°Perfecta Atracción°

Capitulo 69

-Tiene un estado bastante critico, por lo que ha sido trasladado a la sala de cuidados intensivos hasta que logremos estabilizarlo.

-Nooo -Breik toma a la hermana de Christian en sus brazos cuando está está apunto de caer al suelo. 

Siempre he tenido claro el amor y hermandad que ambos se tienen, experimentar una situación como esta debe ser horrible, por lo que me siendo devastada sufro por ambos y no sé qué sea peor.

-Calma, pequeña. Christian es demasiado fuerte y lo sabes, él saldrá pronto de estas te lo aseguro. 

-No lo sé, Maia - Me abraza tan fuerte como puede y yo a ella, ambas necesitamos de este abrazo. 

... 

Han pasado días desde lo sucedido.

Christian no responde y yo estoy a punto del colapso.
No soporo verlo en una cama lleno de tubos, juro que mis miedos han sido revelados al verlo así, no esperé jamás verlo en este estado y no quiero ni siquiera pensar en cómo me sentiré si no reacciona pronto.

-Lamento tanto que estés así -Enlazo su mano izquierda con las mías y mi cabeza reposa en el costado de su camilla.

Me duele tanto que solo cuente con su hermana, sus padres son inexistentes, es tanto que están fuera del pais y no hemos logrado comunicacion con ellos ¿Qué padres en su sano juicio llevan más de un mes sin saber cómo están sus hijos? Definitivamente los míos jamás harían una cosa así.

Mi teléfono vibra en el bolsillo de mi chaqueta y me apresuró a contestar, estos días he estado de los nervios.

-Hola - Respondo en voz baja. Aunque nadie pueda escucharme.

-Maia, pronto iré. ¿Cómo ha estado?

-Todo sigue igual.

La hermana de Christian solo dice un no muy corto y débil.

-Trata de descansar un poco, lo necesitas. Quedate el tiempo que necesites y regresas luego, no te preocupes por nada.

-No te aseguro nada - Dice la chica antes de colgar.

Miro el rostro de Christian por enésima vez desde hace un rato que entré.

No puedo evitar que mi corazón se retuersa de dolor cada vez que lo miro, es inevitable el sufrimiento que tengo.

-Deseo que te recuperes pronto, lo deseo con todas las fuerzas que me caben en el pecho.

Tomo nuevamente sus manos las acaricio mientras las lágrimas escapan de mis ojos.

El horario de visitas acaba dentro de 40 minutos y tendré que verlo a través de un vidrio contando con la suerte de que no me saquen del pasillo.

-Eres un estúpido por meterte en esto.

Sollozo y golpeo fuertemente mi pierna de la rabia y dolor que siento.

-Te extrañaba tanto -Se me escapan las palabras sin si quiera pensarlo y las palabras comienzan a salir de mi boca como arcadas imparables -Odio verte así, me duele el corazón de verte así -Grito sin vergüenza alguna -Por favor, levántate y dime que estas bien, aslo por mí, por nosotros. Te necesito conmigo, necesito que me hables en este momento y me digas que todo estará bien. Que nada malo ha pasado ni pasará, ayúdame a estar bien. Por favor, Chris... Hablame -Las últimas palabras son casi un susurro.

Lloro, lloro como nunca imaginé que lo haría, estoy desconsolada y es que siento un presión terrible en mi pecho, a mi mente vienen pensamientos oscuros acerca de esta situación, pensamientos que le pido a Dios nunca se cumplan, no ahora... Por favor...

-Señorita, debe salir ya -La enfermera anuncia mi salida.

No quiero irme, pero no hay poder humano que me permita estar aquí, de modo que pelear contra esta gente es perder el tiempo.

-Espero que mañana te encuentres mejor, vendré a verte - Inspiro en sollozos -Y quiero encontrarte despierto -Con mucha delicadeza pongo su mano al lado de su cuerpo.

Trato de una u otra manera de darle un abrazo, le doy un beso en su frente y me voy.

Al estar en la puerta no logro evitar mirarlo.

Me quedo tras la puerta viéndo por última vez al chico que se robó más de una vez mis sueños.

-Maia -Kel llega corriendo y mi corazón se acelera aun más -Quería entrar a verlo -Sus ojos miran directamente a él -Amiga -Dice muy despacio al notar que lloro y volteo a verla de inmediato.

Sus brazos me cobijan de inmediato.

Por un segundo repaso todas las vivencias junto al chico que está dentro de esa habitación de cuidados intensivos. Nunca imaginé verlo en este estado.

Los días mientras estaba fuera del país eran más sencillos mientras no lo veía mientras no sabía nada de él, ahora estando aquí y tenerlo tan cerca ha hecho que cada parte interna de mi de un giro, ahora no estoy segura ni siquiera de lo que siento.

Si me preguntan cómo estoy no podría describirlo ni decirlo, odio no saber que siento exactamente, lo único que sé es que bien no estoy.

Creí que cualquier sentimiento por este hombre se había ido, pero en este momento no sé qué pensar.