Capítulo Dos

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El día siguiente fue igual, mi ducha al despertar, el desayuno, las clases y de ahí venía una reunión con uno de los socios de mi padre, a la cual seguramente me dirían que asistiera, y lo hubiera hecho, de no ser por Tom, mi mayordomo, fiel y único amigo, que me ayudó convenciendo a mis padres de que me quedará en casa para distraerme un poco de tantos negocios.

-Muchas gracias, Tom -Le dije- De verdad, no sé qué haría si no te tuviera, eres el único que me apoya -Lo abracé-

-Señorita, sabe que estoy para lo que necesite -Me sonrío mientras hacía que lo mirara- Y ahora que sus padres se fueron, ¿Le gustaría salir a distraerse de todo un momento?

-Me encantaría -Sonreí- Pero si mis padres se enteran que salí y sobre todo que tú me ayudaste, te despedirían.

-Déjeme a mi preocuparme por eso señorita -Me sonrío, yo solo lo miraba -¿Entonces?

-Salgamos de aquí. -Dije decidida-

A los pocos minutos me encontraba fuera de casa acompañada de Tom, me sorprendía que le importará más que yo estuviera bien a poder quedarse sin empleo.

-Y... ¿A dónde quiere ir? -Me preguntó ya dentro del auto-

-¿Que tal por un café? Me muero por tomar uno, mi madre no me permite hacerlo.

-Entonces, un café será -Dicho esto, comenzó a conducir-

Por fin detuvo el auto, bajamos y entramos al lugar. Me encantaba mirar a mi alrededor y ver personas normales, hablando de sus empleos, estudios, amigos, de cualquier tema excepto el dinero, eso era lo que a ellos menos les importaba, entre ellos la clase social era lo de menos y eso me agradaba.

Después de elegir una mesa, Tom se encargo de ir a pedir nuestra orden, dejándome sola por unos minutos. Aproveche ese tiempo para seguir observando el lugar y a las personas que ahí asistían.

...

-Tranquilo amigo, ya llegará la inspiración, no te desesperes -Le decía Pablo a su amigo, dándole un leve golpe de apoyo en el hombro-

-Sabes lo importante que es esto para mi, es la oportunidad que he estado esperando. Las audiciones son en 2 semanas, ¡y no tengo la canción! -Respondió su compañero angustiado-

-¿Quieres algún tema en especial para tu canción? -Preguntó Pablo sin recibir respuesta de parte de su compañero- Agustín te estoy hablando, Agus, ¡AGUSTÍN! -Gritó haciendo que su amigo reaccionará-

-¿¡Qué!? ¡No tienes porqué gritar Pablo! -Se quejó Agustín un poco molesto-

-Lo siento -Se disculpó él- Pero no me prestabas atención ¿Qué estabas mirando? -Preguntó curioso dirigiendo la mirada hacia donde su compañero veía- Oh, ya veo, con razón estabas tan distraído, es linda. -Comentó Pablo-

-¿Linda? Es hermosa- Respondió Agustín sin apartar la mirada de aquella chica-

-¿Y? ¿Qué esperas? Vamos amigo, acércate y háblale -Lo animó su amigo-

-¿¡Estas loco!? ¿Ya viste su ropa? Es obvio que no es de nuestra clase, nunca se fijaría en alguien como yo.

-¿Como estás tan seguro? No siempre es así.

-Claro que si, viniendo de ese tipo de familias no les importa nada que no sea el dinero. Aunque, creo que ya encontré mi inspiración -Agregó Agustín mirando a la chica nuevamente-

...

Tom regresó a la mesa de nuevo con nuestros cafés listos.

-Aquí tiene señorita -Me lo entregó-

-Gracias -Dije tomándolo, pero mirando hacia otro lado-

-¿Sucede algo? -Me preguntó preocupado-

-¿Qué? -Reaccioné- ¡Ah! No, no sucede nada -Tomé un sorbo de mi café y seguí mirando hacia la misma dirección-

-¿Está segura? -Insistió-

-Si -Respondí- Bueno...-Callé por un momento-

-¿Si?

-Ese chico...-Lo miré nuevamente- No me ha quitado la mirada de encima desde que llegamos-

-¿Quiere que haga algo? -Preguntó-

-¡No! -Respondí inmediatamente- No es necesario, solo me mira, no esta haciendo nada malo, ¿Por qué mejor no nos vamos?

-Lo que usted diga -Se levantó de su asiento y me ayudó a hacer lo mismo-

Salimos del lugar. Estaba por subir al auto para regresar a casa cuando dirigí mi mirada de nuevo hacia el lugar donde estaba ese chico, lo miré por unos minutos como tratando de grabarme su rostro, el chico ahí dentro hacía lo mismo, me miraba fijamente, ambos estábamos totalmente perdidos, fuera de este mundo, hasta que la voz de Tom me regreso de nuevo al mundo real.

-¿Nos vamos, señorita? -Preguntó mientras detenía la puerta del auto para que yo pudiera entrar-

-Si, vayámonos -Dicho esto, subí al auto y Tom cerro la puerta, subió también y comenzó a conducir rumbo a la mansión de mis padres-

Espero que mis padres aun estén fuera de casa, no quiero problemas. Aunque, esta salida valió la pena...

"Amor Verdadero." -Agustín Casanova Donde viven las historias. Descúbrelo ahora