Parte IV: Capítulo 30

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Megan observaba como Nicole reía junto a Valerie mientras tomaban desayuno en el hotel, no podía creer que la latina frente a ella riendo como si nada pasara era la misma que anoche lloraba en sus brazos sin dejar de repetir que cuidara de ella.

Cuando la fiscal despertó por la mañana Nicole ya no seguía en sus brazos, se levantó a ver a la habitación continua y se la encontró en la cama junto a Valerie jugando videojuegos. Megan apenas había sentido como la latina se había soltado de sus brazos para volver a su cama junto a la niña.

Megan supuso que era común que Nicole actuara así para no preocupar a Valerie o incluso no preocuparle a ella, pero la fiscal sabía todo. O al menos eso creía.

—No deberías mirarme de esa forma. —Nicole le dijo cuando Valerie se fijaba atentamente en las artesanías que vendían. —Ya estoy bien.

—Nikki, anoche si hice algo que...

—Tú no has hecho nada. —Le aclaró rápidamente la latina. —Solo estoy algo cansada y creo que todo afectó en mi mente...

—No es así y lo sabes, lo que ha pasado anoche es algo más. Sinceramente estoy bastante preocupada. —La latina le miró a los ojos antes de soltar un suspiro.

—Estoy bien. —Nicole se marchó a un lado de la niña, Megan sólo soltó un suspiro antes de volver a un lado de Nicole para tomar su mano. Luego hablarían.

Luego de cenar volvieron a su habitación, las cosas parecían ir como si nada, pero Megan no podía quitarse de su mente la imagen de Nicole tan sensible. Antes le había visto mal al conocerle, pero esto era distinto y lo sabía, ella se sentía vulnerable y la fiscal pudo sentirlo. Incluso la mirada de Nicole que no solía expresar mucho, esa noche cambió mientras lloraba en los brazos de Megan.

—Iré a dormir en la habitación individual. —Valerie les sorprendió cuando tomó su pijama. —Se supone que las parejas duermen juntas así que dormiré sola.

—Val, no tienes que hacerlo si no quieres. —Megan y Nicole se miraron de reojo. —Yo puedo seguir durmiendo en la otra habitación, nosotras no...

—No soy tonta, soy pequeña aún pero no soy tonta. —Valerie les sonrió. —Aunque volveré si no puedo dormir, les aviso.

—Que duermas bien, cariño. —Nicole le sonrió, aunque esa sonrisa se fue cuando vio a Valerie cerrar la puerta continua.

—Yo no le dije nada.

—Lo sé, yo lo hice. —Megan le miró sorprendida y Nicole tomó su mano. —Ven. —La latina le guió hasta la cama y se sentaron en ella. —Yo... no suelo hablar acerca de mis sentimientos y menos de mi pasado, creo que eso ya lo sabes.

—Si, lo entiendo. Lamento si yo...

—Yo era una niña cuando vi como la policía se llevaba a mi padre para que él nunca volviera a casa. —Megan se quedó en silencio viendo como Nicole jugaba con su mano. —Siempre tuve la esperanza de que él volviera algún día, supongo que nunca entendí en ese momento lo que pasaba cuando eras latino y la policía te detenía por vender drogas. Creo que me infancia no era tan mala hasta ese punto, me la pasaba en la casa de mi vecina, era una anciana que vivía en esa casa desde antes de que yo naciera seguramente, era como mi abuela considerando que mi madre no quería tener ninguna relación con mi padre y todo lo que tuviera que ver con él y sus padres me veían como su peor error. —Nicole se encogió de hombros antes de arreglarse el cabello nerviosa, ella nunca había hablado de esto con nadie excepto Shannon. —Cuando mi madre trajo a Malcolm a casa supe que todo cambiaría, él nunca me agradó sobretodo porque lo vi como una amenaza para mi padre, luego entendí que él no era mejor que mi padre, todo lo contrario era mucho peor. Mi madre se veía amenazada por su figura e hizo todo lo que él quiso, incluso casarse. Ellos siempre peleaban, yo trataba de evitar todo eso para seguir estudiando e irme de ahí, habían días que debía esperarlo horas en la escuela pues mamá decía que él iba a buscarme y debía irme con luego de la escuela a que se fuera a tomar alguna mierda. —El tono de Nicole empezaba a demostrar su rabia poco a poco. —Él tenía un problema con el alcohol, era un machista que creía que nosotras solo debíamos servirle a él, un mediocre y un manipulador. Nos usaba para conseguir un ascenso en su trabajo y mi único soporte en la vida era mi abuela Carmen pues él no dejaba que tuviese amigos, tampoco los quería. Los últimos días en esa infernal casa, el hijo de su jefe trató de sobrepasarse conmigo y le golpeé, nunca dejaría que alguien creyera que tenía poder incluso en mi cuerpo, pero ese fue mi peor error. Él me golpeó tan fuerte que no pude ir a la escuela por dos semanas, al menos durante esas dos semanas pude disfrutar al máximo a mi abuela. Un día él... él parecía ser un poco más amable y cuando empezó a tocarme... —Las lágrimas de Nicole salieron y Megan le dio un apretón a su mano, ella sabía lo que venía, pero también sabía que Nicole necesitaba decírselo a alguien. —Él me violó y nunca se lo dije a nadie, ni siquiera a mi tutora que con eso hubiera ganado el caso con facilidad, pero era tan vergonzoso. Durante esos días murió mi abuela y decidí irme de ahí, sin nada y sin nadie que me ayudara, viví en las calles un tiempo hasta que Shannon me encontró, ella era la hija de mi abuela y me reconoció, Shannon fue mi ángel de la guarda, seguramente hubiese muerto. —Nicole limpió sus lágrimas. —Cuando ella quiso obtener mi custodia tuve que pagarle a Malcolm durante un tiempo para que él hiciera que mi madre firmara los papeles, lo cual hizo y sólo necesitaba la firma de mi padre para no tener problemas en un futuro, él se negó por un tiempo y cuando hablé con él para que lo hiciera y explicarle que con ella estaría bien, vi a otra persona. Él no era mi padre, era como un desconocido que sólo quería una suma de dinero para desaparecer de mi vida. He pasado por muchas cosas, Megan. Eso sólo son cosas del pasado, pero creo que ahora quiero empezar de cero y creo que Valerie es una señal de eso.

—Nikki, tu pasado ha hecho que seas la maravillosa mujer que eres ahora. —Megan acarició su mejilla. —Eres una mujer fuerte y estoy segura que superarás todo lo que está pasando ahora, estoy aquí para ayudarte en todo si es necesario. —Cuando las mujeres se miraron a los ojos, Nicole por primera vez sintió una extraña sensación llamada amor y Megan se dio cuenta de cuánto quería a la mujer frente a ella. Ninguna dijo nada por miedo, para la suerte de ambas Valerie había vuelto pues quería dormir con ambas.

Megan sabía que estaba enamorada de la latina que dormía con Valerie casi haciéndole una llave en el cuello y Nicole no podía dejar de pensar en lo que sintió al mirar a Megan, nunca le había dicho todo a alguien más y en el fondo sabía que la rubia era diferente a todo el mundo que había conocido, pero por primera vez en mucho tiempo tenía miedo y era miedo por sus sentimientos, si su Stephen se enteraba de esto le obligaría a alejarse de Megan y en ese momento era lo que menos quería.

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