°Perfecta Atracción°

Capitulo 39

Por favor, lean la NOTA abajo, es muy importante.

No hay nada mejor que despertar con el aroma a café recién hecho, me encanta tanto que mis fosas nasales están brincando de emoción. 

Me estiro lentamente sentada en mi cama. El sueño aún está en mi. Voy a la cocina a tomar mi preciado café pero, lo que me encuentro es a un Christian con bata de chef.

-¿Qué haces?-Pregunto divertida.

-Preparando el desayuno-Por dentro estoy vuelta felicidad.-De una chica que traje.-¡BOOM! un pizca de desilusión me recorre el cuerpo. Que digo una pizca, una volqueta.

-¿De qué hablas?-Pregunto rápidamente.-¿A quien trajiste aquí, Christian?-Esta vez mi voz es casi un susurro. Tengo rabia lo acepto.

-Es Emma.-Responde descomplicado.-Debes conocerla bien, se harán buenas amigas.-Dice sin mirar mis ojos, su concentración está directa con lo que prepara.

Pero... ¿Qué le pasa a éste estúpido? ¿Cómo se atreve a llegar tan lejos? ¿Y mi corazón no importa? ¿No importa cuantas veces me desilusione? ¿No piensa tan siquiera un poquito en mi? miles de preguntas viajan por mi mente pero, no consigo sacarlas. No quiero que se de cuenta de lo desmoronada que me hace sentir con sus pequeños actos.

-Seguro.-Mi voz es débil y siento mucha pena, de inmediato llego a la cafetera y me echo un poco en mi taza blanca. Salgo de la cocina temiendo encontrarme con "Emma".

No sé porqué aún no me cae mal la chica. Debería odiarla, lo sé, pero, no logro sentir ese sentimiento. 

Entro a mi habitación y suelto un suspiro de alivio por no hacer ningún ruido para que ella no me escuchara. Busco mi celular, me recueto en la cama -casi acostada- bebo un sorbo de mi humeante café y abro instagram, público una foto recién levantada, justo la que me acabo de tomar, me autolikeo y reviso fotos de los que sigo. 

Veo que Anh ha publicado una foto con Lia, la chica que me cae mal -No pregunten porqué, solo me cae mal desde que vi su rostro con la mayúscula P en su frente-. Anh me ha traicionado, las amigas no hablan con tus enemigas. Jamás. 

Furiosa abro wattsaApp y le envío un mensaje.

"Me has traicionado, perra. No quiero hablar contigo más nunca."

Se que soné muy tonta pero, era mi amiga, la adoraba, era la número uno y aunque todos piensen que es una bobada para mi no lo es. Me traiciono. Punto final.

La muy cabrona está en linea pero, no contesta mi mensaje. Decido olvidar el suceso que hace que mi mañana empiece doblemente mal y la bloqueo. Que mas da. Tomo más café llena de rabia.

Dos suaves golpes en la puerta blanca que encierra mi cuarto me espantan. Literalmente. El caliente café consigue quemar un poco mis labios y yo me quejo.

-¿Si?-En realidad no quiero ver a Christian me siento muy enojada y dolida. Doblemente dolida. 

-Servicio a la habitación para la señorita Maia.-Dice Christian entrando a la habitación y mi entrecejo se frunce de inmediato.-Desayuno para la pequeña.-Se acerca a mi cama y yo me siento derecha enseguida. Pone una gran bandeja en mis piernas y mi boca forma un pequeño cero.

-¿Esto...-Me interrumpe.

-Si, es para ti.-Sonríe orgulloso por su trabajo, es que de verdad es un buen trabajo. Es el mejor desayuno que me han podido dar. Y en la cama ¡MY GOD! ¡IMPRESIONANTE!