Capítulo Veinticuatro

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-Mamá, por favor, sé que ocurre algo, dímelo -Le pedí-

-No ocurre nada cariño -Me sonrió-

-Pero... -Me interrumpió-

-Solo quiero descansar un poco, ¿Te recostarias a mi lado, como cuando eras pequeña?

-Por supuesto -Respondí-

Me acurruque a su lado en la cama, ella comenzo a acariciar lentamente mi cabello y a susurrar una linda canción que me cantaba para dormir cuando era bebe. Fue algo extraño, pero decidí quedarme en silencio y seguir en lo que estaba, al fin y al cabo, se sentía muy bien estar así de nuevo con mi madre.

...

Tres semanas y media despues...

Narra Milagros:

Hoy hace un mes que Agustín ingresó al hospital y sigue igual, no hay ninguna mejoría, me siento desesperada, tanto, que hasta estoy perdiendo la esperanza de que vuelva a despertar.

Esta tarde es tarde de ir a verlo, solo me permiten visitarlo una vez por semana y hoy es ese día .

Martha prepara el desayuno, mi padre y yo nos encontrabamos desayunando en el comedor y conversando un poco.

-¿Hoy iras a ver a Agustín? -Preguntó-

-Asi es, hoy es dia de visita -Respondí- Pero, ahora quiero saber algo sobre mi madre

El rostro de mi padre cambio a triste cuando me escucho.

-¿Que es lo que quieres saber? -Dijo provando algo de su plato-

-¿Que le ocurre? La noto palida, casi no sale de su habitacion, esta muy cariñosa conmigo y bueno, tu sabes que ella no es así

-No es nada, simplemente se dio cuenta que estaba actuando mal contigo -Dijo sin mirarme-

-Papá por favor, ya no soy una niña, sé que algo ocurre y quiero saberlo

Él levanto la mirada de su plato, tomó mi mano sobre la mesa y me miró fijamente.

-Tienes razon, tu madre no quería que lo supieras, pero te lo dire -Dijo serio-

-Sin rodeos, por favor

-Tu mamá...-Guardó silencio-

-¿Que?

-Tu madre esta enferma, tiene cáncer

Me quedé inmovil cuando escuché eso.

-¿¡Qué!? Eso no puede ser, ¡No!

-Calmate, sabía que te pondrias asi

-¿Por qué no me lo dijeron antes?

-Porque tu madre me pidió que no lo hiciera, no quería que le tuvieras lastima

-¿Lastima? Por Dios, es mi madre, jamás podria tenerle lastima

-Lo se, pero ella insistió y no pude decirle que no

-Pero, se va a recuperar ¿Verdad? -Sus ojos se cristalizaron-

-Que más quisiera yo, pero el doctor dijo que el cáncer ya esta demasiado avanzado y...-Lo interrumpi-

-¿Me estas diciendo que mamá se va a morir? -Dije al borde de las Lágrimas-

-Hija, pequeña, tranquila, tenemos que ser fuertes

-¡No puedo! El hombre que amo sigue sin reaccionar y ahora estoy apunto de perder a mi madre, ¿Como quieres que me tranquilize?

-Te comprendo, pero debemos ser fuertes por ella, no podemos dejar que nos vea sufrir

-¿Cuanto tiempo?

-¿Que?

-Si, ¿Cuanto tiempo más le queda?

-Algunas semanas...-Dijo casi en un susurro-

¿¡Qué!? Solo me quedaban algunas semanas con mi mamá, ¿Por qué me pasa esto a mi?

Mis lagrimas comenzaron a salir, papá se puso de pie y me abrazo.

-Señor esta listo el...-Dijo Martha interrumpiendonos- Perdon, no queria...

-No te preocupes -Le dijo mi padre- ¿Que decias?-

-Que esta listo el desayuno de la señora, ¿Se lo dará usted o lo hago yo?

-Hazlo tu...-Lo interrumpi-

-¡Yo lo hare! -Dije levantandome de mi lugar-

-¿Esta segura señorita? -Preguntó Martha-

-Si, yo quiero hacerlo

-Pero Mili...-Lo interrumpi-

-Por favor papá, dejame hacerlo, te prometo que no se enterará que ya sé sobre su enfermedad, solo quiero aprovechar el tiempo con ella -Dije mientras tomaba la bandeja con comida de las manos de Martha

-Esta bien -Dijo mi padre- Confio en ti

-Gracias -Dije antes de besar su mejilla y dirigirme a la habitacion de mi madre-

Me encontraba fuera de la habitacion de mi madre, ahora que sabia la verdad no sabia si podria comportarme normal con ella, pero tenía que intentarlo. Llamé a la puerta.

-Mamá, ¿Puedo pasar? -Pregunte desde afuera-

-Claro, pasa -Dijo con voz un poco debil-

-Te traigo tu desayuno -Dije al entrar-

-Gracias, pero no tengo apetito

-Nada de eso, tienes que comer no quiero que te enfermes

Ella me miro con ojos tristes y yo solo le sonrei para animarla.

-Esta bien -Dijo-

Deje la bandeja con comida en sus piernas y ella comenzó a probar un poco.

-Te tengo una propuesta -Le dije mientras ella seguia comiendo-

-Y ¿Cual es?

-Te he visto algo triste estos últimos dias, y como no quieres salir de aqui no me queda mas que venir yo a pasar tiempo contigo, asi que, esta tarde sera para nosotras dos, veremos peliculas, hablaremos, podemos merendar juntas, una tarde madre e hija, ¿Que te parece?

-No lo creo, no quiero...-La interrumpi-

-Por favor mamá, no sé porque estas así, pero no me gusta verte triste y solo quiero animarte un poco y pasar esta tarde contigo

-Pero, ¿No iras a ver a Agustín?

-Si, de hecho tengo que irme ya, pero en cuanto vuelva comenzaremos, ¿Esta bien?

-Esta bien, cariño

-Gracias -La abracé- Te quiero -Besé su mejilla y salí corriendo de ahí-

"Amor Verdadero." -Agustín Casanova Donde viven las historias. Descúbrelo ahora