Capítulo Veintiséis

319 21 0
                                    

Llegué a casa. Mi padre había salido por asuntos de trabajo, Martha estaba en la cocina y Tom se encontraba en el hospital arreglando el papeleo necesario con el médico que atendía a Agustín.
Subí a la habitación de mi madre, entre esperando que no estuviera dormida, y para mi suerte así fue.

-Regresé -Dije con una sonrisa-

-Te estaba esperando

-Lo siento, es que...-Estaba tan feliz que no podía ni hablar-

-Tienes una sonrisa tan grande que apenas te cabe en el rostro -Me dijo- ¿Qué ocurre?-

-Agustín... ¡Agustín despertó! -Dije emocionada-

-Mi niña, no sabes como me alegra -Me abrazó- Me encanta verte feliz

-Gracias, es que, estoy tan feliz que... ¡Aaah! -Di un pequeño grito de emocion-

-¿Y? ¿Se lo dijiste? -Preguntó-

-No fue necesario, escuchó todo lo que le dije mientras estaba "dormido" y me correspondió, así que se puede decir que estamos juntos -Le dediqué una gran sonrisa-

-Te lo dije, me alegra tanto verte tan feliz, sonriendo de nuevo

-Si, gracias por tus consejos mamá, te quiero -La abracé-

-Y yo a ti -Me respondió-

Sin poder evitarlo, algunas lágrimas salieron de mi mientras la abrazaba, el solo hecho de pensar que me quedaba poco tiempo con ella me ponía mal, desde pequeña la tuve junto a mi y jamás supimos llevarnos bien, y ahora que lo hacemos, ya es demasiado tarde.

-¿Por qué lloras? -Preguntó alejándome un poco-

-No, por nada, solo felicidad. Agustín despertó y tú y yo por fin nos comportamos como madre e hija

Me miró, y una lagrima brotó de ella, inmediatamente la secó-

-Bueno, basta de lágrimas

-Si, mejor comencemos con nuestra tarde juntas -Sonreímos-

Y así comenzamos. Disfrutamos de algunas películas, mientras comíamos algo de botana, después, jugamos algunos juegos de mesa, tomamos el té, conversamos, en fin, disfrutamos juntas esa tarde.

-Basta -Dijo ella- Ya no puedo seguir

-Ni yo -Respondí- Estoy exhausta -Ambas reímos al ver nuestros rostros- Iré a ducharme -Le dije-

-Haré lo mismo -Me sonrió-

-Vuelvo en un momento -Besé su frente y salí rumbo a mi habitación-

...

Narra Pablo:

Me encontraba en el hospital, había ido tras recibir una llamada de Tom avisándome que Agustín había despertado. Me encontraba afuera de la habitación de mi amigo, era mi turno de entrar para verlo por fin despierto y siendo él nuevamente.

-¡Pablo! -Dijo feliz al verme-

-Hola Agustín -Le sonreí- Vaya, por fin se te ocurrió despertar, eres un flojo -Bromeé, él solo rió-

-No cambias Pablo

-Ni tú tampoco

-¿Sabes? Creí que te habías olvidado de mi

-¿Bromeas? Jamás haría eso, estuve contigo todo el tiempo, hermano

-Gracias... "hermano" -Nos dimos un abrazo-

-Y supongo que Milagros ya sabe que despertaste ¿No es así?

-Por supuesto, fue la primera en saberlo, ella estaba aquí en ese momento

-Oh, y... ¿Te alegró verla?

¿Qué rayos me pasaba? ¿Por qué interrogaba así a mi amigo?

-Claro que me alegró, de hecho se puede decir que ya estamos juntos

-¿¡QUÉ!?

¡Por Dios! Creo que metí la pata, ¿Porque reaccioné así? Ahora tendré que inventar algo para explicarle a Agustín mi reacción

-Hey amigo! Tranquilo...¿Qué te ocurre?

-No, nada

-¿Seguro? Reaccionaste como si... Como si te gustara Mili -Dijo serio-

¿Qué le digo? Ni yo mismo sé lo que siento hacia ella ¿Será que de verdad me gusta? ¡NO! Arnoletti sácate eso de la cabeza.

-¿A mi? ¿Gustarme ella? Para nada. Si, es linda, pero sólo eso, además es mi amiga y la chica que te gusta, jamas me fijaría en ella, simplemente porque sé que ambos se aman

-Gracias, de verdad me alegra escuchar eso, por un momento creí que tendría que competir con mi mejor amigo por una chica -Dijo en tono de burla y rió-

-Eso nunca -Le sonreí-

En qué lió te metiste Pablo, primero te enamoras de ella y ahora le mientes a tu mejor amigo ¿Qué sigue? Tienes que aclarar tus sentimientos antes de que hagas algo de lo que puedas arrepentirte.

"Amor Verdadero." -Agustín Casanova Donde viven las historias. Descúbrelo ahora