Killer Love

Parte II: Capítulo 11

—Mira, estas en televisión. —Intenté practicar con las muletas, pero debía admitir que mi hermano se había pasado con uno de los cortes. —Has sufrido cosas peores, no seas exagerada.

—No empieces, no estoy para tus estúpidas burlas. —Nicole le miró enfadada antes de soltar un suspiro y empezar a caminar.

—Para ser tan pequeña tienes un cuerpo muy resistente, ni yo esperaba que te dieran el alta en tan poco tiempo.

—Tengo una buena cicatrización, además no es muy difícil fingir que ya estas mejor y solo quieres volver a casa frente a un grupo que te mira con lástima por ser la víctima del siglo.

—Deberías ser actriz. —Nicole sonrió orgullosa. — Nicole —Su hermano le llamó mientras ella intentaba llegar a la cocina de su apartamento. —, ¿Por qué besaste a esa mujer cuando llegó la policía?

—Me gusta el drama, además ella seguía balbuceando cosas. —Stephen aceptó aquellas palabras mientras la joven latina escapaba a la cocina.

Nicole era la única que sabía que aquello no era del todo cierto. Por un momento aquel día su corazón se ablandó y sintió lástima por la mujer que moría frente a sus ojos.

Nicole García se había vuelto una mujer hermosa al pasar los años y no dudó ningún momento para usarlo en su beneficio como se lo había enseñado su tutora. Ella era una mujer inteligente, pudo hacer grandes cosas con su vida, pero ella había decidido junto a su hermano seguir los pasos de Shannon para saldar algunas deudas pendientes de la mujer. Nicole era una arquitecta de poca fama, y para ella eso era suficiente pues solo era una tapadura de su verdadero empleo y verdadera fortuna. La cual tenía muchas cifras.

—¿Estás lista? —Stephen se levantó del sofá.

—Ya vamos, sólo quiero volver a dormir un poco. —Stephen le ayudó a llegar al elevador para ir al subterráneo por su auto.

Ambos debían ir a la oficina del fiscal para volver a dar su testimonio para que el fiscal a cargo del caso tuviera todo claro y empezara sus investigaciones acerca del caso, lo cierto era que los hermanos eran unos genios y habían hecho cada detalle procurando inculpar al empresario del asesinato de Beatrice, que Nicole quedara como una pobre víctima que había perdido a su amante y Stephen como el valiente hermano que salvó a su hermana del asesino y ahora se encargaba de cuidarle por el miedo de que algo le pasara. Era una historia muy convincente, quién podría pensar que una arquitecta sin antecedentes y un policía destacado en realidad trabajaban como asesinos a sueldo cuando estaba Steve Collins, quien todos sabían la verdad acerca de sus sucios negocios, pero ninguno se atrevía a derribar su imperio.

Nicole junto a su hermano llegaron al edificio que pertenecía a los fiscales de la ciudad, era bastante elegante, pero para Nicole y Stephen no era nada nuevo, ya habían estado en lugares así un montón de veces. Nicole podía sentir la mirada de las personas sobre ella, fingió incomodidad pues debía mantener aquella tímida imagen que tenía la gente sobre ella. No tuvieron que esperar mucho para ser recibidos en la oficina de la fiscal, Megan Robbins.

Nicole entró con la mirada en el piso mientras caminaba lentamente con sus muletas, ella era una buena actriz. La fiscal les miraba atentamente, aunque la verdad es que toda su atención estaba en la latina que entraba.

—Señorita García, por favor tome asiento. —Stephen se apresuró a ayudar a su hermana. —Usted debe ser su hermano.

—Stephen Harris, un gusto. —Ambos estrecharon sus manos antes de que el policía se sentara a un lado de su hermana. —Siento la demora.

—No se preocupen. Bueno, yo seré la fiscal en el caso contra Steve Collins por el delito de secuestro, maltrato, intento de homicidio y por el homicidio de Beatrice Collins. —Nicole apenas le miró suspiro.