Capítulo 51

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Bruce

Hace 1 día

Eran las 7 am cuando tocaron la puerta, al mirar por la ventana pude observar que era un adolescente. Con actitud curiosa me acerqué a la puerta para abrirla y preguntar cuál era el motivo de su visita inesperada, pero antes de poder hacerlo Vanessa apareció.

—Bruce, ¿quién es él?

—Es lo que trato de averiguar, linda.

—Parece que es militar.

—¿Por qué lo dices?

—Por la forma en la que está parado. Los militares tienen mucha presencia.

Hice una mueca de interés en el tema. ¿Quién podría ser? No conocía a ningún militar.

—Mantente fuera de vista —le susurré y acción seguida, abrí—. Hola. ¿En qué puedo ayudarte?

—Buenos días. Soy amigo de Tatiana y vengo por el puesto de niñero.

—Oh. Por supuesto. Disculpa, pero... ¿cuántos años tienes?

—Diecinueve, señor —respondió.

—Pasa, adelante. Necesitamos hablar, si es que quieres el puesto de trabajo deberás sorprenderme.

Y así lo hizo. Su historial estaba limpio, él era una persona honrosa y humilde. Su nombre eran Ethan, igual que mi primo. Su nombre hizo que quiera hacer dos cosas, una era botarlo enseguida y la otra era darle una oportunidad; sin embargo, todo de él calificaba como perfecto para ser el niñero de mi hija.

Ethan era un joven que soñó con tener un posición en el ejercito, estuvo todo bien hasta que logró contactarse con su familia y le dijeron que había falta de dinero en casa, lo necesitaban para mantenerse. Él teniendo una hermana de 15 años y queriendo ayudar, tuvo que abandonar sus sueños.

Después de una conversación de 2 horas, lo contraté. Le enseñé todo lo que necesitaba saber para que pueda crear un vínculo con la pequeña. Necesitaba que ella lo apruebe, así tendría una preocupación menos.

****

ACTUALMENTE

El día de hoy era de esos en los cuales no importa lo que hagas, nunca sentirás el calor invadir tu cuerpo. La temperatura estaba a 11 grados pero la sensación parecía mucho menor; la calefacción era un bendición si estabas dentro de tu casa pero justo hoy mis emociones de inquietud habían optado por sentirse con mucha más intensidad. Necesitaba verla y aclarar todo. 

Desde que amanecí mi ira me consumía. Quería saber por qué lo hizo; necesitaba respuestas de su parte o me volvería loco. Me cambié rápidamente con lo primero que tenía a la mano y me dirigí al cuarto de huéspedes donde Ethan dormía desde el día de ayer. Le informé que necesitaría retirarme por unas horas, que cuidara de Vanessa y le diera su desayuno. Normalmente, no hubiera confiado en él, pero al ser recomendación de Tatiana sabía que él no le haría daño.

En el camino a la estación de buses, contacté con Eduardo para preguntar la dirección exacta de aquella mujer. Aún seguía despreciándola con todo mi ser; cada vez que pensaba en lo que me había hecho sentía una sensación de algo hirviendo dentro de mí. Mi orgullo me decía que parara, que no fuera a buscarla pues ella no merecía nada mío. Mi lado razonable, por otro lado, me indicaba que si no hacía esto ahora, no podría enfocarme en las cosas de la manera correcta y odiaba cuando eso pasaba porque me hacía sentir estúpido.

Repudiaba no tener control sobre las cosas, me hacía sentir impotente. Que ella haya vuelto después de todo ese tiempo era por algo; estaba harto de suponer las cosas, necesitaba la verdad.

Cuando ella decidió irse [COMPLETA-EN EDICIÓN] - 1ER LIBRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora