Destiny y El Torneo de Los Tres Magos [DEH#4]

Capitulo 74. Los dias siguientes.

No pude quedarme mucho tiempo en la enfermería, al dia siguiente que me levantaba, Harry todavia seguía durmiendo, pero yo detestaba quedarme acostada, por lo que me quitaba las vendas de las manos y piernas.

Me colocaba la ropa que habían traido para cambiarme, cuando se me diese de alta, pero no podía esperar mucho tiempo, salí de la enfermería con camino afuera del castillo, a despejar mi mente, pero mientras caminaba, no pude despejar mi mente, cada paso que daba, era recordar todo lo que sucedió.

La muerte de Cedric, el regreso de él, la batalla que tuve a muerte con mi hermana, la manera en que sus ojos brillaban, y luego recorde que estuve a punto de matarla, lo quera mucho, quería matarla en ese justo instante, nadie lo sabría, nadie, pero... no pude matarla, tan solo tengo que esperar porque no se vaya a meter con mi familia, que significaba ir a casa, y protegerlos de que Mandy pudiese hacer algo encontra de ellos.

Llegue a una agradable sombra, que me dejaba admirar la tranquilidad del lago, con el barco de Durmstrang en él, y el carruaje de Beauxbatons, que andaba algo cerca de la cabaña de Hagrid. Despues en mi mente se reprodujo cuando libere una pequeña ola de poder, miraba mi mano con la cicatriz de tierra, y luego la del aire, pase mi mano izquierda por las otras, que tenia a la espalda.

—Destiny —me giraba y mire que Eliot se acercaba—. No te vi en el desayuno, te perdiste de la platica que dio sobre la muerte de Diggory y ese chico Potter, se trataba de quien-tu-sabes.

—¿Qué les dijo? —quise saber cruzándome de brazos y apoyándome en el árbol.

—Que ha retornado, y por ende Diggory murió en ese momento, además de que Potter lucho contra él.

—¿No le crees? —pregunte sin prestarle mucha atención dude al escoger sus palabras, pero yo tan solo apreté mi puño—. Nadie querra creer lo que Dumbledore diga, inclusive que fuese el hechicero mas fuerte y temible de la historia, nadie querra salir del confort o de la vida tranquila que han llevado estos últimos siete años.

—¿Cómo estas?

—Bien —respondí secamente.

—Diggory era un buen chico, inclusive que detestaba que te rondara como buitre; era una buen persona —me mordí el labio con fuerza, porque intentaba no tener ningun recuerdo de Cedric rondando por mi cabeza, pero... estaba pasando—, era bueno, valiente y amable, sin importar mucho las personas.

—Si lo era —intente aguantar las lagrimas, la garganta me ardia, y no quería llorar, porque sabia que no iba a parar—, pero su muerte no se quedara así, Eliot.

—¿Por qué lo dices? —quisó Eliot saber.

Me gire hacia él, y le dedique una sonrisa, con todas las fuerzas que me quedaban, por no llorar, para cambiarlas a ese sentimiento.

—Te lo dire cuando crescas.

—Soy mas grande que tu.

—En edad, pero te hace falta madurez, Eliotito —reí de él, este extendió una sonrisa, y aparto sus ojos verdes de mi, jugando con su pierna.

—No fue una buena decisión pedirle a Chang que me ayudara a darte celos —dce este, haciéndome reir mientras negaba.

—No, se las intenciones de esa trepadora, quería quedarse con Cedric, ahora veamos que pasa —me estuve a punto de sentar, cuando la señora Pomfrey salía del castillo hasta donde estábamos parados.

Tenia el ceño fruncido, la falda tomada en sus manos para caminar mas rápido, y cuando llego hasta donde andaba parada, me jalo y me regaño por salir de la cama con las heridas que tengo, me despedí de Eliot con la mano, y dejé que me jalara, disfrutando el viaje.