Christian
Me la he pasado dando vueltas y vueltas y no la encuentro. Joder, no puede ser tan atleta como para llegar tan lejos. Debe estar cerca, lo sé.
Siento un gran dolor en mi pecho y debe ser por haber peleado con ella. Me siento nervioso y sin animos para seguir.
¿Sera que habrá cogido por esa calle? puede ser, yo no he ido por ahí.
Doy rever y doblo por está calle. Está sola, como si no habitara nadie aquí.
Miro a un lado y veo a un par de hombres golpeando a una chica. Me atrevo a parar y ver que ocurre en realidad. No sé porqué lo hago, solo algo dentro de mi dice: Para y ve a ver.
Salgo del auto y me acerco rápidamente. Ellos escuchan mis pasos porque voltean a verme.
Veo la pierna de la chica y me da escalofrío, ¿qué querrán hacerle? Es obvio que estoy furioso, quiero ayudarla a como de lugar.
-¿Qué mierda hacen? -. Hablo con furia.
-Mejor es que te vayas antes de que te metas en un gran lío, niño -. Habla uno de ellos y no logro ver su rostro.
Los dos se hacen a un lado para verme.
-¿Qué le han hecho?
Uno de ellos ríe y mira al otro.
-Estamos a punto de comer. Lárgate si no quieres ser despellejado vivo.
Ignoro sus palabras y giro mi cabeza para ver a la chica.
Mi corazón se detiene de modo que me siento sin fuerzas. No puedo si quiera respirar cuando la veo tan indefensa. Todo es mi jodida culpa.
Antes de darme cuenta estoy encima de ellos. Los golpeo con todo el odio que llevo dentro.
Mientras yo golpeo con furia el rostro de uno de ellos el otro me agarra el cuello y tira hacia atrás. Me doy vuelta tan de prisa que cae de golpe al suelo y lo acorralo con mis piernas cuando empiezo a descargar todo lo que siento en su rostro.
No hay manera de que alcance a soltar todo lo que tengo. Golpeo hasta sentir que mis nudillos sangran.
Veo que al suelo cae sangre y ni siquiera me había dado cuenta que me habían golpeado. Uno de ellos está frito, inconsciente en el suelo.
El otro está encima mío golpeándome de la manera mas brutal que puede. Ni siquiera siento fuerzas para levantarme y devolverle cada golpe.
Débilmente miro a mi lado y la veo tendida en el suelo, golpeada sin piedad. Ellos hicieron de su rostro algo que ahora mismo se volvió mi mayor pesadilla.
No sé que mas le hubiese pasado si no llego.
Siendo que una ola de fuerzas me entra al cuerpo y miro a los ojos al tipo. Mis manos llegan directamente a su cuello y aprieto tan fuerte que él se debilita. Aprovecho para proporcionar miles de golpes como me sean posibles. Cuando veo que está sin fuerzas me levanto y pateo sus costillas y hasta sus huevos. Piso sus huevos para ver si le quedaran ganas de intentar violar a una mujer. Menos a mi chica.
Cuando ya él no puede mas pateo su cara y agradezco haberte puesto estos zapatos para asegurarme que cada patada que doy le duele en la madre.
Escupe sangre y cierra sus ojos.
No me siento satisfecho, ellos merecen mas que esto pero, Maia me necesita. Y yo necesito sacarla de aquí.
-Maia -.Le hablo agitado y ella no responde. No se mueve, no hace nada -. Ya estoy aquí, princesa. Ya estoy para ti -.Deposito un beso rápido en sus labios ensangrentados.
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°Perfecta Atracción°
Novela JuvenilMaia nunca eligió asistir a la universidad Art Prestige, tampoco es que haya sido una elección. Sin embargo, luego de muchos sucesos su vida ha cambiado, y aunque mil veces se pregunte si es para bien o para mal, termina decidiendo que quiere estar...