He tenido un escalofrió desde entonces, tenía que ver la manera de entrar a la tercera prueba, aunque con la mayor parte del tiempo, mis energías iban dirigidas hacia a Harry, para prepararse en su tercera prueba.
—No te preocupes por nosotros —le dijo Hermione—. Al menos tendremos sobresaliente en Defensa Contra las Artes Oscuras.
—En clase nunca habríamos aprendido tantos maleficios —dije yo haciendo el conjuro obstaculizador contra una avispa que acababa de entrar en el aula, que quedó paralizada en pleno vuelo.
—Es un buen entrenamiento para cuando seamos aurores —comentó Ron entusiasmado.
Estuve detrás de McGonagall, cuando empezó el mes de junio, estaba un poco irritada porque no dejaba de insistir a lo largo del mes por ello. Me bajo diez puntos, por mi insistencia con el tema, decía que no estaba calificada para el trabajo, me marche de su vista, porque buscaría la manera de entrar.
Todos esperabamos con impaciencia la tercera prueba, que tendría lugar una semana antes de fin de curso. Harry aprovechaba cualquier momento para practicar los maleficios, y se sentía más confiado ante aquella prueba que ante las anteriores.
—No seria fácil, si me tuvieras a mi de adversaria —le dije extendiendo mi mano para que se levante, después de que le aplique el hechizo de desarme. La toma con una sonrisa.
—Aunque indudablemente sera difícil y peligrosa —comentó Harry, negué levemente, mientras arreglaba el lugar con magia.
—Pero Moody tiene razón —dije con cierta dificultad—, tu ya te las apañado en ocasiones anteriores con engendros monstruosos, barreras encantadas, y con el mismísimo señor Tenebroso, por lo menos esta vez sabes a lo que enfrentas.
—Espero que dejen limpia el aula —dijo McGonagall exasperada—. ¿Por qué no utilizan mi aula? Cuando este vacía —abrí la boca por un momento, para volver con el tema de los últimos dias—. ¿Quieres otros puntos menos, Wright?
Me calle.
Harry no tardó en dominar el embrujo obstaculizador, un conjuro que servía para detener a los atacantes; la maldición reductora, que le permitiría apartar de su camino objetos sólidos, y el encantamiento brújula, un útil descubrimiento de Hermione que haría que la varita señalara justo hacia el norte y, por lo tanto, le permitiría comprobar si iba en la dirección correcta hacia el centro del laberinto. Sin embargo, seguía teniendo problemas con el encantamiento escudo. Se suponía que creaba alrededor del que lo conjuraba un muro temporal e invisible capaz de desviar maldiciones no muy potentes, pero Hermione logró romperlo con un embrujo piernas de gelatina bien lanzado. Harry anduvo tambaleándose durante diez minutos, me reí por un largo tiempo, cayéndome de mi asiento, al final Hermione dio con el contramaleficio.
—Otra vez —propuse entre risas, este me miro a mala gana—. Lo estas haciendo estupendamente mal.
—Gracias por las palabras de aliento, Des —gruñe el chico, haciéndome reir por lo bajo.
—Venid a ver esto —dijo Ron desde la ventana. Estaba observando los terrenos del colegio—. ¿Qué estará haciendo Malfoy?
Fuimos a ver. Malfoy, Crabbe y Goyle estaban abajo, a la sombra de un árbol. Los dos últimos sonreían de satisfacción, al parecer vigilando algo, mientras Malfoy hablaba cubriéndose la boca con la mano.
—Parece como si estuviera usando un walkie-talkie —comentó Harry intrigado.
—Es imposible —repuso Hermione—. Os lo he dicho: ese tipo de aparatos no funcionan en Hogwarts. Vamos, Harry —añadió enérgicamente, dejando la ventana y volviendo al centro del aula—, repitamos el encantamiento escudo.
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Destiny y El Torneo de Los Tres Magos [DEH#4]
FanfictionDestiny Wright es una chica de catorce años de edad, bastante peculiar y única, ya que supuestamente, pertenece a una raza casi extinta llamada Ruddians; y después de dejar a un lado todos los problemas que le deparaban durante sus primeros tres año...