𝑆𝑡𝑜𝑟𝑚 - 𝐽𝑒𝑟𝑟𝑖𝑒

9. Dad

Jade's Pov

- Entonces no me dirás de donde la conociste... – suspira rendida ante mi silencio – Qué cruel.

Ruedo los ojos con diversión.

- Del trabajo. – respondo.

- ¿Es psiquiatra también? – niego con la cabeza – Bien, dejaré de preguntar tanto. Solo espero que lo de ustedes resulte. Jamás te había visto tan ilusionada con alguien.

- Lo sé. Siento como si todo el tiempo luciera como una idiota. – suelta una carcajada.

- Eso es siempre así, cariño. – le arrojo una servilleta en el rostro.

- Torpe.

Ambas nos reímos con fuerza. Suena el teléfono de mi departamento. Me levanto del comedor y salgo a la sala. Tomo el teléfono.

- Diga.

- ¡Hola, Jadey! – ruedo los ojos.

- Hola, mamá ¿qué ocurre?

- Llamo para invitarte a cenar. Tu padre vuelve temprano hoy, así que pensé ¿por qué no?

- Vale, iré. Solo déjame llevar a Jesy a su casa. De ahí tomo camino a casa.

- Perfecto. Te compré cosas para la salsa que tan deliciosa te queda. – sonrío.

- Eso suena bien. Te veo más tarde.

Corto la llamada y vuelvo con Jesy, quien está llevando los trastes a la cocina.

- No debiste molestarte. – le digo acercándome a ella.

- No es ninguna molestia ¿para qué llamó tu madre?

- Me invitó a cenar. Acepté por qué no he visto a papá hace mucho, pero sé que trama algo más.

- ¿Cómo qué? – pregunta frunciendo el ceño.

- Te cuento en el auto. Ve por tus cosas. No queremos atrasos.

Asiente y vamos a la sala. Voy a mi habitación. Entro en mi cuarto y prendo la luz. Busco un abrigo y regreso con Jesy.

- Listo, vámonos.

Bajamos del edificio y nos montamos en el auto.

- Demonios, se supone que es primavera. – digo encendiendo el auto y la calefacción.

- Ahora comprendes por qué quiero ir a la playa. Y bueno, ¿qué es eso que trama la bella Norma?

- Hace unos días me llamó y como siempre portaba grandes noticias.

- ¡Se jodió todo! Pero anda, cuenta.

- Lo diré como es: James volvió a la ciudad – digo sin perder de vista el camino.

- Debe estar bromeando. Creí que James había dicho que abandonaría este lugar para siempre.

- Tal vez no fue suficiente con que rompiera su corazón y viene por más. – Jesy se ríe.

- Es demasiado testarudo. Si te besa promete que lo golpearás como nunca. – me río con ella.

- No creo que lo haga. Es estúpido, pero no tanto.

- Tu madre sigue negándose a aceptarlo, ¿cierto? – asiento.

- No esperaba que se hiciera a la idea. Sé que jamás lo hará. Para su desgracia, soy idéntica a ella.