Destiny y El Torneo de Los Tres Magos [DEH#4]

Capitulo 20. La fiesta del té.

No planeo hablar con Harry, hasta que me pida disculpas de rodillas, si tiene que implorar por mi disculpas, no se lo dejare tan fácil, no, soy Destiny Wright, y no sere yo que repare sus platos rotos.

Cuando nos levantamos, el viernes, Hermione, me obligo, y me iba a pegar al suelo, para que no la deje sola esperando, pero yo no quería hablar con Harry, y ni lo iba a hacer.

—Buenos días chicos —saludó Hermione.

—Buenos días —saludó Ron.

—Buenos días, Ron.

—¿Me vas a ignorar? —pregunta.

—Vaya, veo que has puesto a funcionar la única neurona que te trabaja —respondi dándome la vuelta y caminando.

—Pues tu, pues tu... ¡Agh! —exclama con desesperación—. No entiendo como somos amigos.

—Ni yo, eres un menso...

—Eres insoportable.

—Eres terco.

—Eres... tonta.

—Vaya, pues mira que hay días estúpidos y estúpidos como tu todos los días —Harry, se vio ofendido, y rebusco su vocabulario de ofenzas, pero vamos, voy a ganar, tengo experiencia insultando, gracias a mi crecimiento con hermanos y hermanas fastidiosas.

—¿Qué les ocurre? —pregunto Hermione, que se sentaba junto a Harry y enfrente de mi.

—Nada —respondimos al unisono.

Le di una cucharada a mi tazón, comiendo gachas de cereal y leche, me di cuenta, que últimamente, todos ponían sus ojos en mí, a la hora de comer, y agarraban casi lo mismo que yo.

Mientras desayunábamos, Harry comento que hace unas horas, habia ido a dejar una carta a Sirius, relatándole que era mentira, y cosa que me enfurecia mas.

—Le has dicho una mentira, Harry —le espete—. No te imaginaste que la cicatriz te doliera, y lo sabes.

—¿Y qué? —repuso Harry—. No quiero que vuelva a Azkaban por culpa mía.

—Déjalo —me dijo Ron bruscamente, cuando abria la boca para argumentar contra Harry.

—No, dejarlo, solo hace tonterías, mira no es tu culpa de que él venga hacia aquí —dije enfadada, mientras Harry, apretaba la boca—, es su decisión, esta preocupado por ti.

—Se preocupa demasiado, y no puedes hacer nada, para evitarlo, ya lo hice.

—¿Por qué eres asi?

—¿Cómo?

—Un idiota con todos los que se preocupan por ti.

—Es lo único que me queda, Destiny, ¿Por qué no lo entiendes tú? —Pregunta, para la cual estaba aguantándome las ganas de darle un golpe—. Tú tienes a tu familia, yo no tengo a nadie.

Y no pude más, tome mi tazón de desayuno, y se lo tire en la cara, enfadada, seguidamente me levante, y salía por la puerta del comedor. Harry siempre dice que anda solo, que nadie se preocupa por él.

Ron, Hermione y yo, nos preocupamos por él. Y si cuesta entenderle algunas partes, pero puedo entender su soledad, y él, cree que no lo hago. Sabes que Harry Potter...

—Des.

—Te puedes ir a la mierda —grite dándome la vuelta, me encontré con Daphne—. Perdón, pensaba en voz, muy alta.