Llegué al hospital. Nicole, la enfermera que atendia a Agustín, me acompañó hasta la puerta de la habitación, comenzábamos una linda amistad.
Entré y me coloqué a lado de él, me senté en la orilla de su cama y comencé a hablarle.-Hola Agustín, ya estoy aquí -Tomé su mano- Tengo mucho que contarte, mi vida esta cada vez peor -Bajé la mirada- Mi madre... Mi mamá tiene cáncer, se va a morir -Algunas lágrimas salieron- Y tú sigues aquí, sin moverte, sin mejorar, ¿Por qué me pasa esto a mi? Si mi mamá se va y tu no vuelves, te juro que me muero, no soportaría perderlos a los dos -Recosté mi cabeza en su pecho aun en llanto- Despierta ya, por favor. Te extraño. Me haces mucha falta en estos momentos, por favor despierta. Te amo...
Permaneci algunos minutos más recostada sobre su pecho y tomando de su mano, las lágrimas seguían corriendo por mi rostro, cuando sentí presion sobre mi mano. Me levanté inmediatamente, pero sin soltarlo.
-¿Agustín? -Dije esperanzada- ¿Tú hiciste eso? -Volví a sentir que presionaban mi mano- ¡Si, fuiste tú! -Más lagrimas salieron, pero esta vez de felicidad- ¡Nicole! -Comencé a gritar- Ya viene la enfermera -Le dije mirándolo- Por Dios, Agustín, te moviste -Dije emocionada- Te moviste -Me volví a recostar en su pecho, cuando sentí una mano en mi espalda, me levanté- Nicole, Agustín ya...-Me callé al ver que no era Nicole la que me había tocado, miré el rostro de Agustín y...- ¿Agustín? -Lo vi abrir sus ojos lentamente- ¡Despertaste! ¡Por fin, despertaste! -Lo abracé lo más fuerte que pude- ¡Nicole! -Volví a gritar-
-¿Milagros? -Dijo casi en un susurro-
-Si Agustín, aquí estoy -Mis lagrimas no paraban-
-No llores -Dijo intentando limpiar una lágrima con su mano-
-Perdón, es que... no puedo evitarlo, estoy tan feliz.Te extrañe demasiado
-Yo también te extrañe. Y también te amo.
¿Escuché bien? ¿Agustín dijo que me amaba?
-¿Qué dijiste? -Pregunté confundida-
-Que también te amo -Me sonrió, extrañaba tanto esa sonrisa -
-¿Me escuchaste? ¿Escuchaste lo que te dije?
-Todo -Respondió sin borrar esa sonrisa de su rostro-
Aún me encontraba sentada en la cama, junto a él.
-Agustín, yo no...-Me interrumpió-
-Shhh... No necesito que me expliques nada -Acarició mi mejilla y me acercó un poco a él-
-No me vuelvas a dejar, nunca, por favor
-Nunca -Repitió él- Siempre estaré contigo -Dijo antes de tomar mi rostro entre sus manos y acercarme aun más a él para besarme-
No lo podía creer, Agustín había despertado y ¡Me estaba besando! Ese beso que tanto esperé desde que lo conocí, por fin estaba pasando.
Permanecimos con nuestros labios unidos por unos minutos, era un beso calido, lindo, tierno y lleno de amor, por fin nos separamos.-Te amo -Me dijo juntando su frente con la mía y tomando mis manos-
-Te amo -Le respondí con una gran sonrisa-
Él me abrazo, de nuevo me encontraba recostada en su pecho, pero esta vez con sus brazos rodeandome y sujetándome, beso mi frente sin movernos siquiera un poco.
-Milagros, necesito...-Se escuchó otra voz en la habitación, quedándose en silencio al vernos-
Me puse de pie y la miré.
-¡Despertó! -Le dije mientras una lágrima salia de mis ojos y me levantaba- Por fin despertó, Nicole -Le sonreí-
Ella inmediatamente se acerco a Agustín y comenzó a revisar que todo estuviera en orden.
-Llamaré al doctor -Dijo antes de salir de ahí-
Me acerqué de nuevo a él y tomé su mano, él me sujeto fuerte, llevó mi mano hacia sus labios, Él depositó un beso en ella y me sonrió sin soltarme. Yo también lo miraba y le Sonreí, me sentía tan feliz de tenerlo de nuevo conmigo.
A los pocos minutos Nicole volvió, pero ahora a compañada del doctor.
-¿Sucede algo? -Pregunté-
-No, solo tengo que verificar que todo este bien -Me respondió-
Y así, sin soltar la mano de Agustín, el médico comenzó a revisarlo, primero a él y después los aparatos que tenia conectados.
-Creo que esto ya no será necesario -Dijo el doctor quitando los cables a los que Agustín estaba conectado- ¿Como se siente, joven?
-Muy bien -Respondió Agustín- Excelente -Dijo mientras me miraba sonriendo y presionaba un poco mi mano-
-¿Esta todo bien? -Pregunté-
-Si, no sé como fue que sucedió, pero el joven Casanova tuvo suerte, fue casi un milagro que despertará, no cualquiera lo logra.
Ambos sonreímos al escuchar eso.
-¿Ya puedo irme? -Preguntó Agustín-
-No, aún no, voy a necesitar que se quede solo una noche mas para confirmar que todo esta bien, si es asi, mañana mismo lo doy de alta
-Pero, ya me siento bien -Se quejó-
-Agustín, el médico tiene razón, hay que asegurarnos de que estés completamente bien, solo será una noche más, ¿si? -Le dije-
-¿Cómo negarte algo a ti? -Respondió acariciando mi mejilla-
-Bueno, debo irme, tengo que llamar y avisar lo ocurrido al responsable de usted -Dijo saliendo de ahí con Nicole detras de él-
-¿Responsable? -Preguntó Agustín confundido-
-Si, Tom -Respondí-
-¿Tom? Pero...
-Tu no te preocupes por nada, lo importante ahorita es que ya estas bien -Acaricié su cabello-
-Y que estas conmigo -Completó y me besó de nuevo-
Pasamos un tiempo conversando, le conté lo que habia pasado con Martín, ya no habia que preocuparse por él. Tambien le conté sobre la enfermedad de mi mamá y por supuesto, él no dudo en apoyarme.
-No te preocupes -Me dijo- Es una mujer fuerte, se va a recuperar -Quitó un mechon de cabello de mi cara-
-Es que...- Se me cortó la voz por el llanto-
-Mili, tranquilízate por favor, todo va a estar bien -Secó mis lagrimas-
-Esta bien -Le regalé una sonrisa-
-Asi te vez más linda -Me sonrió. Por alguna razón, en ese momento mi mirada se posó en mi muñeca y pude observar la hora en mi reloj.-
-Oh, Agustín, lo siento pero debo irme, quedé en pasar la tarde con mi mamá y...-Me interrumpió-
-No te preocupes, vé, yo voy a estar bien -Me sonrió de nuevo-
-Gracias. Te prometo que mañana a primera hora estaré aquí ¿Si?
-Claro, te voy a extrañar
-Y yo a ti -Me acerqué y lo besé antes de marcharme.-
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"Amor Verdadero." -Agustín Casanova
FanfictionMilagros, una chica de 17 años de edad. Era la unica hija del señor y la señora Beoriegui, una importante familia y de las mas ricas del lugar. Los padres de Milagros tenian millones, por lo que la chica era la envidia de muchas otras chicas de su e...