus intentos de soltarse, mientras le observaba algo espantada por la situación notó que la rubia tenía el hueso de su clavícula salido y cerró los ojos momentáneamente tratando de recomponerse ante la imagen, ella parecía estar insconciente y Nicole se dio la vuelta apuntando a Gino con el arma que le había arrebatado. Le iba a hacer sufrir.
Nicole se acercó al italiano con sus ojos cegados por la ira, el hombre sintió miedo al sentir esa sed de sangre que emanaba el cuerpo de la latina. Él intentó alejarse, pero la latina había cortado parte de sus tobillos para que le costara caminar, vio alrededor a sus hombres que se encontraban inconcientes, pensó que aquel era su final hasta que la rubia habló.
—Nicole, detente por favor. —La latina pareció reaccionar ante la voz de Megan. —Por favor, no lo mates.
—Él te lastimó, Megan.
—Hazle caso a tu novia, Nicole. —La latina le dio otra patada, esta vez en su estómago haciendo que el hombre se quejara en el suelo. —Vamos, demuestrale quien eres en realidad. —Nicole se paralizó una vez más.
—Por favor, Nicole. —Megan suplicó una vez. —No seas la persona que me han dicho que eras.
—¡¿Qué mierda le dijiste?! —Nicole tomó el cuello de la camisa de Gino enfurecida.
—Yo no le he dicho nada. —Él se encogió de hombros.
—Yo lo supe cuando fui donde mi padre. —Megan le confesó y Nicole le miraba preocupada. —Por favor, no seas esa persona frente a mí. —Gino iba a quitarle el arma a Nicole, pero Shannon se le adelantó y lo dejó insconciente de un golpe en su cuello.
—Vamos, tenemos que llevarle lejos y conseguir un doctor. —Nicole le desató y la tomó en sus brazos, entonces notó la incomodidad de Megan.
—Discúlpame.
—No es el momento. —La fiscal desvío la mirada y Nicole sabía que luego tendrían que hablarlo, ahora debían ir por Stephen y salir de ahí. Debían curar las heridas de Megan.
Nicole sentía su cuerpo temblar mientras un doctor revisaba a Megan, desde que le había escuchado gritar al acomodar su hombro no podía quedarse tranquila. Ella lo sabía, ella probablemente ya sabía todo. Nicole sabía que la fiscal era lo suficientemente inteligente para conectar los puntos, ella estaba perdida y la verdad es que, aunque le preocupaba el hecho de que probablemente su relación terminaría, ella no estaba dispuesta a irse a la cárcel y menos dejar a Valerie, eso significaba perder a la niña y que volviera con Steve. Eso para ella no era una opción.
—Ella quiere verte. —Shannon salió de la habitación y Nicole asintió, aunque no dio ni un paso. —Iré por lo necesario para irnos.
—Valerie...
—Ya lo arreglo yo. —Shannon puso su mano sobre el hombro de la latina en busca de tranquilizarle un poco, como siempre Nicole depositó su confianza en la mujer. Al entrar, vio a Megan que le siguió con la mirada hasta que se sentó junto a ella.
—¿Planeabas decírmelo? —Nicole bajó la mirada. —Nicole.
—¿Qué?
—Sólo te pido ser honesta conmigo una vez en tu vida.
—Ya lo he sido en el pasado, para mí esto no fue una mentira, Megan. —Nicole le miró seriamente. —Mis sentimientos hacia ti al menos no son una mentira. Si, mi vida lo es y siempre lo ha sido, si no te lo dije es porque eres fiscal y no podía arriesgarme más. Perderte a ti es una cosa, perder a Valerie y hacer caer a mi familia no es una opción. —Megan notó una mirada determinada en la latina que se encontraba frente a ella, le recordaba a cuando le conoció, sólo que ahora no le veía de aquella manera fría que le hacía sentir intimidada. —¿Por qué confiaste en mí en el último momento?
—Sólo me arriesgué, de todas formas, si no llegabas tú mi padre lo solucionaría. —Megan desvió su mirada.
—¿Qué harás ahora?
—El doctor dijo que sólo debo descansar dos días antes de empezar a moverme por las heridas y lesiones que me provocaron. —Megan posó su mirada sobre la mirada chocolate y Nicole se sintió intimidada por primera vez ante los ojos fríos y analíticos de Megan. —Luego de eso, volveré a mi trabajo y a mi vida. Ahora que lo de Gino se ha solucionado, haré que lo metan en la cárcel y notaran que no hay problemas a que yo vuelva a la investigación de Beatrice. —La latina se tensó. —Eso haré, ¿Y qué harás tú?
—Supongo que lo que piensas. —Ambas asintieron. —Ten. —Nicole le extendió su teléfono dejando a la rubia algo confundida. —Llama a la policía ahora. —Megan le miró sorprendida. —Vamos.
—¿Qué?
—Si me quieres meter a la cárcel, es tu oportunidad. —Pero la rubia no lo recibió, Nicole lo dejó en la mesa de noche antes de levantarse. —Nos vemos, Megan. —Fue lo último que la rubia escuchó antes de que Nicole se marchara.
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Killer Love
Teen FictionNicole García creció en las calles del Bronx teniendo una niñez llena de violencia y maltrato, cuando cumple 12 años decide dejar su casa para escapar de aquel infierno entrando a otro. Cuando por fin piensa encontrar ayuda con una joven mujer que d...