𝑆𝑡𝑜𝑟𝑚 - 𝐽𝑒𝑟𝑟𝑖𝑒

46. Burning Tears

Jade's Pov

- Y después... Jesy... salió corriendo... de la habitación. - narra Perrie muerta de risa, todas estamos así.

- No fue así, un perro ladró en la puerta...

- ¿En la de la película? - le pregunto secando mis mejillas.

- ¡Injusticia, señores! - exclama Jesy de forma teatral - Jamás me espantaría de Freddy Krueger.

- Lo sabemos, Jesy, lo sabemos... - le digo intentando recuperar mi respiración.

- No podrías ser más comprensiva, ¿verdad, Jade?

- Nope. - respondo sonriéndole. Mi celular vibra y lo reviso para leer el mensaje.

"Escuché que volviste a casa. Me alegra que sea así. ¿Podría pasar a verte? Ya sabes, para compensar esta última semana. James"

Su mensaje me toma por sorpresa. Había olvidado por completo avisarle. Le respondo apenada: "Por supuesto que puedes venir. Lamento no haberte avisado, el cambio me tiene en muchos canales, ¿sabes? Avísame cuando puedas venir. Te quiero. Jade."

- Jade... - miro a Perrie quien me mira curiosa.

- ¿Qué me perdí? - le pregunto algo sonrojada.

- Estábamos preguntándote qué pasará ahora con Pezz, Amelia. ¿En qué planeta estás?

- Perdona, debía responder. Y sobre esta pequeña... Pasará lo que ella quiera. - miro a Perrie - ¿Qué sigue, cariño?

- ¿Sobre qué?

- Es tu turno de decidir, puedes quedarte con Jesy hasta el juicio, puedes mudarte conmigo, o podemos empezar a buscarte un departamento.

- ¿Un departamento? - pregunta boquiabierta. Mira a Jesy en busca de una respuesta, pero solo se encoje de hombros - ¿Puedo tener un departamento? ¿Se me permite?

- Bueno, después de tu juicio te darán apoyo para buscarte un lugar propio y rehacer tu vida, usualmente prefieren que ya tengan un lugar pensado.

- ¿Cómo estás tan segura de que me dejarán fuera de un psiquiátrico? - frunzo el ceño con su pregunta - Jade, no creo poder hacerlo.

- ¿De qué hablas? - pregunta Jesy - Estás progresando maravillosamente, tenemos dos semanas para esto.

- Ella tiene razón. Solo mírate, Perrie, ¿a caso te veías aquí hace 3 meses?

- Claro que no. - responde cabizbaja - No imaginaba nada de esto. Ni siquiera cuando Alexander me dejó en ese pozo. Creía que iba a morir...

- Eso lo dice todo, tienes un espíritu muy fuerte, pequeña. - la anima mi gran amiga.

- Y un corazón asombroso. - le sigo - Estoy tan orgullosa de ti, Pezz. Si te soy honesta, jamás me creí capaz de llegar a serte de tanta ayuda, de verdad que no. Irónicamente las cosas han sido al revés.

- ¿De qué hablas? - le sonrío de lado y tomo sus manos entre las mías.

- Tu eres quien me ha sido de ayuda. La única persona que estaba dentro de mi vida era Jesy y por azares del destino te vine a encontrar de nuevo. Después de tantos años, ¿qué posibilidades habían de que te cruzarás en mi camino? Voy a sonar estúpida, lo sé, pero Perrie, tú eres para mí. Desde ese día me tuviste a tus pies, te llevaste mi corazón sin siquiera notarlo. Sanaste todo eso que alguna vez estuvo destruido, destruido por mi propia madre.

>> Me abriste las puertas a pesar de que decías no confiar en nadie. Sólo obsérvate, sin darte cuenta nos has dejado toda tu confianza y hemos logrado ayudarte, has hecho las cosas sencillas para ti. Ahora, hay un detalle que debemos trabajar, una cosa que ha estado rondando por mi cabeza con fuerza después de que tu padre fuera detenido. Créeme que no pensaba hacerle ni una pizca de caso a Jessica, pero es necesario, por qué sé que no tienes idea de que esos recuerdos estén en tu cabeza.

Ha sido la decisión más loca y complicada de toda mi vida, pero por verla rehacerse y ser feliz tendré que confiar plenamente en mi mejor amiga cómo muchas veces antes.

- Jesy decidió especializarse en una serie de técnicas poco habituales en el campo de la psicología o psiquiatría. Sé de primera mano que todo lo que hace lleva pasión y por ello he decidido aceptar su propuesta. - Perrie sigue severamente confundida con mis palabras - Pezz, si tú nos lo permites, si se lo permites, nos gustaría someterte a hipnosis.

- ¿Hipnosis? ¿Para qué? - su temor se nota en el instante, por ello presiono sus manos para llamar su atención.

- Durante la estancia de Louise hablé con ella. Necesito saber si realmente eso que ella me contó es real. - solo ver su permanente confusión me hace querer explotar. Detestaría que fuera verdad y ella no tuviera idea de lo que hizo - Esta personalidad alterna tuya te acusó de haber matado a una chica.

- E-espera, yo... yo no he matado a nadie. ¡Jade, jamás lo haría! - tengo que ponerme de pie para frenar su reacción, acción que me lleva a gritar de dolor y caer al suelo. - ¡Jade!

Ambas chicas se acercan con prisa para recogerme del suelo.

- Tómala de la espalda baja. - le indica Jesy a Pezz. - Yo cargaré sus piernas. El cuarto es el de la izquierda, vamos.

El dolor no me deja decir nada, me tengo que resignar a esta vergonzosa escena. Me terminan recostando en la cama y Jesy corre a buscar algo.

- Jade, ¿estás bien? - pregunta mi rubia con voz temblorosa - Dios, que idiota soy... - comienza a llorar.

- ¡Hey! No digas eso, fue culpa mía, ¿de acuerdo? Estoy bien, comprendo que reaccionaras así.

- No... ¡Basta! ¡Calla! - sé que esas palabras no son para mí - ¡Déjame ya!

- Perrie, mírame... - intento atráela a mi, desconectarla de Louise.

Se para de la cama y sale disparada del cuarto. Choca con Jesy y ni siquiera lo nota.

- ¡Perrie, espera! - la llama. Acto seguido se cierra la puerta de la entrada.

- ¡Jesy ve por ella! ¡CORRE! - hace caso a lo que le he dicho.

El nudo del estómago se recorre a mi garganta y mis ojos molestan, el escozor de las lagrimas me molesta. ¿A dónde podrá ir?