𝑆𝑡𝑜𝑟𝑚 - 𝐽𝑒𝑟𝑟𝑖𝑒

24. I'm Not Going Anywhere

Perrie's Pov

Solo escucho el leve tarareo de Louise. Ya debe ser tarde y ella sigue despierta, tejiendo y en plena oscuridad. No recordaba que estuviera tan loca, no me imaginaba que fuera tan fuerte.

Es tan fuerte ahora su presencia, que la muy maldita se atrevió a besar a la chica que me gusta. Ni siquiera me molestó su acción, fue el hecho de que Jade la besara.

Jade le siguió el beso, y desde ese momento me sumergí en mi propia soledad, en mi tristeza, en mi lugar oscuro, el lugar que ocupo en mi propio cuerpo.

Mientras la loca que está actuando en mi lugar se mantiene emocionada, algo hace que mi estómago se revuelva. Algo malo ocurre, estoy segura.

"¡Louise!"

- ¿Sigues ahí? Vaya, tienes horas sin hacer ruido.

"Déjate de estupideces, ¿está ocurriendo algo?"

- Mucho, Pezzie, tu noviecita me besó y seguro lo hará de nuevo - responde en tono burlon.

"¿Hay noticias sobre ella?"

- Yep, besa muy bien.

"Pregunta por ella, Louise. Tengo un mal presentimiento."

- Joder, Perrie, deja de molestar ¿Para qué preguntaría? Me llamó "Perra", por mi que se vaya al demonio.

"Louise, hablo en serio, pregunta por ella, te lo suplico."

- Bien, bien, pero debes cerrar la boca.

La siento ponerse de pie y caminar.

- ¡GUARDIA! - grita - ¿Sabe si la doctora ya llegó?

- Lo siento, hoy no vendrá. Le asignarán un suplente, señorita Edwards.

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Narrador

Las miradas, de todos los conductores estancados, se mantenían sobre el auto que se había estrellado minutos antes.

La escena era demasiado lúgubre e inquietante. Cuando los paramédicos comienzan a observar el auto, se encuentran con la joven conductora medio fuera del auto. Su cabeza llena de sangre por su impacto contra el cristal.

A pesar de su apariencia y mirada perdida, tiene pulso y corazón palpitante. Los rescatistas, rápidamente consigue la camilla, collarín, respirador y herramientas para abrir el destrozado automóvil y sacar a la joven.

El duro trabajo se inicia. Las personas presentes rezan para que la conductora salga bien librada. En cuanto la puerta es liberada, ya hay brazos esperando para tomar el cuerpo. Le colocan el collarín y la suben a la camilla, ajustando su cuerpo con cintas. Un tubo en introducido en su garganta y se le sube a la ambulancia.

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Seamos honestos, las últimas horas habían sido duras para los señores Thirlwall y para Jesy. Ya han dado las 07:00 a.m. y solo saben que Jade sigue en el quirófano, tratándose un trauma en su cráneo.

Al mismo tiempo, Louise está intentando ser paciente con las interrogantes que atacan su cabeza y esperando al suplente. Ya ha pasado una hora desde que preguntó por la doctora y aun no logra establecer un comportamiento apropiado para el médico. Está estresada y enojada ¿qué habría hecho para que le dieran un suplente? ¿regresará Jade?

- Maldita seas, Thirlwall... - le reclama en susurros.

- Buen día, Perrie - levanta la vista y observa a un joven doctor.

- ¿Q-quién es usted? - pregunta en forma inocente.

- Soy Pattrick, pero me puedes llamar Patt - sonríe para tranquilizar a la mujer.

- Quiero a Jade, ¿en donde está?

- No debes preocuparte por ella, volverá... Es solo que... Que ella está fuera de la ciudad, de cualquier forma te aseguro que no tienes nada que temer, puedes confiar en mi.

- Quiero a Jade, quiero a Jade, quiero a Jade, !QUIERO A JADE¡ - repite desesperada y colapsando en llanto.

Nuevamente su actitud destructiva se hace presente y comienza a golpearse a sí misma. Sus uñas apenas crecidas, se clavan en las palmas de sus manos a la par que se golpea distintas partes de su cuerpo.

Pattrick intenta frenarla, pero lo ve imposible, sin encontrar otra solución, presiona el cuerpo de la chica al suyo y con sus dedos ataca una zona estratégica en su cuello. Repentinamente, la chica se duerme.

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Perrie's Pov

- Jade... Jade, por favor - mis ojos se abren con temor. Toda mi vista se llena de color blanco.

Para cuando me doy cuenta, siento sábanas en mi piel. Al levantarme, me golpeo la cabeza contra la pared. Me río al sentir dolor. Nuevamente estoy en el lugar que debo ocupar y noto la razón: tuve un ataque nervioso. Tomo nota mental sobre lo ocurrido y me paro de la cama. He vuelto y no me marcharé de aquí.