Destiny y El Torneo de Los Tres Magos [DEH#4]

Capitulo 6. Llega Harry.

Miraba rayos, yendo de un lugar a otro, eran tres tipos de rayos, más bien, de colores, uno se veía azul, algunos se veían rojos y otros verdes, aunque solo pude ver dos verdes, era extraño, porque bueno... si le temo a los rayos, pero no es para tanto, aunque estos, estos parecían mas que nada dejarme sin aliento. Solo me quedaba ahí parada, mirando.

—Vayan al bosque —escuche que me gritaban—. Al bosque.

Mire que un rayo nos rozaba, y la gente corría con temor, buscando protección, yo estaba bastante desorientada, no sabía que sucedía, hasta que veo alguien junto de mi... caer.

Hoy era domingo, supuestamente, hoy vendría Harry a la madriguera y mañana, mañana seria mi partido, el partido en el que supuestamente debía rebelar mi identidad, como la chica de catorce años, como la hija de Joseph Wright, respire hondo, y los nervios fueron cambiados, por el reciente temor al sueño.

—Vaya —dije por lo bajo, mientras miraba por la ventana, me destape y me vestí, para bajar, estaba bastante adormilada aun, pero el sentimiento que me dejo el sueño, me producia mas nervios, combinados con el juego de mañana... supuestamente mañana tendría que revelar mi identidad al mundo mágico, pero yo...

—Des, querida —me saludó la señora Weasley, meteré la pata, me tendría que dejar golpear por una bludger para recobrar el sentido, como pasa en el partido contra Slytherin.

—Buenos días, señora Weasley, ¿necesita ayuda con el desayuno?

—Si, gracias querida, siempre que vienes eres de mucha ayuda —me señaló la señora Weasley, le dedique una sonrisa.

—Con la hospitalidad que nos ofrece, es lo minimo que puedo hacer —dije, mientras me señalaba los pasos de la comida que debía hacer—; además que aguanta a mi hermana Olivia.

—Es una chica muy dulce, igual que tu —señala—, creo que lo dulce es de familia.

—Señora Weasley —dije parando mi que hacer—, ¿usted tiene secretos? —pregunte de repente.

—Claro que si —responde desconcertada—, todos tenemos.

—Y usted alguna vez se lo rebelo al señor Weasley o al mundo —dije nerviosa, mientras batia lo que servia, y miraba el remolino en el tazón.

—¿Qué ocurre, cariño? ¿Algo te preocupa?

—Si, pero... no sé cómo empezar, no sé que hacer, tengo... miedo —admiti, mientras mi mano temblaba a la hora de batir.

—Oh cariño, sino quieres... no me ayudes...

—Quiero ayudarle, necestio... despejar mi mente —aclare sonriéndole a la señora Weasley, ella me miraba preocupada, y frunce los labios.

—Des, si quieres puedes decirme, los chicos, es genial llevarte con ellos, pero... hablar de sentimientos, necesitas a una amiga o a una madre...

—No veo a la mia desde hace un tiempo —dije un poco dolida.

—¿Tus hermanas?

—No me llevo muy bien con ellas, tan solo con las menores, pero esto... no tiene nada que ver con sentimientos, tan solo es un temor que vendrá mañana —le explique.

Me sentí un poco más contenta, cuando me recordaron que Harry vendría a las cinco a la madriguera, pero no duro por mucho. Estaba tan nerviosa y estresada, que no he podido pararme de enojar, incluyendo cuando los gemelos me contaron su plan de embromar al primo de Harry, les regañe por solo pensar en eso, bromas, la vida no siempre se trata de eso, y hay que aprender a tomarla en serio, y saber realizar una buena broma.