Capítulo Catorce

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Estaba completamente espantada, aún me encontraba atada y con la boca cubierta, lo que le hacía más fácil el trabajo a ese hombre. Comenzó besando mi cuello y poco a iba bajando, cuando llego al escote de mi vestido se detuvo un momento.

-Se ven muy bien -Dijo mirando mis pechos- Pero me gustaría apreciarlos mejor, tanta tela está de sobra -Rió y colocó sus manos en mi espalda, buscando el cierre de mi vestido, lo encontró y antes de comenzar a bajarlo me miró- Antes, me gustaría...-Me destapó la boca- Probar eso labios -Completó la frase, se acercó y trató de besarme-

-¡No! ¡Por favor! -Le grité con mis ojos cristalizados-

-Vamos nena, si cooperas un poco sera mucho mejor, te va a gustar

Me tomó por la fuerza del rostro y besó mis labios.

-Tienes unos labios deliciosos -Me dijo- Pero quiero más que eso

De nuevo colocó sus manos detrás de mí y comenzó a bajar lentamente el cierre de mi vestido.

-¡No! ¡Suéltame! -Gritaba desesperada moviéndome de un lado a otro tratando de liberarme-

-Grita todo lo que quieras querida, nadie va a escucharte. Esta vez ni tu querido papito podrá salvarte -Rió y continuó con lo anterior, iba lento, deslizando mi vestido poco a poco hasta dejar descubiertos mis hombros y comenzando a depositar besos en ellos, bajando cada vez más, lentamente-

Narra Agustín:

Esperamos algunos minutos y notamos que los hombres salían de nuevo, dirigiéndose a la parte trasera de la casa, fue ahí cuando decidí aprovechar.

-Voy a entrar -Le avisé a Tom-

-¿¡Estás loco Agustín!? No sabemos cuantos hombres más haya ahí dentro, puede ser muy peligroso

-Lo sé, pero un riesgo que pienso correr, estoy seguro de que Milagros esta ahí dentro, y no sé si esta bien o no

-Está bien, tienes razón, pero entraré contigo

-No, alguien debe quedarse fuera para vigilar a los demás hombres, sabemos que hay dos detrás de la casa, pero podrían llegar más, tenemos que estar prevenidos

-Solo somos dos, Agustín, puede haber demasiados hombres implicados en esto, nunca podríamos con ellos

-Debo intentarlo

-Está bien, pero antes de hacerlo, déjame llamar a casa de los Beoriegui, los señores tienen que saber que encontramos a Milagros antes de que entreguen ese dinero

-Hazlo rápido, no creo aguantar un minuto mas aquí afuera sin hacer nada

Tom llamó a casa de la familia de Milagros mientras yo esperaba desesperado, la había encontrado, sabía que ella estaba ahí dentro, pero no si estaba a salvo o no, eso era lo que me tenía angustiado y apunto de correr y entrar a averiguarlo.

...

En casa de los Beoriegui...

-Señora debe comer algo, ya escuchó al doctor, necesita alimentarse bien -Le suplicaba Martha a tu madre-

-No puedo, no quiero, no tengo apetito, lo único que quiero es tener a mi hija de nuevo conmigo -Lloraba tu madre-

-Ya verá que el señor regresará pronto con ella, todo estará bien, y usted también tiene que estarlo para cuando eso suceda -Le insistía Martha acercándole la comida a la cama-

Después de algunos minutos de estarle insistiendo a tu madre, el teléfono de la casa sonó y Martha inmediatamente respondió.

Llamada:

-¡Martha! Que bueno que respondes -Dijo Tom del otro lado de la línea-

-Tom, ¿Qué ocurre?

-¿Dónde está el señor?

-Salió, recibió una llamada pidiéndole una gran cantidad de dinero a cambio de la señorita, en este momento va en camino al lugar indicado para entregarla

-¡No! Debemos detenerlo, ¡No puede hacerlo!

-¿De qué estás hablando?

-Sé donde la tienen, en este momento estoy aquí, todo es una trampa, tomarán el dinero y huirán después de mata...-Lo interrumpió-

-No te atrevas a decirlo, Tom

-Lo lamento, debes avisarle al señor, Agustín y yo trataremos de detenerlos, pero necesitaremos algo de ayuda, no sabemos cuantos hombres haya en el lugar

-No te preocupes, en esto momento contacto al señor, pero Tom, por favor, no permitas que le ocurra nada

-Por supuesto que no -Colgó-

Fin de Llamada.

Mientras Martha se encarga de contactar a tu padre, Agustín cada vez estaba más desesperado.

...

-Ya no puedo más -Decía Agustín caminando de un lado a otro- Tengo que hacer algo

-Tranquilízate un poco Agustín, la ayuda no tarda en llegar -Le decía Tom-

-¡No puedo! Tal vez para entonces sea demasiado tarde-

-Ella estará bien...-Al terminar la oración, unos gritos se escucharon en el lugar-

-¿Escuchaste eso? ¡Es ella! -Dijo Agustín antes de salir corriendo en dirección a donde te encontrabas-

...

Narra Milagros:

-¡No! ¡Por favor! -Lloraba, gritaba y me movía lo mas que podía para alejar al hombre de mí-

Se había deshecho de mi vestido, me encontraba solo en ropa interior frente a él, quien me miraba cada vez de una forma más desagradable.

-¡Quédate quieta! -Gritó furioso y dándome una bofetada. Mis lágrimas no paraban- Ahora vas a saber lo que es un hombre de verdad -Dijo antes de comenzar a deshacerse de su cinturón y desabrochar algunos botones de su camisa-

-¡Ayúdenme! Por favor -Lloraba y gritaba una y otra vez, sabía que nadie me encontraría ahí, pero no podía evitarlo, estaba aterrada-

"Amor Verdadero." -Agustín Casanova Donde viven las historias. Descúbrelo ahora