𝑆𝑡𝑜𝑟𝑚 - 𝐽𝑒𝑟𝑟𝑖𝑒

31. It Was My Fault

Perrie's Pov

- Te ves preciosa, mi amor...

- ¡Jade! - la abrazo emocionada – Despertaste, lo hiciste.

- Tenía una buena razón para hacerlo. – me acaricia el cabello mientras yo sigo levemente recargada en su cuerpo, no sé si esté lastimada.

- Creí que te perdería, he estado tan asustada. – me separo de su abrazo y la miro, está débil y sigue muy pálida pero, sus labios marcan una sonrisa.

- Jamás me marcharía, no sin ti. – toma mis manos y entrelaza sus dedos con los míos – Sospecho que no estás aquí con permiso.

- No querían dejarme venir pero, te juro que no hice nada malo, me separé de Louise antes de venir aquí, fue una cuerda y desesperada idea.

- Te extrañé tanto, Perrie, no te lo imaginas.

- Yo también lo hice, era horrible no escucharte. Y luego supe de ti y entré en pánico... Lo hizo Louise y cuando desperté, ella estaba dentro.

- Debes controlar esos ataques, no quiero que termines como yo.

- ¿Cómo tú? – frunzo el ceño.

- Por ello estoy aquí, tuve una pelea con Jesy y, bueno, esto fue lo que ocurrió. Hacia siglos que no sufría un ataque así.

- ¿Desde cuándo?

- Desde que me marché de mi casa... es una larga historia, princesa, ya tendremos tiempo para hablarlo pero, quien me preocupa más eres tú, no sé cuánto estaré en estas circunstancias.

- No te apures, le pedí a Jesy que me atendiera mientras tú te reponías y aceptó, hablará con el hospital por mí.

- ¿Cómo lograste eso? – pregunta sonriendo – No cabe duda de que sacas lo mejor de las personas, hermosa... Por cierto, te sienta muy bien la ropa normal, te ves preciosa, ¿de dónde sacaste la ropa y el maquillaje? – pregunta después de hacerme sonrojar.

- Salir del hospital trajo cosas buenas, encontré a una vieja amiga, te contaré después de una pequeña cosa.

- ¿Cuál? – pregunta.

- Jesy, debes solucionar todo con ella, por favor. – me pongo de pie y corro a la puerta – Y la llamaré antes de que me digas que no.

Abro la puerta y veo a Jesy en la silla justo frente al cuarto. Me mira sonreír y se levanta de un salto.

- Creo que hay alguien que quiere hablarte, Jess.

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Jade's Pov

Veo a Perrie salir de la habitación, no puedo dejar de mirarla, me siento totalmente anonadada con su apariencia fuera del hospital, se ve más hermosa de lo que recordaba, lógicamente es mayor ahora.

Jesy aparece en la puerta y miro sus ojos acuosos, entra en el cuarto con paso lento y mis manos empiezan a temblar, al igual que mi labio en señal de llanto.

- Hola, Jesy. – le sonrió melancólica.

- Hola, Jade... - se sienta en la silla en la que estaba Perrie – me metiste un susto enorme. ¿Qué estabas pensando al ir manejando así? Tuviste demasiada suerte, Amelia. – me regaña y sonrío - ¿de qué diablos te ríes?

- Me encanta ser regañada por mi hermana, eso es todo. – rueda los ojos sonriendo – Perdóname, Jess, por todo, sé que actué mal y que tenías razón, este fue el resultado.

- No, no, no, fue culpa mía que te marcharas así de alterada, debí esperar a que te calmaras... Dios, fue horrible verte ahí.

- ¿Ahí? – asiente.

- Me llamó Patt y salí disparada de casa, era tan difícil hacerte salir de donde estabas que seguías ahí para cuando llegué.

- Quedó terrible el auto, ¿verdad?

- Peor que eso, ni siquiera tiene aspecto de auto, en serio, Jade, alguna parte del auto pudo haberte perforado, ¿Qué carajos hiciste ahí?

- Pues... Recuerdo que llevaba buen control del auto hasta que Patt me llamó y me sacó de quicio, muy convenientemente los faros se apagaron y me agache para mirar debajo del tablero.

- Pero ibas a alta velocidad, Jade, ¿Cómo no se te ocurrió frenar?

- Estaba en mitad de un ataque nervioso, ¿qué esperabas que hiciera? – mis ojos empiezan a cristalizarse, los suyos también.

- Santo cielo, es mi culpa, toda mi culpa... - las lágrimas resbalan por sus mejillas. – Debí mantenerme firme.

- Eso fue lo que hiciste, no cediste, me diste una lección, Jesy. No es tu culpa, fue mía, estaba cegada.

- ¿Cegada por qué?

- Por Perrie, he estado tan sumergida en el trabajo, en investigar, en cuidarla...

- Solo haces lo que debes, solo mírala, tomó una decisión enorme y está dispuesta a asumir la responsabilidad, es consciente de todo, tu trabajo está siéndote recompensado.

- ¿Escapó?

- Sí, vino directamente aquí, no sé lo que hizo pero, parece que fue muy valiente. Esa chica es muy especial.

- No me lo digas dos veces, me tiene perdida.

- Yo creo que te tiene más consciente que nunca, y hablando de consciente, debería avisar a tus padres.

- ¿Mi madre está aquí? – asiente – No quiero verla, avísale pero, no la dejes entrar.

- Jade, ella...

- Me importa un carajo, que se conforme con saber de mí por primera vez en un largo rato.

- Comprendo... no te daré más problemas. Regresaré.

- Claro. – camina a la puerta – Y, Jesy, - se gira para verme – te amo.

- Y yo a ti, Jadey. – me lanza un beso al aire y sale.