Nicole no bajó su arma en ningún momento, sus manos ni siquiera temblaban y su dedo estaba listo para apretar el gatillo si fuese necesario. Stephen la miraba aún apuntando a la fiscal que solo estaba agradecida de la aparición de Nicole sin siquiera preocuparse por la seguridad que la latina tenía con el arma.
—Baja el arma. —Nicole le dijo tranquilamente.
—No entiendes, Nicole. Si no lo hago Gino nos matará.
—Baja la maldita pistola, Stephen. Ahora mismo. —Stephen le dejó avanzar lo suficiente como para poner la pistola en la sien de su hermano. —Tu le disparas y tú mueres. —Se produjo un nuevo silencio entre las miradas retadoras de los hermanos la tensión crecía.
—Chicos, relajemos las cosas. —Ambos miraron a Megan que a pesar de la situación trató de calmas las cosas. —Dejaré el caso, trataré de inculpar a Steve de nuevo.
—No es tan fácil. —Stephen soltó una rara risa. —Él se quiere vengar de tu padre.
—Pero son amigos desde que tengo memoria. —Los hermanos se miraron y Megan lo notó. —¿Ustedes saben algo que yo no?
—Pues... —Stephen le iba a explicar, pero Nicole se le adelantó, sabía que su hermano no era muy bueno hablando.
—Tu padre sólo ha tenido negocios sucios con Gino, casi todo el mundo sabe que Gino sólo trabaja así. Supongo que la razón por la Gino te haya secuestrado, si es que fue él, fue porque tu padre le debe dinero. Si Gino está en la cárcel, puede estar a salvo y con su venganza por lo que hizo, además tu padre tiene a su nombre algunos clubes de Gino y ahora podrían ser suyos completamente. —Megan unió puntos y aquello parecía calzar.
—¿Cómo saben todo eso?
—También tenemos negocios, Megan. —El hombre rodó sus ojos.
—No creí que yo debía decírtelo si es que no lo sabías. —Nicole fingió estar preocupada por eso logrando que Megan le creyera. —Stephen ahora baja el arma.
—No, es ella o nosotros. —Stephen quitó el seguro y Nicole también lo hizo para asegurarle a su hermano que iba en serio.
—¿Por qué los amenaza? —Megan miró a los hermanos. Nicole quedó algo descolocada por aquello.
—Porque Nicole te ha salvado el trasero y yo quería que él pagara por hacer que casi muriera haciéndolo. —Stephen fue sincero, casi completamente. —Y me aseguraré de salvarla.
Stephen sabía que su hermana no le dispararía, no porque le amaba, sino por miedo a Shannon. Ambos le temían de cierta forma que había provocado que siguieran sus pasos todo este tiempo y Nicole sabía que si ella llegaba a matar a Stephen, su madre le hará sufrir hasta que se arrepienta de haberlo hecho.
El hombre iba a apretar el gatillo cuando escucharon un ruido provenir desde cerca, los hermanos sabían que no era la policía, no habían luces alrededor que lo indicaran. Alguien les había seguido.
En un rápido movimiento Nicole soltó a Megan y le tiró al suelo justo a tiempo antes que los disparos empezaran, esto era malo.
Nicole protegía a Megan con su cuerpo y se aseguró de tapar sus oídos mientras la fiscal mantenía sus ojos cerrados. Las balas pasaban unos metros sobre ellos, Stephen estaba pensando en cómo salir de esta y Nicole se quedó en silencio esperándole.
—Alguien que traicione a Gino nunca saldrá vivo. —El hombre soltó un suspiro. —Nos tendió una trampa supongo.
—Supuse que ya era obvio, solo queda la posibilidad de que sean los hombres de Steve. —Ambos hermanos se encontraban hablando como si nada mientras las balas seguían. —Por cierto, bien pensado ocupar una pistola con huellas de Steve para tratar de asesinarle.
—Gracias, es arriesgado hablar de esto mientras ella está debajo de ti.
—Te puedo asegurar que en lo que menos piensa es en escucharnos, está tratando de bloquear el sonido. —Nicole le explicó. —Cuando sus balas se acaben se irán, sino tendremos que pelear.
—Sabes que estoy contigo.
—Lo sé. —Nicole le sonrió, pero esa sonrisa no duró demasiado. —Por cierto, como trates de volver a matarle, tiraré del gatillo antes de que lo hagas. —Las balas terminaron y Nicole le quitó sus manos a Megan de sus oídos. —Rueda hasta cubrirte, solucionaremos esto. —La latina la dejó libre y la fiscal no dudó en obedecerle escondiéndose entre unos container. —Bien, arreglemos esto y debo salir viva de aquí, Stephen.
—No te preocupes por eso. —Los hermanos se levantaron y cuando esperaban que alguien entrara, nadie lo hizo. Unos neumáticos sonaron indicando que se habían ido. —No puedo creer que haya contratado principiantes.
—Nos vamos. Mataré a ese imbécil cuando salga.
—No puedes hacer algo así. —Stephen le miró seriamente. —Shannon no te dejaría en paz luego de que se de cuenta de todo lo que ha pasado, nunca habías arriesgado tanto por alguien.
—Ni una palabra a Shannon, vámonos antes de que algo pase, las cosas nunca son tan fáciles.
Nicole fue por Megan mientras Stephen se aseguraba que no fuera una trampa. Cuando las mujeres subieron al auto y Nicole aceleró para sacarle lo más pronto de ahí, Megan soltó todas las lágrimas que había retenido durante todo ese rato.
—¿Qué mierda está pasando? —Megan trató de buscar respuestas en Nicole, pero luego de tanto volvió a ver esa fría mirada que a veces la latina tenía.
—Tengo que pedirte algo. —Nicole sólo miraba la autopista asegurándose que nadie les siguiera. —Debes dejar de investigar, deja el caso de Gino y de Steve. Sólo te seguirás metiendo en problemas, además de meter en problemas a tu padre. Gino es culpable de muchas cosas, eso no te lo negaré, pero si lo inculpas muchos caerán con él y si ellos caen tu cuerpo caerá tres metros bajo el suelo.
—A veces siento que me escondes algo. —Nicole ni siquiera se inmutó. —¿Por qué ni siquiera te temblaba la mano para apuntarle a tu hermano?
—Yo también quise ser policía, me arrepentí unas semanas antes de graduarme. —No era completamente una mentira, Shannon les había hecho ir para una cuestión de imagen. —Estaba nerviosa, pero a veces tienes que guardarte todo eso.
—Supongo que gracias por volver a salvarme.
—Eso es lo que hacen las novias. —Nicole se maldijo al decirlo, Megan estaba sorprendida por haberle escuchado.
—Así que somos novias.
—Bueno, sólo si tú quieres. La verdad es que pensé que era algo evidente y...
—Claro que quiero ser tu novia, Nicole. Pensé que yo tendría que preguntartelo. —Nicole sonrió levemente. —Ahora, ¿Me podrías dejar en la empresa de mi padre?, creo que debemos hablar de algo.
—¿Crees que sea buena idea hacerlo luego de todo lo de hoy? —Nicole le dijo sinceramente preocupada. —En realidad, creo que te vendría bien descansar y específicamente en mi departamento, sé que estarás más segura ahí conmigo.
—Iré contigo a casa, pero primero de hablar con mi padre. Tienes muchas cosas que explicarme.
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Killer Love
Teen FictionNicole García creció en las calles del Bronx teniendo una niñez llena de violencia y maltrato, cuando cumple 12 años decide dejar su casa para escapar de aquel infierno entrando a otro. Cuando por fin piensa encontrar ayuda con una joven mujer que d...