°Perfecta Atracción°

Capitulo 52

-¿Maia? -Los ojos de Breik se empapan apenas me ve y por ende los míos también. 

Puedo sentir una nostalgia tan grande que me envuelve el alma. 

Sin pronunciar una sola palabra me obligo a acercarme a él y abrazarlo. Es tan extraño inhalar su aroma y sentir que me hizo demasiado falta estar a su lado. Se me hace tan conocido su perfume que no quiero despegarme de su torso. 

-Estas aquí, mamasita -Sus lagrimas caen en mi hombro y me estremezco.

Ésto es demasiado. 

-Disculpa por pensar mal de ti, Breik -Digo al despegarme de él.

-No. No. No pasa nada, princesa. 

Vuelve a tomarme entre sus brazos y mis pies no tocan el suelo ahora. Quiero saber quien es este chico para mí. Quiero recordar nuestras vivencias y saber que él nunca me haría daño, que lo que pensé de él es una completa confusión.

Cuando me vuelve a poner sobre el suelo mira a Kelie detenidamente.

-Gracias por cuidar de ella -Se aproxima a ella y la abraza.

Un apretón en mi pecho me dice que éso no está bien. 

-No, no fue nada -Tartamudea ella. 

No logro ver la expresión de ella ya que obviamente Breik la sobrepasa, pero sus brazos caídos a los lado me dice que está confundida y shockeada.  

-Ya... -Ella señala el pasillo -Ya debo irme. Adiós, Maia -Camina con la boca entreabierta y luego casi que corriendo sale de nuestras vistas. 

-Estoy tan feliz de que estés aquí conmigo, ¿cómo te trató ella? ¿bien?

-Muy bien. 

-¿Quieres que hagamos algo hoy? No tengo clase así que hagamos algo de hermanos.

-Está bien. 

Le sonrío y llevo mi bolso junto conmigo al cuarto.

-Te veo en treinta minutos -Grita a mis espaldas.

Sin darme cuenta me encuentro sonriendo. Una bocanada de felicidad se despliega en mi corazón y quiero correr, gritar, brincar. No sé ni qué quiero ahora. 

Me meto a la ducha lo más rápido que puedo. Hace aproximadamente una hora me bañé, pero no puedo cambiarme de ropa si no acabo de bañarme. Básicamente por eso vuelvo a ducharme. 

Salgo casi que corriendo del baño y me pongo un jean blanco, un suéter rojo de lana y unas botas negras. Me maquillo solo con base y polvo para matizar. Ah, y un poco de pestañina transparente con bálsamo para los labios, super sencillo y natural mi maquillaje.

Seco mi cabello y me hago una coleta alta. 

Tomo mi bolso pequeño y guardo en él mi celular -que de por si, no utilizo- y mi billetera.

-Lista -Digo al salir a la sala.

-Te ves tan hermosa, mi amor -Se levanta del mueble y deposita un beso en mi frente que me hace sonreír al instante.

-Gracias. 

Él toma mi mano y salimos del apartamento. 

-Haremos muchísimas cosas, ya veras -Me sonríe y yo hago lo mismo.

Cuando llegamos a su auto se me hace muy familiar. Paso mis manos por el interior del mismo y recorro sus partes. Hasta el mismo vidrio lo toco. El doctor dijo que cuando algo se me haga conocido lo palpe y retenga cada sensación que me produce.