Destiny y El Torneo de Los Tres Magos [DEH#4]

Capitulo 16. Des, nerviosa.

           

Mi primer dia, empezó mas extraño que de costumbre, lo usual, fue que Hermione se desesperara de que no pudiese levantarme, y me tirase agua, lo diferente fue que, cuando bajábamos, la hermana de Eliot,  Lauren, se me quedo mirando, la intente saludar, pero inmediatamente se oculto.

—¿No ese es el dormitorio de Ginny? —le pregunto a Hermione, cuando terminábamos de bajar.

—A si.

—Creí que era de nuevo ingreso —le comente a Hermione, cuando nos reunimos con los chicos en la sala común, y cuando miraba a Harry, mi rostro quedo cubierto de calor, inmediatamente gire la cara, y quise ser la primera en marcharme.

—¿Des? —escuche que preguntase.

Pero no respondí, me acobarde, y baje tan rápido las escaleras, que me caí con lo larga que estaba la túnica, pero algo amortiguo mi caida, estaba quejándome en murmullos, cuando me doy cuenta, que en lo que estaba encima, era nada mas, y nada menos que Grayson.

No evite soltar un pequeño gritito.

—Buenos días, a ti también Des —dijo Grayson, adolorido.

—Lo siento mucho, andaba apresurada...

—No importa, cuando quieras puedes caerte en mi —me interrumpe con una sonrisa—, aunque para la próxima avisa antes.

Sonrei incomoda y me fui parando, para tomar mis cosas, y seguir mi camino a paso veloz, hasta el comedor, miraba por mi hombro, esperando que Grayson no entrara ahora, que me dejase comer con tranquilidad y luego el podría sentarse.

Si, eso estaria muy comodo para mi, pero cuando llegaba al comedor, me pegue la nariz, con un sujeto mas.

¡Que maldita suerte tengo!

—Des —me saludó Cedric.

—Árbol —le digo nerviosa.

—¿Qué?

—Es que tu me dices Des, y yo te dije árbol.

—¿Qué? —preguntó nuevamente.

—Si no lo entiendes dos veces, no hay sentido para explicarte —le respondí, este volteo los ojos con una sonrisa, y revuelve mi cabello, que me cuesta treinta segundos de arreglar.

—Nos vemos luego.

—Si —esperemos que no en mis sueños.

La tormenta de ayer acabo, ayer,  aunque el techo  del Gran Comedor seguía teniendo un aspecto muy triste. Durante el desayuno, unas nubes enormes del color gris del peltre se arremolinaban sobre nuestras cabezas. Me sente sola, donde hubiera pan y mermelada de fresa cerca,  me servi un poco de jugo de calabaza, rápidamente la unte, en el pan, tome un sorbo del jugo, y siento una mano en mi hombro.

—Des —escupi todo el jugo en quien tenia enfrente, quien era Lavender—. Tienes la conciencia muy sucia —alce la vista, y era Eliot que sonreia con diversión a mi reacción.

—Si, conciencia sucia —murmure metiéndome el pan en la boca.

—Me sentare rápido, tengo que hablarte rápido de mi hermana.

—Ah, si —dije sin darle mucha importancia, pero mis ojos paseaban de un lugar de la mesa a otro—, se me olvidaron tus hermanas.

—Si, lo vi ayer, y bueno, ella vino aquí porque esta preocupada por mi.

—¿Asi? ¿Y no la vez en casa? —le pregunte, pero que tontería, parte de las vacaciones se la pasa jugando quidditch, y no se si regresa a casa  o no.