43. Tell Me It's Not What I Think

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Perrie's Pov


Los rayos del sol entran levemente por la persiana lila. Me remuevo entre las cobijas, negándome a escapar de mi primer sueño placentero. Jamás había dormido tan tranquila, tan libre. Las suaves sábanas acarician mis pies y disfruto de la frescura que les dan.

Tallo mis ojos levemente con el dorso de mis manos y abro los ojos. No tengo idea de la hora, pero no puede ser muy tarde si Jesy aún no ha llegado. Me siento en la cama y me estiro, provocando que mi espalda truene y me deje una sensación de relajación en el momento.

Al levantarme voy directo al baño. Me lavo la cara, enjuago mi boca y re acomodo mi cabello. Voy directo a la cocina para preparar un desayuno para Jesy y para mí. Enciendo la sartén y bato la masa nuevamente para mantenerla alta. El olor empieza a salir de la cafetera cuando pongo la primera porción de mezcla a cocer.

Me siento tan tranquila en este momento que el hot cake queda en el punto exacto y luce apetitoso. Sigo con calma con los demás. Mientras se coce el que acabo de poner pongo uno de los discos de Jesy en su grabadora. La música comienza a sonar y el ambiente se vuelve más agradable. Con está situación me siento muy feliz.

Escucho la puerta cerrarse y los tacones de Jess acercarse. Cuando entra en la cocina se queda boquiabierta. Me acerco a ella y beso su mejilla.

- Buenos días, Jesy. - la saludo regresando a voltear mi hot cake.

- Esa es una montaña de hot cakes, Perrie, tú si sabes. - sonrío sonrojada.

- Supongo que tienes hambre, ¿no? - asiente sentándose en el desayunador, acechando el plato con el tesoro. Coloco el último en la pila y aspira el aroma de la mantequilla.

- Te has ganado mi corazón con esto, Pezz. - le paso la cajeta y la mermelada. Toma uno de los platos y comienza a atacar el desayuno.

Le sirvo una taza de café y se la preparo. La dejo junto a ella y me uno a su equipo. Terminamos llenas y contentas. No hemos dejado ni un solo rastro de lo que pasó.

- Creo que iré a tomar una ducha... - dice Jesy bajando de su silla - Después de esto es necesario.

Asiento riendo. Se para detrás de mi y me sonríe. La miro con agradecimiento y besa mi frente con ternura.

- Te ruego que siempre hagas cosas como esta. No me refiero a una tonelada de comida, me refiero a que hagas cosas desinteresadas con cariño, sin esperar un cumplido, hazlo porque te sea agradable, porque lo disfrutes. Prométeme que lo harás.

- Lo prometo, Jess. - asiente con una sonrisa y se marcha. Me pongo de pie, tomo el último poco de café y levanto todo.

Sé qué ocurrirá después de esa ducha...

- Semana número dos, 24 de Abril de 2017... - dice Jesy hacia la grabadora.

- Y la paciente sigue detestando la grabadora. - digo esperando que lo grabe. Ambas nos reímos.

- Ya sé, ya sé... - dice mientras coloca el aparato en la mesa - Bien, Perrie, ya hablamos de tus hermanos, Caitlin y Jonnie, ahora quiero que tratemos un tema que supongo dadas las circunstancias te puede alterar... - me mira inquisitiva - Hoy nos dieron la fecha del juicio contra tu padre, pero solo se conocen los cargos de los que se han hablado hasta en periódicos. Me has dicho que ha hecho mucho más y creo que ya tienes idea de a dónde quiero llegar.

- Solo ve al grano. - le digo animándola.

- Háblame de tu madre. - un nudo se apodera de mi estómago a pesar de que yo sabía lo que quería.

- Primero que nada, si, si creo que él la mató.

- Entonces cuéntame por qué lo crees así.

- Era sábado, después de la muerte de Jonnie. Como te imaginarás, ella estaba destrozada. No puedo imaginar lo que debe ser llegar a tu casa y ver a tu hijo muerto en el sofá.

- ¿Lo encontró ella sola?

- Si, mi padre había llegado antes que ella ese día y nos mandó a nuestros cuartos. Dejó el cadáver allí. Bueno, ese sábado estábamos los 4 en la mesa, nadie hablaba, estábamos consternados y aliviados a la vez, había pasado un mes de la muerte de mí hermano y por fin lo habíamos sepultado, todo tardó por sus estudios toxicologicos, demasiado lentos... Y bueno, no había nada para la cena, Alexander tenía un humor de perros, tenia hambre y mi mamá estaba en shock aún. Comenzó a gritarle, a decir cosas horribles, reclamaba, me desconecté de la conversación y, cuándo me dí cuenta ellos estaban saliendo de la casa.

>> "¿A dónde van?", le pregunté a mi hermana. "Por la cena.", se paró de la silla y me dejó ahí. Cómo yo no quería cenar con ellos preparé algo en la cocina, terminé de comer y me encerré en mi habitación, con los audífonos volandome los oídos, Randy había escogido unos muy buenos... Y bueno, estaba quedándome dormida, había perdido la noción del tiempo. Mi tía Jo, me quitó los audífonos y se sentó a mi lado en la cama, estaba temblando. Me asustó verla ahí, mi padre la odiaba y temía que fuera a descubrir que había ido a verme. "Tía Jo, ¿qué haces aquí? Si, mi padre te ve...", me interrumpió. "Él no dirá nada, mi niña." Caitlin entró en mi cuarto y se sentó conmigo, ambas veíamos a nuestra tía expectantes y excitadas por sus últimas palabras. Si te soy honesta, Jesy, esperaba que dijera que él había muerto.

>> "Sus padres tuvieron un accidente." nos miraba preocupada, pero no expresábamos nada. "Ambos fueron trasladados al hospital, su padre está bien... P-pero, me temo que su mamá no lo está." Tuve que sostener a Caitlin entre mis brazos, con esas palabras se había vencido, se aferraba a mi con fuerza, estaba tan aterrada como ella."Dime que no es lo que creo..." le supliqué en susurros, "Lo siento, pequeñas, su madre no sobrevivió." Caitlin lloró en el instante, se ocultó en mí y yo solo acaricié su cabello, la abracé, la arrullé. No hice más que intentar consolarla, era mi hermanita y me necesitaba... - me seco unas lágrimas - Era su único soporte, su ser supremo, la única en esa casa que podía ayudarla. Me quedé así con ella hasta que dejó de llorar y se quedó dormida. Mi tía me explicó que el auto había derrapado en la carretera y se había caído en una barranca... Alexander solo tenía unos leves golpes en los brazos. Lo encontraron tirado fuera del auto, completamente consiente... Los paramédicos dijeron que estaba riendo. Después de contarme todo prometió que volvería por nosotras, se marchó y yo regresé a cuidar a mi hermanita.

𝑆𝑡𝑜𝑟𝑚 - 𝐽𝑒𝑟𝑟𝑖𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora