47. Imposible

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Perrie's Pov


Alguien se queda mirándome a la distancia. He corrido como nunca y he venido a parar al parque que solía visitar con Lee en la preparatoria.

El cielo se nubló desde el momento en que salí disparada de la casa de Jade. Louise se ha callado después de una hora, hora que me pareció eterna.

Veo la silueta avanzar a mi lado. Me pongo tensa al sentir su pesada mirada. De un momento a otro esa energía me parece familiar.

Es un chico y se sienta junto a mi. Me armo de valor y giro mi rostro para mirarlo.

Sonríe ampliamente mirándome a los ojos como sólo él solía hacerlo.

- Hola.

- Randy... - me lanzo a sus brazos y me recibe con gusto - No puedo creerlo.

- Yo tampoco. Perrie, ¿en dónde demonios te metiste? - me pregunta acariciando mis mejillas.

- Creo que tienes una buena idea de ello. - me mira con lastima y aparto la mirada - Detesto que me mires así.

- Lo sé. Lo lamento, es solo que he estado muy preocupado por ti, Pezz.

- ¿Y quién no? Tal pareciera que todos tenían más fe que yo. De verdad, Ran, solo estaba esperando dejar todo atrás. Pasar a otra vida.

- Pero, Pezza, todavía tienes mucho por vivir.

- Siempre me dicen lo mismo, Ran. Ese hecho hace que sienta que lo que me espera será aburrido.

- Eso depende de ti.

<¿No tiene más frases esta gente?>

- Si, lo sé, ahora estoy segura de ello. Yo produje el cambio esta vez...

- ¿Qué cambio? - pregunta con curiosidad.

- Él está encerrado, Ran. Yo lo metí ahí.

- ¡No puedo creerlo! - celebra brincando del asiento.

Si, siempre ha sido así, entusiasta.

Lo conocí gracias a Leigh - Anne. Me lo presentó en su fiesta de 16. Para ese entonces ella no sabía de mi orientación.

Desde ese día Randy se volvió una parte muy importante de mi vida. Hasta ese día.

Un año después los tres éramos inseparables, eran mi mayor soporte. La tía Jo estaba más presente. Mamá ya había muerto.

Randy me invitó a salir para ver una película. Acepté y estuvimos en su casa. Todo iba bien hasta que lo hizo.

Randy me declaró su amor. Me dijo lo enamorado que estaba de mi. Para ese entonces ya estaba segura de lo que quería.

Por miedo me alejé de ellos. De ambos. Sabía que Lee intentaría ayudarlo, pero me daba miedo hablar de lo que yo era.

Aun no comprendo por qué se quedó a mi lado si fui tan cobarde.

- El juicio es en 3 semanas, y el mío en 2.

- ¿El tuyo? - regresa a su posición anterior.

- Si, estuve en el psiquiátrico casi 3 meses. Jade me sacó de ahí.

- ¿Jade?

- Mi doctora, una de ellas.

- ¿Y por qué suspiras? - me sonrojo con su pregunta.

- Es complicado, Randy...

- No es posible, mi pequeña se enamoró... - me abraza emocionado.

- No lo celebres, no es tan bueno como parece. - le digo desanimada.

- ¿De qué hablas?

- ¿Recuerdas a Louise? - le pregunto esperando que diga que si.

- Claro, tú amiga, ¿qué con ella?

- Me dijo algo que no me parece nada descabellado.

- ¿Y qué fue?

- Qué por más que ella me corresponda, nuestra relación es imposible.

- ¿Imposible? - ruedo los ojos.

- Sólo le traería problemas, Randy. Ella será una de las mejores doctoras de todo el Reino Unido y el registro de una falta ética como esa mancharía su curricular como nada en el mundo.

- Oh... Comprendo, y de verdad lo lamento. Es terrible que tengas que renunciar a ella.

- Lo es, pero me sentiré bien sabiendo que ella triunfará. Me encantaría verla siendo condecorada, aunque sea de lejos... Supongo que a ella no se le ha cruzado por la cabeza.

- Espero que lo note sola... A propósito, ¿por qué estás aquí? 

<Diablos, Jade debe estar preocupada.>

Jade's Pov


- Jesy, ¿en dónde puede estar?

- No lo sé, Jade, pero no pudo ir muy lejos. Volverá. - dice mientras me abraza para consolar mi llanto.

Son casi las doce de la noche y mi princesa no aparece. Jesy no la alcanzó. Siento que me volveré loca.

- No sé que haré si le pasa algo, tengo miedo por ella. No conoce el área, se perderá.

- Shh... Intenta tranquilizarte, solo espera a que la medicina haga efecto.

- No me importa eso, ese dolor no se compara en nada. No quiero quedarme dormida, Jesy, ¿y si pasa algo que deba atender? - mis palabras salen atropelladas de mis labios.

- Para eso estoy yo, tontita. Sé que Perrie estará bien, siempre lo está.

- La quiero aquí conmigo, para siempre... - siento que mis párpados empiezan a pesar.

- Lo estará. - asegura.

- No, Jess, tendré que dejarla ir... debo dejarla...

- ¿De qué hablas?

- De que lo nuestro... Jamás será... Es... Es imposible...

𝑆𝑡𝑜𝑟𝑚 - 𝐽𝑒𝑟𝑟𝑖𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora