La Señora Gorda estaba sentada en su cuadro, acompañada por su amiga Violeta, y las dos parecían estar algo piripis. En el suelo del cuadro había un montón de cajitas vacías de bombones de licor.
—¡«Cuces de lolores», eso es! —dijo la Señora Gorda con una risita tonta en respuesta a la contraseña, mientras abría para que pasara.
—¿Por que todavía no está vestida? —me preguntó Dean, cuando me lo topaba a él, con Ron, Neville y Seamus.
—Yo no ire —respondí, mirando hacia otro lado.
—Saben que, adelántense —dijo Ron, le mire desconfiada—, les alcanzo al rato.
Seamus me miro, y parecía molesto conmigo, pero no comprendo el porqué, pero Ron me colocó su mano en mi hombro y cuando ellos salieron, me indicó que nos rezaguemos en otro lugar.
—¿Estas bien? —pregunta, y le mire, con los ojos a punto de volver a llorar.
—Si, ¿Por qué no lo estaría? —pregunte respirando hondo, para que ninguna lagrima saliera.
—Debe ser más vergonzoso para una chica no tener pareja —la sensibilidad de Ron, vuelve a atacar—, y tu... bueno, se lo que Harry hizo, no me pareció bien, pero te habrá de gustar mucho, para no haber explotado como siempre lo haces.
—¿Qué? —pregunte desconcertada—. No me gusta Harry.
—Y yo no soy pelirrojo, eres una de mis mejores amigas, Des, y puedes contar conmigo en lo que sea —fue un momento de debilidad, el cual lo abrace, y ahogue por un momento mis lágrimas en su tunica.
—Gracias, Ron —dije, sintiendo su torpe mano, dar palmadas en mi cabeza—, y pica un poco tu vestido.
Soltó un gruñido de enojo.
—No lo menciones —dice rascándose las muñecas, haciéndome reir—, ya, estas mejor, no llores, porque no hay chica bonita que llore.
Harry alcanzó a Ron con Parvati, estaba realmente muy guapa, con su túnica de un rosa impactante, el pelo negro en una larga trenza entrelazada con oro y unas pulseras también de oro que le brillaban en las muñecas.
—Te vez muy bien, Parvati —dije sacándome las lágrimas, que parecían quedar en mi rostro, Harry me miro y parecía más preocupado que Ron.
—Gracias —respondió ella—. Padma te espera en el vestíbulo —le indicó a Ron.
—Tú también Harry, aunque pudiste haberte peinado un poco más.
—Bien —contestó Ron, mirando a su alrededor—. ¿Dónde está Hermione?
—Está esperando a Des —responde y le dijo a Harry:— ¿Quieres que bajemos?
—Te molesta si te alcanzo en el vestíbulo, quiero hablar con Des —dice Harry, le mire con desconfianza, y Ron también se fue, con una mirada, para que hablara con Harry.
Demonios, no, no se me da hablar.
—Des, en serio, lamento no ir contigo al baile, sé que me la pasaría mejor contigo que con Parvati.
—Y que con Cho —gruñí—, no necesito tu lastima Harry, me valgo bien por mi misma, y me puedo divertir sola, como lo he hecho antes de entrar a Hogwarts.
—Si, pero...
—Harry, puede que no haya demostrado mi enojo, las enormes ganas que tengo de darte un buen puñetazo o incinerarte con mi magia —Harry se vio—, pero no necesito tu lastima o que yo era el mejor segundo plato, porque no.
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Destiny y El Torneo de Los Tres Magos [DEH#4]
FanfictionDestiny Wright es una chica de catorce años de edad, bastante peculiar y única, ya que supuestamente, pertenece a una raza casi extinta llamada Ruddians; y después de dejar a un lado todos los problemas que le deparaban durante sus primeros tres año...