°Perfecta Atracción°

"La quiero siempre en mi vida"

Bueno, como ya había dicho antes soy una dramática en grandes dimensiones. Si, quede boca abierta pero no es nada de lo que me haya perdido antes. Simplemente es el cabrón de Christian y La mona chillona de Ayleem besuqueandose, creo que apunto de pasar a la tercera fase. 

Carraspeo y ellos posan su mirada en mi, la satisfacción que se le nota en la cara a la fresa es demasiado notoria y Christian solo agacha su cabeza, no se si esta avergonzado pero no me interesa.

-Hello, ya vine, ya di lo que tenias que decir.-Digo tranquilamente.

-¡¿De que habla?!-Se exalta Christian.

-Llego el momento Chris.-Resalta Ayleem. Algo pasa aquí, lo se. 

-¡¿Qué momento Ayleem?! 

-Ya lo sabes Christian.-Dice ella fuertemente.

-Sera mejor que te calles Ayleem.-Dice el de manera dura. 

-BASTA.-Grito y los dos me miran.-Ayleem di lo que tengas que decir, joder. 

-Ella no tiene nada que decir Maia. Vete.

-No me voy a ir, vine aquí para hablar con Ayleem, no contigo.- ¿Qué se cree este imbecil para mandarme? ugh lo ODIO.

-¿Por qué mejor no se lo explicas tu Bombón? de igual manera se enterara, venga de ti o de mi.-La crueldad de su vos me da nauseas.

-Maldita sea, Ayleem, no.-Suplica el. Casi puedo ver lagrimas en sus ojos. 

-Que no Christian, yo te dejo claro las cosas, te dije que si no sentías nada por mi, se lo contaría.-Grita ella.

No se qué pensar, estoy anonadada ante su conversación. 

-Cuentaselo Christian. A no ser que quieras que sea yo.-La tranquilidad de Ayleem a decir estar palabras me sorprende, cómo puede cambiar de tono tan rápido, ugg loca. 

-Maia, lo siento. No quiero que pienses mal de mi, no puedo decirte eso.-Me mira a los ojos y su arrepentimiento es lo que brota de ellos.

-Dime. No pensare mal de ti. 

-Ohh, si que lo harás tonta, lo vas a odiar y no van a estar juntos ¡jamas!-Grita Ayleem. No se a lo que se refieren este para pero en definitiva no es nada bueno. 

-Vamos-Me hala del brazo y me lleva con sigo fuera de la habitación de la zorra.

Christian

Joder, no se que hacer, no se que decir. Estoy estresado, no se por donde comenzar. Sabía que este terrible momento llegaría. Maldita  Ayleem, la odio. Todo lo que tuve que pasar para que al final me toque decirle todo a Maia. Y de que forma carajo. Estuve todos estos días con esa zorra por la única razón que me importa, Maia, para que al final Ayleem haya hecho esto. Se que debo contarle la verdad, pero temo que después de esto no quiera volver a saber nada de mi. Yo la necesito en mi vida. Así sea solo con verla.

La llevo hasta mi habitación, creo que no hay otro lugar mejor para hablar que este. Entro y cierro la puerta con seguro inmediatamente. 

-Suelta la sopa de una vez y por todas.-Dice Maia exasperada. 

-Siéntate, por favor.

-Mas te vale que hables rápido.

-Maia no se por donde empezar, se que debí ser sincero contigo desde el comienzo y la verdad es que no se dieron las cosas para contarte. Se que lo que te voy a contar no es nada agradable pero quiero que me entiendas. Esto no lo hago porque quiero, me toca.