Parte V: Capítulo 41

2.7K 235 3
                                    

Xavier le entregó un vaso de agua a la fiscal luego de que Nicole lograra tranquilizarle, era la única persona en la que confiaba y la verdad no estaba entendiendo nada de todo lo que estaba pasando, la latina sabía aquello y sabía que era su oportunidad de contarle la verdad que necesitaba, omitiendo las partes que influirían seguramente en su relación.

—Chicos, ¿Nos dejan solas? —Nicole miró a su hermano y Xavier quienes asintieron antes de desaparecer por el pasillo. —El agua te hará mejor, estabas algo alterada y no han sido unas horas fáciles.

—Ellos me drogaron.

—Solo era marihuana. —Megan le miró seriamente. —Si, eso estuvo mal.

—Pensé que algo te había pasado.

—Ya ves, tengo más vidas que un gato.  —La latina le sonrió levemente y la fiscal se abrazó a su cuerpo fuertemente. —Lamento hacerte pasar por esto.

—No es tu culpa, las situaciones que nos rodean son las causantes de esto. No sé qué haremos desde ahora, él nos matará.

—No digas eso, no permitiría que eso ocurriera. —Nicole tomó la mano de Megan. —Creo que es momento de que hables con tu padre.

—¿Tú sabes algo?

—Solo los rumores que circulan en el mundo empresarial. —Ella se alejó de la castaña para mirarle mejor.

—¿Cuáles son los rumores?

—No creo que sea bueno que te dejes guiar por cosas que no sabes que sean ciertas. —Nicole fingió preocupación pues sabía que la fiscal insistiría.

—Por favor, necesito hacerme una idea de todo. —Nicole suspiró para evitar sonreír, lo había logrado.

—Pues, al parecer está en los negocios de los club's de Gino, además de algunas raras empresas. Supongo que todo es parte de las órdenes de Gino pues es él quien lo administra, probablemente sean lavados de dinero o solamente para desviar la atención de la policía.

—¿Por qué mi padre trabajaría con Gino?

—Uno no trabaja con Gino, uno trabaja para Gino, es diferente. —La rubia le miró confundida. —Normalmente la gente llega a eso por haberle pedido algún favor o dinero.

—¿Dinero? —Nicole asintió.

—¿Pasa algo?

Y en ese momento, Megan recordó su pasado, solo le bastó un momento para empezar a conectar puntos con algunos recuerdos de su niñez haciendo un pequeño contraste de su vida con sus abuelos y luego de esta. Sus padres eran jóvenes y su padre apenas había salido de la universidad cuando consiguió comprar las acciones de la empresa, sabía que había trabajado un tiempo antes, pero sabía que no era un sueldo suficiente para comprar tantas acciones.

—No lo puedo creer...

—¿Qué?

—Mi padre compró la empresa con dinero de Gino. —Nicole le miró asombrada, esa información no la sabía. No pudo decir nada, pues las puertas se abrieron y Nicole vio a Grace entrar junto a Valerie.

Nicole dejó a un lado su conversación para ir junto a Valerie, agradecía que los hombres que trabajaban para su padre le hubieran obedecido con sus órdenes para ir por la niña y la enfermera. No podía dejarles sola siendo que Gino probablemente iría para hacerles algo con el fin de encontrarle. Si de algo le había servido todo el entrenamiento de Shannon era que probablemente estaría dos pasos adelante de la policía y uno adelante de los delincuentes.

—Muchas gracias chicos. —Nicole dijo una vez que cargó entre sus brazos a Valery. Los hombres asintieron con una pequeña sonrisa y Nicole abrazó a Grace. —Gracias por cuidarla.

—La pasamos muy bien, ¿No es así, Val? —La pequeña niña asintió con una sonrisa.

—Grace me cocinó nuggets. —La niña le contó feliz. —Además, antes de venir aquí me compró dulces.

—Ya veo, espero no te hayas comido todos los dulces o no podrás dormir.

—Son sin azúcar. —Valery miró a Grace asombrada sintiéndose algo traicionada y ambas adultas rieron. —Nicole, ¿Podemos hablar a solas un momento?

—Uhm, claro. —Nicole dejó a la niña en el suelo. —Val, ve con Megan estoy segura de que a ella le encantarán los dulces.

—Okay. —La niña dijo feliz.

—Sigueme. —La latina caminó por los pasillos volviendo a la habitación en la que se encontraba, no quería que nadie les interrumpiese. —¿Qué sucede?

—Eso es lo que yo debería preguntar, Nicole. —Grace se cruzó de brazos. —Dios, por un momento pensé que estarías muerta cuando noté que no volvías.

—Ya ves que estoy bien, Grace. Tengo más vidas que un gato.

—No es gracioso. —La enfermera le dijo seriamente. —Ahora, explícame qué diablos está pasando.

—Pues en resumen, Gino me quiere matar porque cree que mi padre mató a su hijo. Ah, y encontré a mi padre, de hecho, todo esto es de él. —Grace soltó un suspiro analizando las palabras que dijo Nicole.

—Estás jodida.

—Lo sé.

—¿Te irás? —Grace preguntó.

—No puedo hasta que Steven esté en la cárcel y tengo la custodia completa de Valerie.

—Eso puede tardar más de lo que crees ahora que ella no está a cargo. —Nicole se sentó en la cama que había cruzándose de piernas. —Sabes que escapar del país no es tan difícil.

—Lo sé.

—Entonces, ¿Qué te detiene? —Nicole apartó la mirada. —¿Acaso es Megan?

—No digas estupideces.

—No es una estupidez, no me sorprendería que te hayas enamorado de ella.

—Basta. —Nicole le cortó mirándole seriamente. —Te digo que no es eso, es sólo que pensé que podría llevar una vida normal después de todo esto y ahora por problemas de mi padre no podré hacerlo. Además, no me encontraré segura en otro lugar sabiendo que las personas que quiero seguirán aquí.

—Stephen y Shannon probablemente irán contigo, también Valerie.

—Me refería a ti, Grace. —La enfermera le miró sorprendida y Nicole se volvió a levantar para quedar frente a la enfermera. —Eres tú quien siempre ha estado para mí, no puedo permitir que te hagan daño por mi culpa.

—Yo me iría contigo. —Grace dijo algo hipnotizada viendo a la latina. Nicole sólo besó su frente antes de tomar su camino de vuelta al lugar en donde se encontraba Megan y Valerie dejando atrás a Grace quien parecía algo ida pensando que Nicole sentía algo por ella, el problema era que los sentimientos de Nicole hacia la enfermera no eran como los sentimientos que tenía la latina hacia Megan.

—¿Todo bien? —Preguntó Megan cuando la latina se sentó a su lado.

—Sip, tranquila. —Nicole le dio un corto beso en sus labios. —Saldremos de esta, te lo prometo.

—En serio, eres como un ángel de la guarda. —Nicole fingió una sonrisa ante el comentario de Megan. Pronto las cosas cambiarían y probablemente la percepción de Megan ante lo que sucedía también lo haría.

Killer Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora