Llevamos dos horas, y mi espalda, me duele, al parecer, nos hace falta otro tanto por caminar, internarnos más en el bosque de día. Podría ir en un santiamén al lugar con mis pasos veloces, pero me había explicado que perdería fuerzas haciendo aquello, lo cual era una tremenda mentira.
He corrido desde la casa de los Gritos hasta la escuela, yendo hacia la sala de Gryffindor y luego bajando con una persona extra.
Si, me planteaba también cargarla, pero bueno, la señora Pomfrey no se ve bastante liviana, como para que la coloque en mi espalda, bien, esto iba a hacer muy cansado, para ser verdad. El sol estaba en su punto, por encima de nosotras, aunque gracias a los árboles, no entraba mucho el calor, pero eso no quitaba el hecho que estaba cansada.
—¿Por qué no fuimos volando? —le cuestione agitada, caminando muy lento.
—Llamaríamos mucho la atención, además no verías el camino el cual recorro para llegar —me explico pacientemente, girándose a verme por encima del hombro; mire las notas que tenia de medicina, no decía nada donde encontrarlo.
—Usted debió haber sido esa clase de niña, que venia al bosque por diversión —señala con diversión.
—No —ríe—, no soy como usted señorita Wright, porque en mi tiempo libre, me dedicaba a leer donde se encontraba cada una de las plantas.
—Yo también leo —dije ofendida con los brazos cruzados.
—Si, si —bufa, haciéndome girar los ojos—, mire puede creer que vivo en la enfermería.
Porque eso hace.
—Pero desde que sacaron el Gosswart, me entero de muchas cosas.
Esas tontas, ¿Qué estarán poniendo?
De seguro nada bueno, como engatuso a los chicos, y si se enteran del drama de Eliot, también lo mucho que me creía por gustarle a alguien como Eliot o tal vez y lo fácil que fui a caer en esos juegos tan antiguos.
—Me mantengo alejada de leer esas cosas —replique con dignidad—, sino termino con las manos todas... todas llenas pus de bubotubérculo sin diluir. Pero no crea, me vengare.
—¿De los fans? —me cuestiona—. ¿no eran cartas anónimas?
—No —respondí cansada—, de esa Rita Skeeter, se lamentara de querer meterse conmigo.
—¿Qué le harás? —pregunta interesada.
—Sea como escuche las conversaciones, no será legal, ¿verdad? —le explique alcanzándola al paso—. Ya destruyo la confianza de Hagrid, la reputación de Harry y la mía. Además, tiene prohibido entrar a los terrenos de Hogwarts, puedo manejármelas bastante bien.
La caminata se iba rápida, con la señora Pomfrey queriendo saber mas chisme de mi vida personal, pero eso hacia que esto fuese bastante liviano, por lo que le conte la historia de Viktor y yo, como le conocí.
—Alguien con sentido común diría que es una bruja, Wright —replica la señora Pomfrey.
—Si, pero mi apellido ya era conocido —le explique ladeando la cabeza—, y pues no sabía que íbamos a resultar importantes el uno para él otro.
—Asi que... el señor Krum, ¿ah? —suelta interesada sin mucho aliento—. ¿Fue su primer beso?
Mis mejillas se sonrojaron, tal vez y lo único bueno de ese año fue tal vez... eso, recordaba, después de todo, estábamos a flor de piel con las aventuras en Hogwarts, habían muchas cosas de por medio, estuve temporalmente sin mi mejor amiga, Hermione, una travesía por las arañas y luego, después de un tiempo tranquilo, antes de los exámenes, el pensamiento de morir sin haber besado a alguien, asaltaba mi mente.
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Destiny y El Torneo de Los Tres Magos [DEH#4]
FanfictionDestiny Wright es una chica de catorce años de edad, bastante peculiar y única, ya que supuestamente, pertenece a una raza casi extinta llamada Ruddians; y después de dejar a un lado todos los problemas que le deparaban durante sus primeros tres año...