Capitulo 3. Compras en MacAnna

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Después de una plática, sobre lo que paso, me invente la mayor historia, que mi loca cabeza pudo sacar, acerca de que los espíritus del bosque se enojaron con nosotros, por el frisbee, y a mí, me hicieron perderme.

Por lo que tarde un poco mas, no se lo tragaron muy bien, y menos Oliver.

Pero me metí en la ducha, y mis heridas mejoraron, como mi cuerpo, el agua tiene propiedades curativas, para los que saben curar, y yo aprendi por mi cuenta, lo aprendi cuando me lastime en el partido de Hufflepuff de este curso.

Termine de bañarme y me coloque mi pijama, una blusa ver con un trébol enfrente, de las blusas en los puestos para los partidos.

Pero cuando salí, Oliver estaba enfrente, esperando el baño. Se ve tan extraño sin su túnica de quidditch o sin su ropa de la escuela.

—Pioliver —dije sorpendida—. Ya acabe, pero intenta usar todo el agua caliente posible, así... Ophelia se baña con agua fría —le guiñe un ojo.

—No, no vine a bañarme, vine a decirte que... ¿Qué ocultas? —pregunta, lo mire desconcertada—. Alguien nos estaba atacando, no eran espíritus, y por alguna razón, tú... nos protegiste, me protegiste.

—Tu hiciste eso por mí una vez —le comente sin darle importancia—, te acuerdas, en el segundo curso, me salvaste de Flint y sabes porque yo no lo agradezco, porque sé que algún día tendré que salvarte de alguna.

—Esos no eran espíritus, lo que hiciste con el árbol, para que no nos golpeara, Des...

—No fui yo —le interrumpí seria—, hay espíritus buenos y malos en esta vida, tal vez un espíritu bueno, nos salvó de esa y otro te guío al patio.

Soltó un suspiro.

—Bien, di lo que quieras —dijo soltando un suspiro—, pero em, yo andaba diciéndote algo ahí, afuera.

—Oliver —dije antes de que continuara—, no puedo corresponder a lo que sea que estes sintiendo por mi.

—Des, pero yo...

—Tu me quieres por jugadora —le interrumpí—, y admitámoslo, no juego tan mal —le indique proseguido de un guiño—, porque sea lo que sientas, no lo entendería.

—Des, yo no te quiero solo como jugadora, en verdad te...

—Oliver, tu mismo me lo dijiste, tu chica ideal, debe jugar quidditch, y yo cumpli ese requerimiento, y de repente, ya te gustaba.

—No fue de repente, Des, tu ya me gustabas, desde el curso pasado, tan solo que me irritabas muchos, y tus comentarios, pasaban por mi cabeza todo el tiempo, eras... eres —reitero—, lo primero que pensaba y pienso y lo ultimo.

—Vaya —dije intentando mantenerme dura.

—Actue mal, algunas veces, pero es porque no se como manejarte.

—¿Manejarme? ¿Cómo una escoba? ¿Tener control sobre mi? —pregunte ofendida—, idiota —balbucee—. Sabes, a mi nadie me maneja o controla.

—Lo sé, y no lo decía por ti, lo decía...

—No, si lo decías por mi, sabes quiero ir a dormir —le interrumpí pasándolo de largo, y subiéndome a mi cuarto.

—¡Des! Por favor.

—Ordena tus prioridades —replique, entrando a mi cuarto.

Ruddy, ya andaba ahí, excepto por Rames.

Pero estar con mis hermanos, por lo que no le tome mucha importancia y me tire en la cama, para no tener que pensar en él, pero, no podía.

¡Odio a los chicos!

Destiny y El Torneo de Los Tres Magos [DEH#4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora