"Ella"
Hace 7 años
Tiene 2 mensajes
9:06 am
Número desconocido: ¿Hola? Preciosa, soy Ian. Disculpa por molestarte. Sé que no quieres saber nada de mí, pero esto es importante. Por favor, respóndeme apenas leas este mensaje. Algo ha sucedido y tengo ciertas sospechas. Necesito saber si estás bien.
10:31 am
Número desconocido: ¿Preciosa? ¿Estás ahí? ¡Joder, responde! Es Tatiana. Ha tenido un accidente o eso creía. Pero he recibido un mensaje de Jhon. ¡Ese hijo de p---! Por favor, ten cuidado por donde vas. Si esto le pasó a mi hermana significa que probablemente sabe donde estamos todos. Tal vez está más cerca de lo que creíamos.
Boté el aire que estaba conteniendo; no me había percatado de que había dejado de respirar. Sentí como un escalofrío pasaba a través de todo mi cuerpo.
Tiré mi celular al piso con fuerza. Estaba harta de todo lo que estaba pasando. Sabía que era cuestión de tiempo de que Jhon me encontrara, pero no pensé que para llegar a mí haría daño a otros.
Me senté en la cama y pasé mis manos por mi cara. Realmente, Jhon sabía como sacar lo peor de mí.
Había pasado un día de mi salida con Bruce. Volvimos muy tarde, ya que después de estar en el puente encima del lago, nos fuimos al bosque a caminar y de paso llevé comida, así que pasamos toda la mañana y tarde ahí. Regresamos en la noche a su casa y por cuestiones de tiempo, terminé quedándome con él.
Miré sobre mi hombro. Bruce seguía descansando ahí con una expresión llena de paz y tranquilidad, las sábanas blancas cubriendo su abdomen. Obviamente, él no sabía nada de esto y por nada del mundo se lo diría. Lo amo demasiado como para decirle que su enamorada está metida en un lío del que no puede escapar; pues eso solo lo preocuparía y hasta es posible que quiera ir a buscar a ese estúpido a buscarle pelea y a decirle que deje de acosarme; pero eso solo lo empeoraría todo. Jhon no es alguien con el que se pueda tener una conversación común y corriente. Cuando sobre él se trata, uno siempre termina perdiendo a pesar de cómo o cuánto, lo intentes.
Jhon siempre gana. Siempre.
Me voltée, apoyándome un poco en la cama y acaricié el cabello de Bruce.
Lo siento, pero esto es algo de lo que no necesitas enterarte. Tal vez lo nuestro no es algo que pueda llegar a funcionar. No porque no te ame, sino que el destino simplemente no lo quiere así.
Una lágrima brotó de mis ojos. La limpié inmediatamente y fui en busca de mi celular. Lo último que necesitaba era que él leyera los mensajes.
Tomé mi celular y lo guardé en el bolsillo de mi casaca de cuero que estaba tirada en uno de los sillones cercanos. Quería irme, pero Bruce empezaría a sospechar si me voy sin siquiera despedirme, así que opté por tomar una ducha. Necesitaba sentir el agua helada sobre mí.
*****
Salí de la ducha con mi toalla envuelta en mí y lo primero que escuché al abrir la puerta del baño fue el sonido de mi celular indicando un mensaje nuevo.
Me reí. A este paso me volvería loca.
—Buenos días, amor —dijo Bruce—. Tu celular no ha dejado de sonar en los últimos minutos.
—Buenos días. Lo siento por eso... Creo que lo mejor sería que me vaya —dije abriendo los cajones buscando algo que ponerme. Me había olvidado de llevar ropa para cambiarme en el baño.
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Cuando ella decidió irse [COMPLETA-EN EDICIÓN] - 1ER LIBRO
Novela JuvenilBruce fue un iluso al creer que ambos iban a estar juntos para siempre. Cuando él creía que todo estaba perdido, la vida sintió piedad y le dio la oportunidad de conocer a la persona que por primera vez lo haría feliz. Este mundo es real y aqu...