Hoy es Navidad, vaya Navidad, totalmente abrumada por un sueño, por lo que esta ocurriendo, era tan estresante, que no creo disfrutarla como todos los años que me la he pasado aquí en Hogwarts, pero ¿Por qué me quede?
Cierto, mi mamá estaba de viaje por Rusia o algún lugar del oriente, mi papá bueno, estaba viendo mi futuro en el quidditch y mi tia Constance, estaba en Francia con mi abuela paterna, una mujer que me desaprueba completamente, no entiendo la razón, pero es por eso que nunca tengo presentes suyos.
Antes de abrir mis cortinas, saque mi mano, lentamente, para tomar mi diario, que estaba dentro de los cajones, de mi mesa de noche, y tomando una pluma, coloque los pensamientos y el reciente sueño, acompañado de un águila, la transformación del aire, por lo que faltaban dos transformaciones, agua y fuego.
—Des —me hablan por Hermione—. Feliz navidad —sonrió y me entregaba mi regalo.
—Gracias —le sonreí tomando el suyo que estaba en el cajón, eran perfumes de la botánica de mi tía, eran tres juegos de perfumes, también a Harry y Ron, les envié unos perfumes de hombres.
Y yo, que recibí.
De mi madre, recibo cosas de sus viajes, y como me mantuve en contacto con ella, a lo largo del semestre, había estado yendo a las clases de Historia de la Magia, en las escuelas, a platicar de sus experiencias como cazadora de libros, y explicando que si, tuvo algunas veces que enfrentarse con magos oscuros, que querían los poderes de los libros y de que se trataban.
El poder del conocimiento es grande.
Puros chunches, algunos separadores con bonitos acabados, una botella de tequila de México, un tarro de miel de maple de Canadá, alguna ropa interior que mmm... me muero de la pena si les explico que eran muy extrañas, guantes de invierno, y unas botas también de invierno, afelpadas, con el logo uggs, eran negras y bastante cómodas.
Por otro lado, mi papá me regalo una carpeta, con los múltiples equipos de quidditch que querían contratarme para jugar con ellos, y un contrato oficial, para formar parte del equipo de Inglaterra como jugadora principal, una camiseta de la selección con mi nombre y el número uno en ella.
Mi tia Constance, me regalo maquillaje, montones de maquillaje, instrucciones de cómo aplicarlo, y las múltiples cremas que me había estado dando en tercer año, para tener pecho, algunas para la cara y cabello, peines y joyería, y más perfumes.
Mientras tanto, Hermione me había dado una pulsera de la amistad.
—Que tierna eres —le había dicho cuando lo miraba, y me señalaba que ella tenía la suya.
—No te burles —pide avergonzada—, después de todo, si no fuera por ti, no iria al baile.
—Hey, bueno, no hay que negar que tú eres igual de hermosa que yo —dije sonriendo, y colocándome el brazalete en la mano izquierda, intercambiamos sonrisas, mientras seguíamos desempacando los regalos.
Mientras tanto Harry, me regalo un pasador para el cabello, era precioso, rojo y dorado, con un león en dorado, me pare y yendo al espejo, me arme mi típica coleta, y me coloque el pasador, quedo bastante desordenada, pero me sentía muy feliz por el pasador.
Ron, me regalo bombas fétidas, montones, y los gemelos también me regalaron, los productos que había inventado, pero en mejor empaque, hasta parecía que tenían elegancia, para ser de los gemelos.
"Delegancia."
"Destiny + Elegancia."
—Idiotas —balbucee sonriendo, el jersey de la señora Weasley, azul pastel, me lo coloque y al verme, no estaba tan mal, siempre me gustan estos jersey, no sé.
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Destiny y El Torneo de Los Tres Magos [DEH#4]
FanfictionDestiny Wright es una chica de catorce años de edad, bastante peculiar y única, ya que supuestamente, pertenece a una raza casi extinta llamada Ruddians; y después de dejar a un lado todos los problemas que le deparaban durante sus primeros tres año...