Capítulo 41

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"Ella"

Hace 6 meses

—¿Qué te parece, mi niña? —le pregunté a Paula mientras le mostraba nuestra nueva casa.

Ella en respuesta me levantó el dedo pulgar lo cual causó una sensación de ternura dentro de mí.

—¿Ves? Te dije que le encantaría —dijo Darren.

—Pues más le valía. No pensaba comprar otra casa si es que no le gustaba —bromeo.

Durante todo este tiempo Darren fue un gran apoyo para mí. Desde que lo vi sabía que él sería alguien que me ayudaría a salir de los problemas que tenía.

A veces cuando uno más lo necesita, aparece la gente correcta en tu vida. Eso me pasó a mí.

Él es el tipo de hombre que siempre se traza metas para cumplirlas, una persona responsable que se dedica a cuidar de su familia quienes viven aparte y también es un amante de las motos.

Es como una especie de: Chico bueno + motos. Lo cual me parece super gracioso.

Además enseña defensa personal en un gimnasio por lo que tiene músculos.

Resultado= Chico perfecto. Pero no el ideal para mí.

Por un tiempo Paula y yo decidimos hospedarnos en su casa pues él vive solo y según él, nosotras no le incomodaríamos. Durante aquellos meses me ayudó a encontrar un trabajo como secretaria para una compañía. Así es como empecé a hacer dinero y tuve lo suficiente como para pagarle a él por la estadía y comprar una casa a una pareja de ancianos.

Finalmente, podía sentir que estaba haciendo las cosas bien. Las riendas de mi vida volvían a estar sobre mi control.

—¿Y ahora quién me despertará en las mañanas? Paula era un buen despertador.

Me reí. —Oye más respeto con mi hija.

—Sí, claro.

Lo tiré un codazo en el brazo y él se rió. Luego se sentó en los sofá que había venido con la casa y se quedó mirándome.

—¿Qué te sucede, Darren?

—Me preocupas.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Me preocupan las decisiones que vayas a tomar de ahora en adelante porque sé que tú quieres lo mejor para Paula y eso significa que irás a decirle a Bruce toda la verdad en algún momento. ¿O me equivoco?

—No. -Suspiro. —Tienes razón. Lo haré no me importa que pase después. -Miré a Paula que estaba sentada en un tapiz jugando con los juguetes que Darren le había regalado para su cumpleaños. Nunca había regresado por los que dejé en casa de Tatiana.

—Tú sabes que yo accedería a ser su padre, ¿verdad? Te estimo y respeto demasiado que haría lo que me pidieras.

—Si no estuvieras enamorado perdidamente de tu compañera de trabajo, diría que estás enamorado de mí por la forma que hablas —digo molestándolo.

—Ja. Ja. Muy graciosa. Pero hablo enserio con lo de ser su padre. Si me lo pidieras, lo haría.

—Ella no merece mentiras, Darren. Es una niña que no le ha hecho daño a nadie. No como yo.

—No hables así de ti. Algún día tendrás que ir al psicólogo, monga. Lo que te pasó con Jhon no es normal.

—Siéntete feliz de que tú eres al único que le he contado absolutamente todo. Tatiana no sabe muchas cosas, mucho menos lo que pasó la última noche que estuvo con vida.

Cuando ella decidió irse [COMPLETA-EN EDICIÓN] - 1ER LIBRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora