Megan entró a la oficina de su padre sin mayor obstáculo, todos ahí siempre le dejaban pasar al ser la hija del dueño y la nieta del anterior dueño, eso claramente le daba privilegios a cualquiera.
—¿Megan? —La rubia cerró la puerta y se sentó frente a su padre mirándole seriamente. —¿Pasa algo?
—Pasa que ya sé lo de Gino. —Al ver la cara de su padre supo que era verdad.
—¿Tú madre te ha dicho?
—Espera, ¿Mamá lo sabe? —Ahora la fiscal se encontraba más sorprendida.
—Demonios. —Él suspiró.
—¿Algo más que deba saber, papá?
—Si he hecho todo esto siempre fue por el bien tuyo y el de tu madre, cometí malas decisiones en el pasado. —Su padre se quitó sus lentes para verla a los ojos. —Ese ha sido mi mayor error, traté de alejarme de Gino, pero al parecer no hay forma de hacerlo. Al menos, ahora hice que esté en la cárcel.
—¿Tú lo has hecho?
—Algo así. —Se encogió de hombros. —Él merece estarlo, casi te mató.
—Y casi lo hace de nuevo. —Megan dijo enfadada. —Hoy casi recibí al menos unas cincuenta balas, si no fuese por Nicole estaría muerta.
—Esa amiga tuya siempre está en el momento preciso. —Su padre dijo aliviado.
—Simplemente ella ha estado.
—¿Qué quieres decir?
—Ustedes nunca han estado para mí, mamá y tú solo me han pedido estar en sus eventos, pero ustedes pocas veces han estado realmente para mí.
—¿De nuevo hablaremos de esto?
—No, yo me voy. Mi novia me espera.
—¿Novia? —Su padre le miró sorprendido.
—Si papá, Nicole no es mi amiga, es mi novia. —Megan tomó su bolso y se levantó. —Nos vemos en los almuerzos del abuelo, no quiero que me busquen, en serio estoy enfadada por haberme ocultado todo esto. Ya no reconozco a mis padres.
—Megan, no seas dramática.
—No lo soy, deberías entender lo difícil que es ver lo hipócritas que son tus padres y pasar todo lo que he pasado por sus malas decisiones.
—Megan. —Su padre alzó la voz, pero Megan ni siquiera se inmutó.
—Nos vemos, Edward.
Megan bajó al estacionamiento en donde Nicole le esperaba, abrió la puerta del piloto y se sentó sobre su regazo, la latina apenas pudo reaccionar cuando la rubia se encontraba besándola. Las manos de Megan recorrían el cuerpo de Nicole, cuando bajó sus besos al cuello de la castaña y posó sus manos en su espalda para quitarle la polera se detuvo al escuchar un pequeño quejido de parte de la latina. Cuando alejó su mano notó que tenía un poco de sangre, rápidamente se quitó de encima para ver las heridas que Nicole tenía, algunas balas le habían rozado, para la latina no era algo que le parecía importante, pero para Megan parecía grave.
—Tenemos que ir al hospital.
—No, no podemos. —Nicole suspiró, en serio esperaba poder llegar más lejos con su relación con Megan. —Grace me ayudará cuando lleguemos a casa.
—Esa mujer debe amarte demasiado.
—Somos amigas. —Nicole quiso escapar del tema, Megan no se lo había dicho por celos, sino que solo hacía evidente la realidad.
—Cámbiate de asiento, yo conduciré.
—Puedo conducir, he llegado hasta aquí.
—A veces me preocupa lo rara que puedes hacer, ahora déjame conducir. —Nicole terminó aceptando porque le vendría bien descansar un poco luego del largo día que habían tenido.
Al llegar al departamento de Nicole, Megan fue por Grace y le pidió ayuda mientras ella se quedaba con Valerie. La enfermera había tomado todo lo necesario antes de irse corriendo en dirección a la habitación de Nicole para curarle.
—Debes dejar de arriesgar tu vida por esa mujer. Pensé que pronto iba a terminar todo esto. —Nicole vio la mirada preocupada de Grace mientras le aplicaba las curaciones.
—Stephen trató de matarla y luego trataron de matarnos. —Grace se detuvo para mirarla sorprendida. —He hecho todo esto es porque he querido.
—Tú no sueles hacer algo por cosas simples. —Grace volvió a lo suyo.
—No creo que es algo que deberíamos seguir hablando.
—¿Por qué?, ¿Por el hecho de que esté estúpidamente enamorada de ti y tú te fijes en ella? —Nicole desvío su mirada. —Eres como mi mejor amiga, no te preocupes, en algún momento estos sentimientos se irán o morirán contigo, cualquiera de los dos no llevará mucho tiempo si sigues haciendo esto. Deberías irte de aquí.
—Suena tan fácil.
—Lo es. —Ella terminó de vendarle. —Tienes una buena cantidad de dinero en tu cuenta con todo lo que has tenido que hacer, ¿No es suficiente?, además tienes acciones.
—¿En serio crees que todo esto se trata de dinero? —Nicole se acomodó con cuidado en la cama para mirarle a los ojos. —Todo esto ha sido por Shannon.
—No logro entenderlo.
—Ellas nos salvó la vida, ahora le devolvemos el favor. Simplemente es eso, en algún momento todo esto terminará y probablemente estaré en una isla junto a Valerie. Y te quiero ahí también. —Nicole tomó su mano haciendo que Grace le mirara a los ojos. —Y a mi hermano.
—No tienes que hacer eso por mí.
—Sabes que por tu protección debo, te he involucrado demasiado en esto.
—Yo he decidido hacerlo y a pesar de todo no me arrepiento, espero no hayas usado tu encanto para manipular mi mente. —Grace bromeó.
—Tú eres diferente Grace, no haría eso contigo.
—Si quieres que te supere y me quieres ayudar a eso, debes dejar de hacer eso. —Grace le dio un pequeño golpe en su brazo antes de levantarse para ir a la puerta. —Me llevaré esto para lavarlo, deberías decirle a Valerie que te has caído en las espinas o algo.
—Ya se me ocurrirá algo. Muchas gracias, por todo. —Grace le guiñó un ojo tomando la ropa que ensució Nicole para llevarla.
Al salir al pasillo solo se dio una mirada con Megan antes de despedirse de la niña quien rápidamente fue donde Nicole para contarle acerca de su día. Megan le siguió cuando Grace se fue, encontrándose con Valerie acostada junto a Nicole abrazadas.
—Eres una bobita, Nicole. —Valerie dijo preocupada, cuando vio a la latina así pensó que era algo grave y se creyó su historia de como había caído en las rosas tratando de conseguir algunas para Megan. —Espero hayan sido las mejores rosas del mundo para que valieran la pena.
—Preguntale a Megan, ¿Valió la pena?
—Claro que si, es por eso que yo también le daré algo a Nicki.
—¿Un anillo de bodas? —Valerie preguntó emocionada haciendo abrir los ojos sorprendida a Nicole y sonreír a Megan.
—No, para eso falta un poco de tiempo. Es algo más importante para que nunca se tenga que arriesgar así por mí.
ESTÁS LEYENDO
Killer Love
Teen FictionNicole García creció en las calles del Bronx teniendo una niñez llena de violencia y maltrato, cuando cumple 12 años decide dejar su casa para escapar de aquel infierno entrando a otro. Cuando por fin piensa encontrar ayuda con una joven mujer que d...