37. I'll Not Be The One To Resign

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Perrie's Pov


- No me gusta el rumbo de esto, ¿en qué no le fuiste honesta? - pregunta sentándose finalmente.

- Jade no solo ha visto a Louise una vez, ha estado fuera más veces de las que ella ha notado. Estoy segura de que le ha contado cosas erróneas, completamente locas e increíbles.

- ¿Cosas cómo cual?

- No sé que más sepa Jade, yo le he hablado de mis hermanos, de mi ex novia... pero estoy totalmente segura de que hay algo más.

- En ese caso tengo que hablar con Jade para saberlo. - toma mi mano - Mira, Perrie, si es el caso debes contarme TODO desde el principio, así podremos ayudarte y tenerte lista para el juicio.

- ¿Juicio? ¿Qué juicio? - le pregunto confundida.

- Se celebrará un juicio para la evaluación de tu caso y determinar si estás lista para salir a vivir sola como una adulta mentalmente sana y capaz, o al menos así es como lo expone el oficio que está en tu expediente.

- No sabia eso, pero siendo así, ¿cómo es que puedo estar aquí fuera?

- Pues yo soy tu doctora suplente y puedo tenerte aquí todo lo que quiera porqué poseo la autorización de quien se encarga de tu recuperación, en este caso Jade. - asiento analizando las cosas de nuevo.

- ¿Sabes si Jade sabe sobre mi madre?

- ¿Tú madre? - asiento - No, cariño, me temo que aún no lo sé, pero esta noche me quedaré a cuidarla, tendré tiempo para hablar con ella.

- ¿Te quedarás con ella? Entonces, ¿me dejarás en tú casa sola? - asiente.

- Voy a darte esa confianza, sé que estás lista para responsabilizarte de tu casa y tu persona.

- Es una clase de prueba, ¿no?

- Puede, pero depende de cómo quieras tomarlo tú, el reto es solo para ti.

- ¿Por qué solo para mí? - le pregunto mientras termina de preparar la comida.

- Porqué quién no confía eres tú, y no hay peor desconfianza que la que sentimos hacia nosotros mismos, Perrie. Debes aprender. - guarda el bote de mayonesa en el refrigerador - Vamos, hay que tomar camino a la funeraria.

Me bajo del banquillo y la sigo hacia fuera de la cocina. Voy a mi ahora habitación y tomo el abrigo para regresar con ella.

Jesy se estaciona al frente del edificio, bajamos del auto y camino junto a ella, sintiéndome un poco nerviosa. Estoy aquí para despedir al único padre que conocí y apenas estoy cayendo en cuenta de ello.

En la entrada del lugar se pierde el frío del exterior y nos metemos en el lugar. Seguimos a la gente que está frente a nosotras.

Llegamos al salón C y busco a Lee con la mirada. La encuentro hablando con un chico alto y moreno.

Cuando siente mi mirada voltea y me ve, suelta la mano del chico y le dice algo, el asiente y vienen hacia nosotras.

- Que bueno que hayas podido venir, temía que hubieran venido por ti. - dice Leigh en cuanto llega para abrazarme.

- Tuve la ayuda de esta chica y mucha suerte también.

- Gracias por traerla, Jesy. - agradece sonriéndole y besando su mejilla.

- No ha sido nada. - le responde.

- Y, ¿a quién tienes aquí? - le pregunto viendo al chico.

- Oh, claro, perdona. Perrie, el es André, mi novio. Cariño, ella es Perrie, mi mejor amiga.

- Perrie, que gusto. - me besa la mejilla y abraza con cariño - Leigh me ha hablado muchísimo de ti, moría por conocerte.

- El gusto es mío, me alegra que haya encontrado a un chico tan agradable como tú. Muy buena elección, Lee. - se sonroja y soltamos una leve carcajada.

- Es buen chico, no puedo quejarme. - concuerda.

Se abraza a su novio y sin poder evitarlo nos veo a Jadey y a mi en su lugar, de verdad espero que podamos tener momentos así.

- Y bueno, tomen asiento, chicas, no piensan quedarse ahí toda la tarde, ¿verdad? - los seguimos de cerca hasta los sofás que rodean el ataúd de Johnny.

Nos sentamos con ellos y me aferro al brazo de Jesy cuando mis nervios crecen. Ver el ataúd se vuelve una cosa difícil de no hacer. No puedo quitarme de la cabeza la idea de que él está ahí, dormido por la eternidad.

Siento mi pulso aumentar y Jesy acaricia mi mano para intentar tranquilizarme, sin embargo siento que mi cuerpo está temblando. Sé que debo mantenerme calmada para evitar a Louise, pero la situación no me lo permite.

"Anda, llora, Pezzie, es tú padre quien está en esa caja. Está muerto, es una buena razón para colapsar..."

Sacudo la cabeza levemente para deshacerme de ella por cortos segundos. Está aferrada.

"Llorar es sano, libera dolor, ¿recuerdas? Tú fuiste quien me lo dijo."

Me presiono las sienes sin soltarme del apoyo de Jesy.

"Pobre, Pezzie, siempre perdiendo a sus seres queridos. Perrie, estás maldita, ¿no lo has notado? Todos lo que en algún momento te han entregado su cariño y se han entregado a ti terminaron lastimados o, ya sabes, MUERTOS."

- Leigh, ¿en dónde están los baños? - le pregunto poniéndome de pie.

- En el pasillo, a la mitad del camino, - responde - ¿quieres que te acompañe?

- No, no, estoy bien, no tardo. - le sonrío a los tres y camino lo más rápido que puedo, avanzo con prisa entre la gente y, al llegar al lugar señalado me encierro con llave.

"Cobarde. Deja de huir, Perrie. Haces lo mismo que tu madre, muy seguramente terminarás como ella."

- ¿Cómo? ¿Muerta? No suena mal, Louise. - le respondo con fastidio. Abro el grifo y meto mis manos en el agua fría.

"Esa ropa te sienta muy bien, hacía mucho que no te vestías así."

- ¿Será porque me tenían encerrada en Dios sabe dónde? Además, ¿a qué viene el comentario? - me paso las manos por el cuello, sobando la tensión que se forma.

"¿Quién te entiende? Solo quería ser amable..."

- ¿Causándome una crisis? Vaya, tienes talento. - ruedo los ojos.

"Gracias, cariño, pero ya hablando en serio, ¿qué piensas de lo que te dije? Tengo razón, ¿no?"

- ¿Quieres que te dé la razón?

"Básicamente, si. Adoro tener la razón, así me creaste."

- Y si te creé, ¿por qué no puedo borrarte de mí?

"Supongo que inconscientemente no quieres que me vaya."

- ¿Por qué no lo querría? Tú me quieres quitar a Jade, ¡quieres quitarme mí vida!

"La vida es de ambas. Así será hasta que una de las dos gane la lucha."

- ¿Quieres que sea así?

"Nada mejor que pelear, Pezzie"

- En ese caso, prepárate, porque está vez yo no seré quien deba resignarse.

𝑆𝑡𝑜𝑟𝑚 - 𝐽𝑒𝑟𝑟𝑖𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora