Cuando ella decidió irse [COMPLETA-EN EDICIÓN] - 1ER LIBRO

Capítulo 39

"Ella"  

Hace 1 año

—¿Que tal amor? ¿Te gusta aquí? —le pregunté a Paula una vez que llegamos a la casa de Tatiana después del agotador viaje.

—Sí, mami.

—Perfecto —dijo Tatiana—. Que bueno que te gusta porque desde ahora este será tu hogar, preciosa.

Paula rió y luego se sentó en el piso a jugar con sus juguetes. Aprovechando que estaba entretenida, agarré a Tatiana y salimos al pasadizo.

—Ya. Ahora sí cuéntamelo todo. Ya me dijiste lo de Arya y la confusión que hubo con sus cuerpos. Sé que él te llevó allá, pero dime ¿cómo es que lograste escapar? porque no creo que Jhon te haya dejado ir así sin más. Lo conozco y él es todo un lunático-

—Lo maté —dije sin dar tantas vueltas al asunto, mirando al piso. Sabía que debía sentirme culpable por lo que había hecho. ¡No había pasado ni siquiera 24 horas! Se supone que debería estar en shock.

Alcé la mirada. Tatiana estaba mirándome asombrada. Yo tampoco creí que fuera capaz de hacer tal cosa. -Lo hice y lo volvería a hacer si fuera necesario.

—Dios... ¿Estás bien?

Negué con la cabeza. —Creo que estar con él tanto tiempo me ha marcado para siempre. No siento culpa de nada. ¿Ahora soy igual que él? ¿Me he convertido en un monstruo?

—Hey, no. Calma. -Tomó mis manos entre las suyas. Tatiana era la persona más amable cuando quería serlo. —Yo te ayudaré en todo lo que necesites, ¿vale? Déjame decirte que te conozco de toda la vida; prácticamente te he criado y sé que a pesar de que hayas cambiado, tus principios siguen siendo lo mismo y eso te volverá a convertir en la persona que eras antes de todo lo malo.

—Todo esto ha sido un infierno, Tati. Día tras día, encerrada en aquella casa gigante solo para mí y luego para Paula también. No me puedo imaginar que le habría pasado si algo malo me hubiera sucedido. Jhon le hubiera hecho daño y-

—Ni lo menciones. Ya olvídate de ese nombre, ¿está bien? Joder. No puedo creer que estás viva, ¿sabes? Siento que esto es un sueño del que no me quiero despertar. Te extrañé tanto. Te extrañamos, mejor dicho.

—Yo siento que sigo en México. Necesito tiempo para adaptarme y volver a mi vida normal antes de ver a los otros —digo algo cansada. ¿Cómo estará Bruce? Él pensaba que me había suicidado. Quiero preguntar por él, pero ¿con qué cara? Lo he defraudado; él cree que lo he dejado.

Y ahora que tuviste relaciones con otro... No podría haberla jodido más.

—Te repondrás de esta, hermosa. Ya lo verás. Tú eres fuerte, siempre lo has sido.

—Sí, lo sé. Pero todos tienen su límite.

—Hey, no seas tan negativa.

—Lo siento. Solo... necesito descansar.

—Anda que yo me ocuparé de la bebé.

—Gracias.

****

A la mañana siguiente me levanté sin ganas de nada. Había soñado que Jhon estaba muerto y eso me había brindado una paz que no podría explicar adecuadamente con palabras.

El llanto de mi bebé fue lo que me trajo de vuelta a tierra. Cuando busqué el reloj de mi tocador, este no estaba.

Cierto; este ya no es mi cuarto, ya no es México. No más Jhon.